MAUI ▪Ser un buen Semi-diós▪

Cap 1:/Deuda/

Los barcos de la tribu liderada por Moana bailaban al compás del océano, siendo reflejado el resplandeciente cielo azul y el risueño rostro de algunos niños que creaban muecas divertidas en este.

Se corría la voz acerca del magnífico semi-dios Maui, quien a la par con la Joven heroína, salvó al mundo de un inminente y oscuro fín.

Y del gallo que los acompaño...

Han pasado 30 días desde aquella gran travecía, 30 días de paz absoluta en todo lugar tocado por Tefiti.

La elegída por el mar ahora guiaba a su gente como la gran navegante que era, gracias a las enseñanzas del semi-dios del viento y el océano. Mientras el gran humilde Maui se jactaba de haberlo hecho todo bajo ningun interés, unicamente por buena voluntad.

-Te encanta ser su heroe de nuevo ¿no?- Moana había arrivado una canoa pequeña para investigar los alrededores de su actual ubicación, en medio de aquel gran charco de agua llamado Océano.

Y cual guardián un enorme halcón le había seguido.

Cuando estaban a solas eran un par de amigos que se divierten y disfrutaban de su mutua compañía.

La gran ave tomo su forma humana, aterrizando perfectamente en el transporte acuático de madera que les mantenía a flote.

-Ey pero no lo digas como si fuese cualquier cosa ,que he salvado al mundo- rió con suficiencia, mostrando sin ninguna vergüenza su enorme ego. Sentandose de piernas cruzadas.

-lo salvamos ambos...tu y yo, juntos-

-sisi, claro- le restó importancia mientras comía un trozo de cerdo cocido que la joven de cabellos rebeldes guardaba para más tarde, ante la mirada de indignación de esta -lo hace más interesante el que "Un antiguo heroe retorne de las cenizas del olvido por una terrible maldición cosechada por la oscuridad...- no pudo continuar con su dramático discurso porque su amiga lo interrumpió.

-Pero de que.. - rió un poco por la sobrexagerción que Maui le proporcionaba a los hechos más simples, como el que hubiese estado atorado en una isla como castigo por robar el sagrado corazón de una diosa -de que cenizas hablas si nunca estuviste muerto.- siguió riendo mientras ataba algunas cuerdas de la vela.

-Es poesía, humana tonta.. alguien como tú no entendería su complejidad filosófica-

-eh vale.. no sé si enfadarme o reírme por tus cosas Maui-

Luego de que el semi-dios tatuado se ofendiese. Empezaron a conversar de los puntos de referencia a nuevas islas y que tan cercanas o lejanas podrían estar; para continuar la tradición de sus ancestros.

Ella creía que el culpable de aquellas separaciones de tierra como lo era Maui debía saber cuales serían las mejores para imponer en aquellas nuevos pueblos, solo información esencial.

Pero al parecer se equivocó...

Ya que aquel ser inmortal no tenía muy buena memoria respecto a las islas que separó desde las profundidades del mar; su excusa era que sucedió hace demasiado tiempo, unicamente recordaba haberlas traído en gran cantidad para los humanos.

Después de eso Moana decidió que deberia tener más conocimiento sobre historias tan antigüas como los dioses porque así se las podría contar a su tribu, continuando el legado de su abuela.