capítulo dos

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Pov. Mayden.

De camino a casa de los padres de Arturo fue entretenido y es que se podria decir que yo me llevó muy bien con mi cuñado, su padre es una buena persona pero su madre es otra cosa esa señora siempre me insultaba pero claro que no era de manera directa pero si lo hace de manera indirecta, me decia que era una solterona, que me voy a quedar a vestir santos y un sin fin de cosas y es que yo no veo la necesidad de casarme tan joven y es que si nos ponemos a pensar es amarrar tu vida con una persona hasta que la muerte los separe o una buena amante, sea cual sea la forma es la única forma que hay para ya no estar con esa persona.

La razón por la que yo no me he casado es porque con todos los novios que he tenido solo busco una cosa y esa es "que sea como el hombre de mis sueños" y si me preguntan que si el hombre de mis sueños ya aparecio la respuesta es un rotundo y feo NO y es que aunque se que mi persona soñada no existe yo sigo de necia en querer encontrarla y es que no entiendo cómo fue que mi hermana y su esposo a pesar de la forma en que se conocieron son el uno para el otro, tal vez el destino los puso en ese momento en esa fila para ir al baño, porque si fue en una fila para ir al baño donde se conocieron que no fue el lugar más romantico pero fue ahi así que eso significa que no hace falta conocer a tú otra mitad en un lugar magico.

Iba tan distraída que lo que me trajo de vuelta a la realidad fue el grito de Daniela que se emociono porque ya habiamos llegado a casa de sus abuelos, al frente estaba un enorme portón blanco y solo escuche como Arturo daba la contraseña, asi es la vida de los ricos y que se le podia hacer, pero ya estando aqui lo único que podia hacer era sonreir y estar de acuerdo en todo lo que dijera esa bruja hacia mi persona. Arturo estaciono el auto y bajamos y como siempre me toca ir sola porque apenas bajamos Daniela salio corriendo para ir donde sus abuelos y Maricarmen y Arturo se iban diciendo cosas melosas, ya más cerca vimos que Don Santiago (el padre de Arturo) lanzaba al aire a Dani mientras esta reia y a Carlota viendola con cara de desagrado y es que era más que obvio de que ella nunca quizo a mi hermana y a mi sobrina, la primera por no tener dinero y la segunda por ser una bastarda como solia decirle cuando su hijo no estaba presente y es que a ella no le parecia de que hayan adoptado.

-Buenas tardes- dijimos los tres al unisono.

-Hola mamá- saludo Arturo a su mamá mientras dejaba un beso en su mejilla.

-Hola hijo- contestó ella con su tono demasiado pretencioso para mi gusto -Veo que todavía les gusta vestirse igual- se dirigio a mi y a Maricarmen -¿No creen que ya estan algo grandes como para seguir haciendo eso?-.

-Dejalas mamá, de que sirve que sean gemelas si no van a vestirse igual- contestó Arturo citando las misma palabras que Maricarmen le habia contestado a él.

-Buenas tardes señora, gracias por la invitación a comer- le dijo Maricarmen

-No es nada, pero espero se puedan quedar tambien para la cena porque viene alguien importante- dijo Carlota -A parte- agregó- Es soltero tal vez puedas tener algo con él claro si es que la diferencia de edad no te importa Mayden.-

Y era por ese tipo de comentarios que la odiaba era una hipócrita y una odiosa.

-No es necesario yo ya estoy saliendo con alguien- mentí.

-¿En serio?- pregunto algo sorprendida -Porqué no lo traes a la casa un día de estos para conocerlo -dijo como si fuera algo de mí.

Una noche para el AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora