Kath tiene 35 años, jamás se casó, mucho menos consiguió tener una pareja estable, ella es lesbiana, pero en su juventud nunca pudo decirlo a su familia, ya que sabía que dañaría a sus padres, nunca pasó por su mente en decepcionar a las personas que más amaba en el mundo. Al ser lesbiana, tampoco pudo enamorarse de un chico y poder formar una familia, su vida se sentía tan sola y sin nadie a quien amar. Por ello a los 20 años tomo la decisión de adoptar y para su sorpresa en menos de 8 meses tenía en sus brazos a Samantha, una pequeña de dos años a la cual ya amaba con toda su alma y sin saberlo ese día había marcado su futuro, el cual traería demasiados problemas y sufrimientos a ambas.
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My little girl
Short Story-Mommy...- Gimió regalándome una vez más la dulce melodía proveniente de sus labios.