My little girl

Capitulo 8 ( Castigo )

SAMANTHA

Me encuentro desnuda sobre la cama, mi posición es en cuatro, mis rodillas se encuentran pegadas al colchón pero mis manos no, estás se encuentran sujetas de la muñeca en el respaldo de la cabecera, duele un poco pero vamos, no puedo evitar soltar un quejido que a la vez suena a gemido, el azote que recibo en mi culo hace sentir dolor pero a la vez placer. Mi cuerpo se remueve un poco, mis mejillas están rojas por la situación. Otro azote me hace estremecer, recibo uno más, otro y otro hasta lograr sentir ya no sólo mi cara arder si no también mi culo, caigo en la cama ahora con unas lágrimas cayendo por mis mejillas, escucho su respiración, como suspira y al final su voz hablando después de varios minutos sin hacerlo.

-Sam...

Escucho cómo me llama, su voz suena arrepentida, imagino la posición de su vista y seguro doy lastima, me armo de valor y poco a poco me reincorporo hasta quedar en la posición que tenía antes. Vuelvo a sentir uno, dos, tres, cuatro ... Diez azotes seguidos, no sé cómo pude contarlos, mis lagrimas siguen cayendo, trato de controlarme pero duele, duele y lo merezco es lo que me digo a mí misma.

-Mamí...

No sé de dónde sale el valor para decir las palabras, ella no dice nada, pasó saliva esperando recibir otro azote pero no es así, siento mis glúteos abrirse con las manos de mami, me quejo un poco ya que aún mi piel duele y arde pero ese quejido pronto se vuelve un jadeo al sentir como introduce su lengua entre mis labios y comienza a moverse con tanta fuerza y desespero, aprieto mis labios tratando de no gemir pero me es imposible, pase de lloriquear a gemir de placer, esta mujer sabe muy bien lo que hace. Me quejo cuando se separa pero no me muevo me quedo quieta, unos segundos después la escucho acercase de nuevo a mi.

- ¿ Te gusta hacerme enojar ? Mereces más por andar en la calle de ofrecida.

Escucho sus palabras y duele, más que sus azotes, no fue mi intención, Luke es mi novio así que tenía que despedirme de él, me besó y tomo mi culo un poco, aún recuerdo cómo ambos reímos pero al girarme me encontré con la mirada de mami, pase saliva con gran dificultad, no puedo describir lo que esos ojos estaban proyectando hasta ahora en esta cama.

- Lo...Lo siento, Mami

Dije aquellas palabras pasando nuevamente saliva cuando la sentí encima de mi, tomo mis senos con una de sus manos masaje ando estos, gire mi rostro para verla y de inmediato comenzamos con aquel beso tan profundo, nuestras lenguas jugando esa batalla tan deliciosa.

- Princesa... Tú eres mía, nadie puede tocarte, nadie.

Sus palabras apenas salieron por qué no podía dejar de besarme, continúe con el beso no quería parar y Dios! Necesitaba más de ella.

- Soy tuya, solo tuya. Perdóname

Murmuré igual en su boca pero ella se separó de inmediato, un gruñido salió al sentirla, estaba hincada tras de mí, masajeaba mi trasero y yo solo suspiraba esperando sentir el golpe pero al final solo tomó mi cadera con sus manos y jaló esta con fuerza hacia ella, un grito salió de mi boca arqueando mi espalda al sentir aquello entrar por mi vagina, sabía que era, no soy una estupida pero nunca imaginé que ella usaría uno en mi.

-Tu castigo aún no termina, princesa.

Su voz era ronca, apreté mis ojos y solo pude sentir como salía de mí y entraba con fuerza, grite de nuevo, no dolía pero amaba cuando mami me hacía el amor, comprendí que este sería mi castigo ser follada sin piedad.

Continuó haciendo lo mismo, una y otra vez con suficiente fuerza sintiendo cómo se enterraba en lo más profundo de mi ser, mi pelo tomo forma en una cola de caballo que estaba tomada por sus manos haciendo que mi espalda se arqueara más y así aquel vaivén duro me penetrara sin piedad.

Mis manos cayeron a la cama cuando por fin fueron desatadas, junto con ellas mi cuerpo cansado y adolorido, me acomode en la cama con mi culo que no tocará nada ya que aún dolía, escuche los pasos de mami alejarse y eso me hizo doler un poco más ya que a pesar de todo lo que había echo conmigo no se arrepentía.

Minutos después me levanté recordando las reglas, yo había fallado y merecía mi castigo. Me di una ducha, coloque una bata solamente y baje en busca de mami la cual se encontraba en su oficina, estaba con la vista baja, no la había visto en todo el rato en la cama y ahora podía notar en su rostro dolor, miraba aquel dildo con el que había sido follada, pase saliva caminando hacia ella.

-Mami...

Al escucharme levanto la vista soltando un suspiro, me acerqué a ella un poco dudosa pero al final me senté en su regazo a horcajadas sintiendo aquel aparato entre medio de las dos.

-Mami es mi castigo, me lo merecía - susurre acariciando su mejilla - Ese fue nuestro acuerdo.

-Sam...- Respondió ella dolida, me miraba como si dijera " ve y denúnciame lo merezco " - No pude soportarlo, eres mía, solo mía .

Sonreí al escucharla acercándome a besar sus labios lentamente, me tomo con fuerza hacia ella y yo solo continúe acariciando su rostro mientras la besaba, separé mi cuerpo de ella sin despegar nuestras bocas acomodando el dildo entre mis muslos para así ir bajando y penetrándome yo misma, solté un gemido en su boca y lentamente me fui moviendo sobre su cuerpo llevando el ritmo que sus manos me indicaba.

-Soy toda tuya, mami

Fue lo último que se dijo en ese despacho antes de ser tomada pormami en su silla, escritorio y cada rincón de esa pequeña habitación.

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Hola hermosas solo quería agradecerles  por seguir leyendo significa mucho para mí, también comentarles que estoy empezando una nueva historia llamada " true love" espero se pasen y su apoyo aquí el link.