Nuestra Historia (Regina Mills & August Booth)

Capítulo 14

Capítulo 14 - Final de una historia, pero el comienzo de otra.

—Regina necesitamos hablar— dijo él

—Está bien— respondió ella

—Primero quiero agradecerte por salvarme, si no hubieras ido por mi no me habría enterado de que Marian realmente era Zelena y por todo lo que has hecho por Roland y por mí, pero ¿que hay de nosotros?— dijo él con gran tristeza

—¿Nosotros?—preguntó Regina con dolor

—Regina no puedes pretender que ya todo está olvidado, que no sientes nada por mi, que me has olvidado por completo ¡somos almas gemelas!, dime que nada de lo que eh dicho es lo que realmente pasa, dime que es solo mi imaginación— pedía el

—Robín escuchame, esto no es fácil, cuando te fuiste me dolió inmensamente, no es fácil aceptarlo pero no podía ser alguien egoísta, era lo mejor para Marian y lo acepte, pero todo un mes desde que partiste iba a la carretera, extendía la pagina donde tú y yo estamos juntos y cada día sentía que no podría más, te amaba demasiado y cuando descubrí que Zelena era Marian, tuve que ir por ti, sentía que seria nuestro nuevo comienzo, pero al saber que estaba embarazada todo se derrumbo frente a mis ojos, si eres mi alma gemela Robín pero eso no significa que necesariamente tendremos que estar juntos por siempre, el destino siempre tiende a jugar las cartas de la vida como mejor le parezca y en mi caso siempre van en mi contra, si tan solo hubiera entrado a esa taberna todo seria diferente, pero no fue así Robín, ahora tu tendrás un hijo con mi hermana Zelena, un bebé que no tiene la culpa de nada y si tu quieres comenzar algo con Zelena, criar a tu bebé solo, dejar que mi hermana igual cuide del bebé, lo que decidas estará bien, solo que el nosotros ya no existe— declaró haciendo un gran esfuerzo para no derrumbarse en ese instante

—Regina ¡por favor!, acaso ¿no hay otra oportunidad para nuestro amor? suplicaba él

—Nuestro amor ya fue y aunque fue bueno eso ya termino, lo siento Robín— dijo ella

—Es por él ¿cierto?, crees amarlo, ¿piensas que será bueno contigo?— exclamó molesto recordando cuando vio Regina & August juntos

—No se de quien hablas—dijo ella extrañada ante su reclamó

—De August por supuesto— respondió con ironía

—Entre August y yo no hay nada más que una amistad y si yo decido comenzar de nuevo con alguien Robín no creo que sea de tu incumbencia—dijo ella molesta

—Esta bien, pero si decides recapacitar, yo estaré ahí esperando por ti— afirmó él mirándola a los ojos

—Robín, no lo hagas, podrías cansarte de esperar, si no quieres algo con Zelena se que encontrarás a alguien más, eres un increíble hombre—

—No podre encontrar a nadie mas Regina, entiendelo ¡yo te amo a ti!—dijo con tristeza al ver como todo terminaba

—No Robín, no digas eso, pensé igual cuando Daniel murió pero como vez te encontré a ti— aseguró ella recordando esa triste y dolorosa parte de su vida

—Si pero tú no estas muerta— gritó

—Pero has de cuenta como si así fuera, olvidame y comparte tú vida con alguien más o solo en compañía de tus hijos— pedía ella

—Me niego a perderte— dijo él

—Robín por favor no hagas esto más complicado— exclamó Regina

—¿Que quieres que haga?, el amor de mi vida, mi alma gemela, mi todo eres tú y ya te perdí—decía él derrotado

—Robín— pronunció ella suavemente