Nuestra Historia (Regina Mills & August Booth)

Capítulo 4

Capítulo 4: "Cita o ¿solo un café?"

Amaneció y luego de despertar tomé una ducha, caminé al armario y busqué el atuendo perfecto, iría a tomar un "café con August", cuando por fin terminé mi maquillaje mire el reloj y aún tenia tiempo suficiente, tomé mis llaves, celular, cartera y baje para ir rumbo a la cafetería de la abuelita

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Un nuevo dia y para mi sorpresa me había quedado dormido, pero si me apuraba llegaría a tiempo, empecé a buscar por todos lados mi ropa, ¿Debería llevar algo?, tal vez flores, 1 flor, o nada, no estaba seguro,  tomaría café donde la abuelita, pero con Regina y eso me ponía nervioso y si todo sale mal, no entendia porque me preocupaba, si solo era un café o ¿Será una cita?, Ahhhh no lo se, solo esperó llegar a tiempo, salí casi corriendo en dirección al restaurante de la abuelita, no me decidí así que compre tres rosas rojas hermosas y llegue a la cafetería, por suerte ella aún no llegaba, me senté y Ruby se acercó para tomar mi orden, pero le comenté que esperaba a alguien más y ella me dijo que regresaría después, me senté trataba de que mi respiración se normalizará, de que mis pulmones de nuevo tuvieran oxígeno, acomode las flores a un lado de la mesa, aún no me convencían y ¿Si le parecía mucho? o ¿Si se molestaba?, debía ser valiente, en eso suena la campana volteó y ahí estaba ella.
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Llegué a la cafetería y por suerte él ya se encontraba ahí, lo cual me sorprendió ya que creí que seria impuntual "1 punto a su favor" pensé, me acerqué a la mesa en la cuál él se encontraba y lo salude con un beso en la mejilla, nosotros nunca hemos sido muy amigos, pero me parece una buena persona, aunque mas bien creía que él podría estar enojado conmigo por haberlo mandado a este mundo en ese armario

—Hola buenos días Regina, es honor para mi poner tomar un café con usted— dijo August tratando de sonar amable y educado

—Buenos días August,  pues yo encantada de compartir un café contigo— contestó ella tratando de seguirle el juego

—¿Están listos para ordenar?— preguntó Ruby muy curiosa al verlos juntos

—Alcaldesa ¿Ya sabes que desea ordenar?—cuestionó August

—Quiero un café negro con unas tostadas y ¿Usted August?— dijo ella siguienfo el juego y sintiendo como Ruby la miraba intensamente

—Yo quiero un café con leche y un rol de canela— pidió él brindándole una pequeña sonrisa a Regina 

—Enseguida traigo sus ordenes— comentó Ruby mientras caminaba hacia la cocina

—Enserio me alegró de que hayas venido, pensé en que tal vez a última hora te arrepentías y terminaría aquí solo— mencionó August algo dramático

—Vine por dos razones 1: tú me invitaste y es descortés faltar a una invitación, 2: era una oportunidad para seguir charlando sobre lo que paso ayer claro— afirmó ella muy segura de sus palabras

—Entonces igual me alegró que vinieras—comentó August

En ese instante Regina se sonroja y él pensó que era un buen momento para darle las flores, aunque no estaba muy seguro de como reaccionaria ella

—Regina— pronunció un poco temeroso

—¿Si August?— respondió ella observándolo

—Te compre esto, no lo mal intérpretes, pero las vi y me pareció que serian parte de mi disculpa por lo de ayer y además son hermosas como tu— expresó él

—Muchas Gracias son hermosas, hace bastante tiempo no recibía flores de alguien que no fuera Henry— confesó un poco triste

—Me alegro haber sido yo quien te regalará flores, así tendrás un lindo recuerdo— dijo él

Regina sonrió de nuevo, esa sonrisa sincera que solo pocos eran dignos de observar

El café transcurrió de manera tranquila, hablaron de muchas cosas y descubrieron que tenían varias en común y también que a ambos les parecía interesante y entretenida la conversación que mantenían

—Desearía poder seguir más aquí, pero el deber me llama, tengo varios asuntos pendientes en la alcaldía, pero enserio disfrute mucho el café gracias— admitió ella

—Regina gracias por haber venido y espero se vuelva a repetir, fue un rato muy agradable— expresó él

—Nos vemos— pronunció Regina antes de levantarse del asiento

—Que tengas un buen día— dijo August

—August ¿Qué piensas hacer mañana por la noche?— preguntó ella

—Nada— respondió él curioso por la pregunta

—¿Te gustaría venir a mi casa a cenar? —dijo ella y vio como su rostro se iluminaba— y claro Henry estará ahí también, tú eres muy especial para él y te quiere— explicó ella

—Será un honor — decía mientras hacia un reverencia— y Henry ese chico es especial, nos vemos mañana por la noche— se despidió él

—Hasta mañana por la noche— dijo ella antes de marcharse del lugar

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*Los capítulos en su mayoría son cortos*

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