"No podía creerlo era tan sínico".
Vi como entraba tomados de la mano Victoria e Isaac.
- ¿Que haces tu aquí?- pregunto victoria, fulminandome.
- Tomando un café que mas podría hacer - dije sonriendo.
- Isaac nunca me dijiste que estaría ella aquí.- dijo con tono molesto para mis oídos.
-Tampoco dije que no estaría - reí dentro de mi.
-Sabes eres un idiota no se ni como acepte estar contigo me voy, no espero estar soportando a esta tipa.
-Mira por allá esta la puerta.- dije con tono burlón.
-¡ah! y me llamo Abi esta claro.
- y Estúpida es tu apellido -dijo Victoria en tono burlón.
- No, mio no, pero el tuyo si.-dije tranquila mientras tomaba una servilleta.
- ¡Me largo! No te soporto.-Mire como se marchaba de local.
- No se que es lo que tienes en tu cerebro ¿por que la trajiste?.
- Ella, quiso venir yo nunca la invite.
- ok, toma asiento, ¿vas a pedir algo?.- llame a la mesera.
- Si, señorita me podría traer un café americano - la señorita sacó su pequeña libreta y lo anotó.
-En un segundo se lo traigo.
- Gracias.- dijo Isaac muestras veía como se marchaba la mecera.
-Olle creo que hace mucho tiempo que no nos vemos así que tal que platicamos mas de nosotros.
- ¿Como que?, te escuchó.
-Tu padre, era unos de los grandes amigos de mi padre recuerdo que siempre les gustaba estar juntos pero desde que sucedió el lavado de dinero en la empresa fue cuando empezó a surgir las diferencias, yo no entiendo a un como pudieron olvidar toda esa amistad de años, así que después cuando paso la muerte de mi padre, creí que tu padre diría algo no se cualquier cosa pero no se acercó, no es reproche pero si son cosas que me ponen a pensar, trate de obtener información de ti varias veces pero nunca supe absolutamente nada y no te creas tan importante en aquellos tiempos eras dulce y agradable por desgracia hoy no puedo decir lo mismo. Mi padre no murió de una manera digna así como te lo imaginarás mi padre tenia muchos enemigos ...- me interrumpió.
- Eso lo sabia desde un principio, la verdad es que no tengo alguna idea de quien pudiera ser si esa es tu pregunta.
- No me refiero a eso solo que mi vida corre peligro.-baje la cabeza, por primera vez me sentía humillada admitir tener miedo de una persona desconocida
- Ángela o Abi, como te llames como puedes tenerle miedo a alguien que aun no conoces.
- "Sabía que dirías eso", sabes creo que es una perdida de tiempo hablar contigo.
- Estaba a punto de decirme algo pero se vio interrumpido por la mecerá.
- Aquí esta su café, y esta caja de donas el caballero de allá se los manda señorita.
- Apunto a una mesa que estaba cerca de la salida. No me importo, no me tome la molestia de saber quien era.
- Gracias me puedes dar la cuenta. -no, te puedes ir a un no me has escuchado.
- y dime ¿que quieres que escuche, más estupideces, no gracias. ¡¡Me largo!!-me tomó del brazo.
- No te puedes ir tranquilizante. Toma asiento porfavor.
-"Sueltame".
- ¿Dejarás de comportarte como una niñita?.
- Vale, vale me puedes soltar.
-No lo haré ¿¡ahora por qué!?.
- No confió, se que si te suelto te iras huyendo. - leyó mis pensamientos dije por dentro de mi.
-Esta bien, sueltame no me iré.
- No me convenses.- me miro por algún momento.
- Mi padre decía que todos tenemos cuentas por saldar y tu padre por el estilo de vida que tenían debió de haber dejado muchas.
- Eres un imbécil como te atreves hablar así de mi padre él, no le debía nada a nadie al contrario muchas personas le debían a él, incluso sus vidas no seria suficiente para pagar.
- ¿Dime entonces cual es el motivo por la cual lo mataron?.
-¡¡No lo se, si lo supiera no estuviera hablando contigo!!.
- Haber dime que quieres oír salir de mi boca; ¿que mi padre lo mando a matar?.
-Sentí un gran golpe en mi corazón me sorprendió oírlo decir eso.
- Te burlas de mi, por que si es así esto no es ninguna broma que te quede claro, sueltame esta platica no tiene futuro, me largo.
- No lo haré, quiero que te quede claro que no tengo nada en contra tuya, al contrario yo también quiero ayudar, tu padre fue muy bueno conmigo pero no comprendo a lo que quieres llegar con tus preguntas.
A que todo este rollito.
-No es nada olvidalo ¡¡sueltame!!.
- Entiendeme no te dejare ir de nuevo y menos en este momento - dijo Isaac en tono molesto.
- Creí que podíamos tener una platica tranquila, pero sabes ahora lo que quiero es irme. Isaac antes era distinto ahora no eres mas que un desconocido que ha llegado a mi vida para complicarla más.
- Es que no te puedo ayudar si no me dices todo lo que sabes, si o me dices realmente lo que piensas.- se levanto de asiento y solto lentamente mi brazo- confía en mi.
- Ganate mi confianza.
-¿De que manera?- lo mire fijamente a los ojos a un sin responder.
- Ese es tu trabajo no el mio.Técnicamente sabia que esto no tenia ningún futuro por absurdo que lo dijera, "su padre posiblemente hubiera mandado a matar a mi padre" es cierto como podría decirle que eso era lo que pensaba si a un no estaba segura, pero tampoco estaba descartado de la lista.
Se puso serio por un instante creí que se molestaría. Se frotó la frente
- Por favor Ángela hablemos esto como gente civilizada, esto no es una solución se que cuando salgas de esta cafetería querrás salir corriendo y posiblemente te irías a otro país donde no te pueda encontrar y eso no es lo que quiero lograr.
Me sorprendí prácticamente describió exactamente lo que tenia pensado hacer y eso me daba miedo.
Parpadee los ojos no sabia que decir.
-Toma asiento por favor Ángela, te lo suplico.
Seguí su indicación pero no tenia idea a que dirección iría esta platica.
- Sabes, no buscó tu compresión así que no me actúes como si me tuvieras lastima. -dije en tono de reproche.
- No Ángela, no te equivoques, yo no te tengo lastima siento compasión por todo lo que has pasado en este tiempo que estuve ausente.
- acerco lentamente su mano hacia mi cabello y yo por respuesta me aleje. Él con cara de desilusión dejo caer su manos en sus piernas. Rompí el silencio.
- Me permites tengo que ir al baño.- me levante antes de que me dijiera algo. Camine al baño, ocupaba un lugar privado por un momento. Al abrir el baño camine hacia los lavabos y levante la vista hacia el espejo.
Vi como temblaba. Eso me recordó a

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Mi Tristeza + Tu Amor
Novela JuvenilCuando naces y creces , esperas que tus padres este junto a ti toda la vida . Al inicio, mi vida era perfecta, creí que siempre tendría felicidad, amor y mi familia no obstante la vida me demostró que pedía mucho, nada de esto podría siquiera ser po...