El cambio

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No hace mucho que sufrí mi transformación, todavía no me acostumbro, todo es muy distinto a como era antes, ya no soy la misma, mis amigos me ignoran, yo sabia que no me tenia que hacer amiga de puros, pero no había muchas opciones en mi colegio, los que eran como yo, se escondían, o lo ocultaban. Es difícil ser distinto, supongo que esa fue la razón de mi cambio, era distinta, no tenia amigos, en los colegios siempre me dejaban de lado, o me ignoraban, me volví solitaria, pero nunca pensé que los pocos amigos que tenia me iban a traicionar así. Y entonces cambie, me transforme, era inevitable, estaba en mi sangre. 

Ahora nada es lo mismo, me cambio de colegio, otra vez, pero ahora, espero encontrarme gente como yo. Demonios. Todo va a ser mas fácil, todos pasaron por lo mismo, pero, se que también va a haber puros, eso complica las cosas, ya que no todos nos aceptan, los ángeles son así, piensan en nosotros como seres inmundos, los impuros, eso somos, somos abominaciones, no deberíamos existir, pero lo hacemos.

Me preparo para ir al colegio, el uniforme es raro. Decido no ir con mi apariencia y me quedo con la forma media, sin alas, cola o cualquier cosa que delate lo que soy. Pero se que no va a servir mucho, mis ojos me delatan, grises, fríos, calculadores, no como los tiernos y bondadosos de los puros.

Me miro en el espejo, no se que hacer con mi pelo, es de un color castaño claro, y me llega hasta los hombros. Me decidí por dejarlo suelto, que tape mi cara.

Salgo a la calle, hace frío, pero lo puedo soportar. Todavía no controlo mis poderes, y no puedo hacer que el calor fluya parejo por mi cuerpo, así que lo concentro en mis pies y mis manos, sin mucho éxito. Cuando llego al colegio, intento pasar lo mas desapercibida que puedo, eso no es un problema, ya que aprendí a ser una sombra, pero ahora no soy la única impura, y entre las sombras, hay mas gente, tengo que tener cuidado.

Como siempre, los ángeles están en los pasillos, ellos no tienen que esconderse, nadie los jusga, y todos los envidian.

Llego a una esquina solitaria y oscura. Saco mi cuaderno de dibujos y mis lapices. Ahora puedo ser yo, en este rincón no me voy a encontrar con puros, o eso espero. Me transformo, y aparecen todo lo que me delata, me siento cómoda, no puedo mantenerme con la forma media durante mucho tiempo, todavía me cuesta.

Me quedo un rato dibujando, en mi mundo. Toca el timbre para ir a formar, guardo todo rápido y me transformo otra vez.

Cuando llego al patio me pongo a lo ultimo de la fila de los de primer año, intento no mirar a nadie, pero la curiosidad me puede

-Buen día alumnos!,  -Una voz femenina nos saludo, era una señora entrada en años, que imponía respeto-   bienvenidos a un nuevo año de colegio, como todos los años, hoy sera un día de presentación. Los alumnos serán guiados por sus respectivos instructores hacia sus salones. Los alumnos de primer año recibirán  a sus compañeros, los cuales los asignara el profesor Dornalt.

Un hombre con barba larga, anteojos y túnica levanto la mano cuando la profesora lo nombro. Ninguno de los instructores revelaban que eran, todos estaban en el modo medio.

La profesora siguió hablando:

-Ahora leeré la lista de primer año, para que el profesor les asigne a sus compañeros. Lidia Khernorft! - Una chica alta de cabellera negra y ojos celestes se adelanto, era un ángel, y era hermosa.

El profesor la miro un instante, la chica hizo una mueca de dolor.

-Una lechuza! - Un compañero hermoso, debía tener un gran poder en su interior, todo lo contrario a mi, que seguro me tocaba una rana.

-El siguiente es, Peter hirlinton! - Un chico bajito y regordete, que no aparentaba mas de ocho años, se levanto y dio un paso tímido.

El profesor repitio los pasos

-Una serpiente! - Un animal fuerte

Luego de muchos nombres, fue el turno de un chico alto, de pelo negro como la noche, era delgado, daba la sensación de ser solitario.

-Un Hada! - Un hada?!? ese chico era poderoso, me daba curiosidad.

-Shein Altindor!

Mi turno?! me adelante intentando no tropezar con nadie, no mire al profesor a la cara. Mis mejillas se pusieron rojas, debian pensar que era una idiota...

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Hola!! Gracias por leer esta historia, espero que les guste



Alas de ángeles y demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora