Capítulo 2: En el Aeropuerto Kennedy

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-¡Vamos, vamos!

-¿¡Se puede saber por que narices nos has traído aquí!?

El aeropuerto de NYC estaba lleno de gente. Entre ellos, cuatro personas discutían. Todo el mundo se quedaba mirandolos. Eran un cuarteto muy extraño: una chica de pelo azul y ojos morados, de estatura normal; otra de pelo rojo como el fuego y ojos del mismo color, alta y de piel morena; un chico con el pelo grisaceo, con un ojo negro y el otro gris, algo bajito y muy pálido, y otro chico de pelo castaño y ojos amarillos, bastante flacucho. Ademas, no llevaban equipaje.

-¿No deberiamos cambiaros? - Dijo el castaño

-¡Cierto, vamos!- dijo la chica de pelo de fuego

-¿Por? -preguntó el bajito

-A ver, no se si te habrás dado cuenta, -le contestó la peliazul- pero en cuanto descubran que hemos venido aquí, ¿que harán? Buscarnos, claro está. ¿Y que buscarán? A un chaval de pelo gris, con heterocromia y con muy mal caracter

-¿A que ha venido eso? Bueeeno, esta bien.

La peliazul pulsó un botón de su extraño reloj. Eso hizo que el color de su pelo se volviera castaño y que el de sus ojos se volviera marrón, aunque seguían desprendiendo cierto brillo violáceo. La alta se concentró, y en unos segundos, su pelo se volvió negro y sus ojos también. El castaño simplemente sacó un estuche de lentillas de color y se las puso en los ojos, con ayuda de un pequeño espejo. Y el otro chico, el de pelo grisáceo, envolvió su mano en un humo negro y se la pasó por el pelo, tiñéndolo de negro. Después, hizo algo parecido con sus ojos.

-¿Con solo esto bastará? -preguntó el castaño

-Si. Hay muchos humanos castaños, y lo de las lentillas puedes decir que eres miope. -dijo la que parecí llevar la voz cantante

-¡Que bien, cambiaros aquí delante de tantos humanos! ¿¡Acaso os habeis olvidado de las normas de seguridad!?- Una voz salió del reloj de la anteriormente peliazul- ¡Y no aprietes tan fuerte el botón! ¡Me vas a romper!

-Ohh, espera, que el señorito se nos ha vuelto responsable... ¡¿Desde cuando un reloj habla SIR!?- Y la joven golpeó el reloj contra una pared

-¡Au! ¡Me has hecho daño!- Y el reloj volvió a hablar

-¿Te quieres apagar de una vez?- Y la joven pulso otro de los botones del reloj- Bueno... ¿Y ahora que hacemos?

-¡Eres tu la que nos ha traído aquí Energy! ¡Tu sabrás que hay que hacer!- Dijo la otra chica.

-¡Ah, si, cierto! ¡Venga vamos nos están esperando fuera!

-¿¡Quien!?

-¡Un taxi, por supuesto!

-¿Qué? ¿Un taxi? ¡Estoy harto de tus misiones secretas!- Dijo el joven de pelo negro.

-Pues no haberte unido al equipo, Lightdark. ¡Y ahora vamos!

Lightdark siguió a regañadientes a Energy, seguido de los otros dos. Llegaron hasta el aparcamiento del aeropuerto y cogieron el taxi.

-¡Al Instituto Kimberly!- le dijo Energy al taxista

-¿Y ahora un Instituto? ¿Que estas tramando?- pregunto extrañada la chica "morena"

-Ya lo verás Fire. ¡Y ahora vamos!

-¿No lleváis equipaje?- pregunto el taxista.

-Pues parece que no. ¿¡Donde están nuestras cosas Energy!?- esta vez hablaba el chico de pelo castaño

-Wind las ha enviado al apartamento.-un ruido salió del reloj- Bueno, técnicamente ha sido SIR. Pero primero debemos ir hasta el Instituto. El director nos estar a esperando.

-¡¿Vamos a estudiar en un Instituto humano?! ¡Tu estas loca!- Grito el chico castaño

-¡No grites tanto Electric!- Dijo señalando al taxista disimuladamente.- Os lo explicaré todo más tarde.

El coche arrancó. Mientras se dirigían hacia el Kimberly, Energy miro por la ventanilla. Era un día perfecto para empezar una nueva aventura.

New Heroes [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora