Hermanos.

443 27 0
                                    

Por otro lado, el albino se encontraba ya en las Vegas, paseaba con su motocicleta por entre las calles iluminadas por grandes marquesinas de neón, buscando el hotel donde se hospedaba su hermano. No tardó mucho en llegar; al ir frenando, notó que en la entrada del hotel, bajo las escaleras, se encontraba un clon suyo, con vestimenta de gala y un poco mayor. Soul sonrió de lado al reconocer a su hermano.
- Me da mucho gusto verte Soul - dijo el mayor cuando se hubo estacionado su contrario. Antes de que su hermano pudiera bajarse de su vehículo, un chico vestido de botón, se acercó a ellos.
- Desea que lleve su motocicleta al estacionamiento?
- Por favor - respondió Wes antes que Soul pudiera decir algo - Tranquilo, si algo le pasa yo seré el responsable - dijo a su hermano ante su mirada reprobatoria.
Soul sólo suspiró pesadamente y entregó las llaves de su motocicleta al muchacho después de bajarse de ella.
- Si algo le pasa - ambos hermanos sólo vieron como el botón se llevaba el vehículo - Te juro que afilaré mi cuchilla con tu cuello oíste?
- Claro Soul - respondió Wes sonriente - Realmente me da gusto verte, como te ha ido?
Ambos chicos subieron las escaleras a la entrada del hotel; este era lujoso, de más de veinte pisos, todos con ornamentos de oro y decoraciones al mas puro estilo Victoriano. Soul miraba a su alrededor sin que nada le sorprendiera, ya había estado en hoteles similares cuando todavía estaba con sus padres.
- Soul? - llamo la atención del menor, sacándolo de sus pensamientos.
- Eh?
- Te preguntaba si no habías traído equipaje? - Soul lo miro como si hubiese hecho la pregunta más estúpida del mundo, Wes sólo se sobó los ojos - Lo suponía, en ese caso después tendremos que ir de compras.
- A caso eres una chica que va a centros comerciales de compras con sus amigas? - dijo burlón el menor.
- Claro que no - respondió algo molesto - Te dije que vinieras para ser mi acompañante en los conciertos y no vas a presentarte así! - dijo señalando la ropa del menor - Tienes que ir presentable, es una presentación en el Coliseo.
- Ya entendí, ya entendí - dijo el chico guadaña mientras subían al ascensor donde otro botones les preguntaba a qué piso iban.
- Penthouse - respondió con naturalidad el mayor.
- Además tu dijiste que pagarías por mi, no? - miro Soul a su hermano con una sonrisa de lado - Eso implica el traje que tenga que usar en el concierto, mis comidas y mis apuestas.
- También planeas apostar? - dijo con cierta burla el mayor - Si, dije eso. Está bien, pero antes tienes que mostrarme que no has perdido el toque hermanito.
Soul rió divertido.
- Practico más seguido de lo que crees.
- Es bueno oír eso.
Una vez hubieron llegado al último piso, ambos bajaron del ascensor, Wes entregó un billete al muchacho quien sólo presionó el botón para volver a bajar.
Caminaron por un corto pasillo hasta llegar a la habitación del mayor; ambos se adentraron en ella después de que Wess pasará su tarjeta por el sensor de la puerta.
- Cool - dijo el menor de los Evans mientras observaba con detalle aquel lugar; era una habitación de gran tamaño, donde se extendía un gran comedor bajo la luz de un candil de oro, en la mesa se encontraba servida la comida suficiente para alimentar a todo Shibusen. A lado se encontraba lo que sería el living; una chimenea frente a los sillones de terciopelo alumbraba el lugar y dejaba entre ver, un poco mas atrás y cerca del enorme ventanal, un precioso piano negro de cola y junto a él, en su soporte, el violín negro de Wes.
- Sabías que vendría? - pregunto Soul caminando en dirección al piano.
- Digamos que tuve una corazonada - respondió su hermano caminando tras él - Algo me decia que está vez aceptarías.
- A caso eres vidente Wes? - rió el menor sentándose frente al piano; acarició la tapa y la levantó cuidadosamente dejando ver las preciosas teclas blancas y negras. Soul sonrió de lado y colocó sus dedos en las teclas, esperando a su hermano. Por otro lado, Wes tomo su violín negro el cual colocó entre su hombro izquierdo y su barbilla para después tomar el arco con su mano derecha.
Al ver a su hermano en posición, Wes colocó sus dedos sobre las cuerdas previamente afinadas y empezó a tocar una pieza compleja la cual Soul no tardó en secundar. Mientras tocaban, Soul tuvo la impresión de que, por unos momentos, su alma se sincronizo con la de su hermano. Así pasaron los minutos, en los que los hermanos Evans crearon una peculiar Rapsodia que contenía un aura oscura pero sin dejar de ser agradable al oído.
(N/A: la canción de arriba es la que tocan Soul y Wess)
- Bastante bien Soul - dijo el mayor en cuanto terminaron - Has mejorado considerablemente en este tiempo.
- Que mal que no puedo decir lo mismo de ti - respondió burlón - Tu tocas igual de mal que siempre.
- Oye, eso es cruel - fingió estar dolido para después echar a reír - Bueno Soul, será mejor ir a dormir - dijo al ver al menor bostezar - Mañana por la mañana iremos a comprarte un par de trajes, la tarde la tendrás libre así que trata de no meterte en problemas - Wes dio un codazo a su hermano mientras ambos se retiraban de aquella sala para ir a los dormitorios - Y en la noche procura llegar temprano al Coliseo, el concierto iniciará a las ocho en punto.
- Claro, claro - respondió el menor bostezando nuevamente, mostrando su dentadura de tiburón mientras caminaba tras el mayor hasta un par de puertas, una frente a la otra.
- Está es mi habitación - Wes abrió la puerta de la derecha y señaló la contraria - Tu duermes allá, por cualquier cosa puedes llamarme.
- Si, como digas Wes - el chico guadaña se adentró en la habitación, dejando sólo a su hermano quien observó la puerta contraria por unos instantes, para después ir a su propia habitación.
"Realmente ha cambiado mucho" - pensó para sí el mayor de los hijos de la familia Evans - "Es agradable volver a verlo y poder tocar nuevamente con él"
Por otro lado, Soul se recostó en la enorme cama matrimonial que había en la habitación, o más bien, se tumbó en ella; una vez en la cama, miro hacia el techo decorado con pinturas renacentistas que a él no podrían importarle menos. Sus pensamientos se encontraban en otra parte, más específicamente en su técnico. ¿Habrá notado que se había ido? Era poco probable. Con frecuencia, cuando ambos chicos se peleaban, solían estar separados por al menos 24 horas; Maka solía quedarse en casa mientras que él era quien terminaba en casa de Black*Star o, en contadas ocasiones, en casa de Kid, para poder pensar las cosas. Aunque ahora el caso era diferente. Ahora el estaba fuera de la ciudad, algo lejos de Death City y de su técnico y probablemente por más tiempo del que se habían separado en el pasado.
"Así tendremos más tiempo para pensar las cosas" - pensó el muchacho de ojos rojos - "Además, ni siquiera creo que a ella le importe que pase más tiempo lejos de lo normal, y quizá ni se de cuenta de que estoy fuera de Death City"
Con estos pensamientos, Soul término cayendo en un sueño profundo.
_______________________________________________________________
El incesante "bip" de la alarma lo hizo levantarse maldiciendo por lo bajo; el albino se levantó de mala gana y recorrió su habitación hasta llegar a la puerta la cual traspasó para llegar al pasillo. Frente a él estaba una puerta similar la cual empezó a golpear repetidas veces con enojo.
- Wes! - gritó el menor - Apaga esa maldita alarma! Quiero dormir!
Mientras seguía golpeado la puerta con furia, está se abrió haciendo casi caer al muchacho.
- Tranquillo Soul - Wes se encontraba vestido de manera casual, con unos pantalones de mezclilla junto con una playera azul, una camisa de manga corta también de mezclilla la cual se encontraba abierta y una especie de pañuelo o mascada a juego que se encontraba amarrada en su brazo derecho - Terminarán cobrándome la puerta.
Soul miró de mala gana a su hermano.
- Por que tienes la alarma encendida si tu ya estás despierto y cambiado!
- Por que sabía que tu no te ibas a levantar tan fácilmente, así que la dejé sonar para que te pararás.
El menor estaba a punto de decir algo cuando llamaron a la puerta; Wes se alejó dejando sólo a su hermano quien se volvió a encerrar en su cuarto.
- Soul! - el llamado de su hermano más los toquidos a su puerta hacían inútiles sus esfuerzos por volver a dormir. Se levantó maldiciendo a su hermano y abrió la puerta.
- Que quieres? - lo fulminó con la mirada.
- El desayuno está servido, y por lo que recuerdo, tu no cenaste a noche.
Sin decir nada, en menor tomo su chaqueta negra con amarillo y se la colocó mientras salía de su cuarto sin mirar a su hermano a la cara.
En el comedor, la mesa estaba nuevamente repleta de comida; grandes playones repletos de fruta, bandejas con pan, platillos varios con comida de diversos países, jarras con jugos de frutas tropicales, postres y pasteles; Soul no tardó ni dos segundos en ir a probar todo aquello.
- Si que tienes hambre - comentó Wes mientras tomaba asiento a lado de su hermano y tomaba un plato con pay de limón el cual empezó a comer con gusto.
Por otro lado, Soul devoraba todo lo que tenía a su paso; toda la comida estaba deliciosa, pero no se comparaba a la que hacía su técnico. Maka.
Por un momento, su vista se posó en la nada mientras dejaba el tenedor con un trozo de pastel a medio camino. El mayor lo miró con curiosidad.
- Todo bien Soul?
El joven guadaña sacudió su cabeza y continuó comiendo, ignorando por completo a su hermano.
Una vez Soul acabo con todo lo que había en la mesa, ambos hermanos se dirigieron hacia el ascensor.
- Por que tenemos que ir tan temprano?, Es sólo ropa, la puedo comprar después!
- Por que tu tienes un pésimo sentido de la moda y yo tengo que hacer otras cosas en la tarde - Wes no pudo evitar reír por la expresión que había puesto su hermano.
- Por que dices que tengo un pésimo sentido de la moda?!
El ascensor llegó y el botones los hizo bajar hasta la recepción, escuchando los alegatos del menor de los hermanos Evans.
- Gracias - dijo Wes entregando un billete al botones y girándose hacia su hermano, le indicó que salieran.
Ya en la calle, el menor seguía quejándose hasta que una limusina negra se colocó frente a ellos. Un sujeto, el chofer, salió del auto y abrió la puerta para dejar entrar a los hermanos, para después subir nuevamente en el lugar del conductor.
Después de decirle al conductor -de nombre Jules- a donde se dirigían, los hermanos Evans entablaron una cálida conversación acerca de lo que habían pasado en los años sin verse. Wes escuchaba atento las historias de su hermano a cerca de como había derrotado a varios huevos de Kishin he incluso al mismísimo Asura; por otro lado, Soul evitaba dormirse en mitad de las historias de su hermano a cerca de sus estudios en una prestigiosa escuela de música de Londres.
- Llegamos señor Evans - el chofer detuvo el asunto frente a un enorme edificio en que se encontraban varios trajes para hombres en los aparadores.
- Gracias Jules - dijo el mayor saliendo del vehículo seguido por si hermano.
Ambos se adentraron al edificio.
- Espero que esto no tarde mucho Wes.

EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora