Vecino acosador. ( Jos Canela )

¡¡Pero que!!

CAPÍTULO 1
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Desperté gracias a mi alarma la cual anunciaba la hora de levantarme para ir hacia a la Universidad cuya en poco tiempo terminare, con un pequeño salto me levanté dirigiéndome hacia la ducha cuando escuche el grito de mi padre...

—¡_______ baja ya porfavor!.

—Si claro, ya voy— grite mientras me dirigía hacia la puerta de la habitación, una vez cruzada esta baje las escaleras hacia la cocina.

Cuando entré note que mis padres estaban hablando entre sí algo preocupados, angustiados y un poco felices, la verdad nunca he logrado entender muy bien cuando mis padres tienen un sentimiento firme son sinceramente demasiado raros, me acerque a al refrigerador, me observaron y detuvieron su charla.

—¿Qué ocurre?—pregunte mientras habría el refrigerador.

—Hija debemos decirte algo importante—hablo mi padre, yo saque una manzana y fui a lavarla — Es importante, siéntate porfavor.

—Okey.— tome asiento a un lado de mi madre, la mire y le di un mordisco a mi manzana— empiecen.

—Hija sabes muy bien que te queremos ¿verdad?.

—Si yo igual los quiero muchísimo— los observe con atención y mordi de nuevo la manzana.

—Bueno hija—comentó mi madre.r

—Queremos que te vayas de la casa—soltó mi padre tan rápido y sin remordimientos o dolor que ocasionó que me ahogara con el pedazo de manzana que recientemente acababa de morder

—No es para que lo tomes a mal—explicó mamá mientras me daba palmadas en la espalda para ayudarme.

Los mire a ambos y estallé a carcajadas.

—Muy buena broma por poco y caigo—dige entre risas ampliamente ruidosas—son realmente buenos, por un momento pensé que era verdad.

En ese momento los vi de nuevo pero al parecer nos les causaba risa su propia broma.

—No es broma hija, ya no podemos cuidarte, eres mayor de edad, casi 20 años y aún vives con nosotros.

Era verdad no lo creía, no podía entender ¿porque?, era realmente feliz a su lado lo he tenido todo, pero al parecer a ellos les empezó a
molestar mi presencia.

(...)

Mi padres me dijeron que me hiria al otro lado de la ciudad esta misma noche y todas mis cosas estarían en mi nuevo "hogar", muy lejos de ellos por precauciones para que no volver.

En este preciso instante estoy en mi coche dirigiéndome a mi estancia temporal, solo en unas cuantas calles de llegar.

Nunca creí que fuera verdad o que aquel momento llegaría, durante toda la escuela lo pensé y me sentía terrible sé que soy grande pero necesito a mis padres.

—¡Listo he llegado!— susurre a mí misma un poco desanimada.

Mi nuevo hogar es una casa algo grande mis padres la estarán pagando y al parecer tengo vecinos chismosos ya que hay un chico muy sexy viéndome desde su ventana.

Bajé del auto y el chico seguía mirándome, camine rápido hacia la puerta, al entrar, solo observe el lugar tranquilamente, la casa es lo suficiente grande para una familia pero tan solo viviré yo, todo el lugar es muy lindo, subí las escaleras solo hay dos habitaciones demasiado amplias, una de ellas será para las visitas y la otra para mi .

Sonó el toque de mi puerta, alguien está tocando, Pero ya tan tarde.

Corrí y abrí la puerta me sorprendí al ver al chico de la ventana.