No me dejes,por favor

999 60 10
                                    

Sostuvo el móvil, una vez lo sacó de su bolso, observó que tenia varias llamadas de Snow y limpiando se las lágrimas e reteniendo aún uno que otro sollozo, le devolvió la llamada - Regina necesito que vengas a casa - se le cortó la voz y escuchó un sollozo retenido de parte de su ex hijastra. El mundo se detuvo bajo sus pies.

Regina soltó el teléfono rápidamente y se hizo aparecer frente a la morocha menor, dándose cuenta de la situación. Se dejó caer de rodillas al piso,no podia creer lo que sus ojos presenciaban, se negaba a creerlo. Emma, su Emma, con quien habia discutido esta mañana,a la que le grito literalmente que saliera de su casa, a la que vio llorar frente a ella con el corazón roto, ya no estaba, su cabeza dio vueltas por un instante.

Ni siquiera había reparado en la presencia de Robin, cuando se acercó al cuerpo de la rubia, sus muñecas habían sido vedadas pero su rostro, aquel rostro tan angelical, ya no tenía vida - Emma, despierta por favor - su vista se vio nublada ante las lágrimas que comenzaron a acumularse en sus ojos - necesito que despiertes Emma, tienes que despertar, tengo muchas cosas que decirte - los sollozos la hicieron temblar - abre tus ojos Swan, necesito que me escuches, quiero decirte que te amo, que siempre te ame pero soy tan idiota que no me di cuenta de ello - sintió como alguien intentó separala pero se negó a alejarse de la rubia - despierta cariño, por Henry, por mi, por nosotros - nadie podia creer lo que la ex Reina Malvada habia dicho, después de escuchar aquella confesión los charming intentaron acercarse, aún podían escuchar el silencioso llanto de Regina, quien al sentirlos les detuvo con una mano, no quería que se acercarán más.

Aún no estaba preparada para dejar ir a la rubia - Regina, necesito despedirme de Emma - snow estaba echa un mar de lagrimas - necesito decirle adios aa mi hija - pero Regina no entendia en ese momento de razones.

La cólera y la negación, invadieron todo su ser - ¡NO,NI TU NI NADIE TIENE DERECHO A ESTAR CERCA DE Ella! - se negaba a dejarla ir, aún no - ¡USTEDES QUE SE HACEN LLAMAR SUS PADRES! - necesitaba herirlo, quería hacerlo, no podía cargar con la culpa de aquello, ella sola - ¡ME HACEN REIR,NI ESO PUDIERON HACER BIEN,AHORA MIREN LO QUE HAN HECHO,POR SU DESCUIDO Y SU FALTA DE ATENCION , EMMA YA NO ESTA! - su rostro bañado en lágrimas observaba a los dolidos de los charming - ella aparte de Henry, era lo único bueno en este maldito pueblo, era el ser más bueno que jamás conocí - su voz se fue apagando - y yo sólo la lastime - giró hacía Emma, sus ojos picando por seguir liberando lágrimas - me contaste tu sufriento y te confesaste ante mi sin miedo a ser rechazada - su labio tembló - y yo sólo te grite que te fueras,que no necesitaba nada de ti - se sorbio la nariz, incapaz de despegar su mirada de su rostro - ahora se que todo lo hacias con amor y perdoname por favor - intento esconder su rostro en el pecho sin vida de la rubia.

De pronto, algo se materializó frente a ella, se giró para observar a los demás, estaban congelados, intentó ponerse a la defensiva, hasta que vio al ser frente a ella - tranquila,no llores,ya todo esta bien - la suave caricia de la rubia, causó escalofríos por todo su ser - te perdono y te agradezco por todo, no puedo quedarme mucho tiempo Daniel me espera - limpió una lágrima que rodaba por su mejilla con tanta dulzura que Regina creía que bien podría morirse ahí mismo e irse con ella - es un buen chico,me cae bien - entonces la vio, aquella sonrisa tan esperada de su parte - debo pedirte algo, es un regalo de parte mía y zeus me a permitido hacerlo - la rubia se inco frente a ella, aquel vestido blanco le hacía parecer realmente un ángel -  cuida de Henry y de nuestra pequeña, se que tu mayor sueño era convertirte en madre, en tener un hijo propio y que tu misma te lo negaste con tal de llevarle la contraria a tu madre - la mano de la rubia se posó sobre su vientre, huvo un cambio, algo había cambiado en ella -  despues de estas ultimas palabras ella se comenzará a crear dentro de ti - la blonda le tomó de la mano, ayudándola a levantarse - será una niña hermosa a pesar de que no la veré nacer - la rubia se puso de puntilla y besó la frente de la morena - cuidate mucho y por favor, nunca olvides que te amo mas que a nada, Regina - pronto así como había llegado, Regina le dio un beso en la frente a su ya fallecida amada y le susurró contra su piel "te amo,espero y seas feliz donde quiera que estes".

El tiempo corrió nuevamente, Snow se acercó a ella con sigilo, no quería hacerle enojar más pero nunca se espero lo siguiente. Apenas la sintió cerca, la morena corrió a abrazarla, se sorprendió al inicio, nunca pensó en volver a estrecharla entre sus brazos como cuando era apenas una niña, pero luego de poco en poco fue respondiendo al abrazo.

Mas tarde cuando todos ya se habian ido y Henry dormía, le indicó a la morocha menor que la siguiera a la cocina, necesitaba contarle lo que había pasado con Emma o más bien con su espíritu, horas atrás - bueno se que será algo difícil de creer pero, hubo unos instantes en que ustedes quedaron suspendidos en el tiempo y fue en ese momento en el que Emma apareció - cogio aire, necesitaba tranquilizarse, había alguien creciendo dentro de ella que también la necesitaba - bueno mas bien su espíritu se materializó frente a mí y me habló - snow no deseaba interrumpirlo, quería escuchar todo y la morena se lo agradecía profundamente - mencionó que había conocido a Daniel - una pequeña sonrisa se asomó en sus labios - que me perdonaba y que nunca olvidara que ella me amaba - se le cortó la voz, la morocha menor se acercó a ella para poder abrazarla.

Acariciaba sus cabellos cuál niña - ¿qué más te dijo Emma? - ella también a punto de ponerse a llorar de solo saber que su hija había aclarado las cosas con Regina antes de irse - siento que en parte esto es mi culpa, era mi hija y yo debí ver las señales, ¿qué clase de madre seré para Neal si no pude ayudar a su hermana? - la morena negó.

Tomó sus manos entre las suyas mientras le miraba - fuiste una excelente madre para Emma y se que lo eres para el pequeño Neal - le sonrió levemente - antes de desaparecer, me dijo que ella habia mandado un pequeño ser a mi vientre,que asi yo tendria algo de ella, que ese bebè sería un recuerdo del amor tan ciego que tuvimos - su mano acarició levemente su vientre plano, aún - que hizo todo lo posible porque ese ser tan hermoso se quedara conmigo - snow no pudo contenerse y la envolvió nuevamente entre sus brazos.

Podía escuchar el llanto de la joven - Regina, muchas gracias - las palabras no bastaron para hacerle saber cuán agradecida estaba con ella. Y Regina no cabía de la felicidad de verse incluida en su familia nuevamente. Ahora, como la madre de sus nietos y aunque tuvo roces con David, este siempre se mostró atento ante sus antojos y necesidades de su nieto. Ambos le querían como a una hija más.

Y así pasaron los días, las semanas y meses hasta llegar al tan esperado día del parto. Todos estaban ahí, inclusive la abuelita había cerrado el restaurante en cuanto se había enterado de la llegada de la pequeña aquella tarde, querian cuidar de Regina, quien se habia convertido en parte de la familia y de ese bebè, el cuál no quisieron saber su género puesto que deseaban fuese sorpresa, aunque claro, Regina sabia que esperaba a una hermosa niña, pues Emma se lo habia dicho antes de irse. Unas cuantas horas después, con mucho esfuerzo y el apoyo de ambos charming, el llanto de su bebè fue escuchado por toda el ala de maternidad, si, la hija de la salvadora y de la ex Reina Malvada ya habia nacido, en la habitacion estaba Snow junto a la cama viendo a su nieta mientras que David ayudaba a Regina a acomodarse mejor en su cama del hospital.

Sonrió dulcemente ante las atenciones que ellos tenían con ella - ¿ya pensaste en un nombre, Regina? - la morena asintió.

Observó a su hija y luego a su ex hijastra - su nombre es Eva, en honor a tu madre - los ojos de la morocha menor se llenaron de lágrimas y una sonrisa apareció en su rostro. - Eva Swan Mills - murmuró. Caída la noche, se giró sobre su cama, y parpadeo levemente al ver el espíritu de su rubia frente a su cama, observando a su pequeña hija - desearía que estuvieras aquí - susurró mientras le miraba.

- lo haz hecho muy bien, Gina - sonrió dulcemente mientras se sentaba a su lado en la cama - estoy tan orgullosa de ti, tan feliz de lo que a pasado - le limpió una lagrima traicionera que rodó por su mejilla - sólo e venido a decirte que estoy feliz por ti y que espero sigas siendo así, se que no pude escoger mejor madre para mis hijos que tú - sus labios se encontraron en un beso fugaz, antes de verla desaparecer frente a ella y se llevó su mano hacia sus labios. Emma siempre estaría con ella, observó a su hija dormir plácidamente, donde quiera que sus hijos y ella estuvieran, su rubia estaría acompañándolos.
                       Fin

solo dejame decirte que te quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora