Quinto capitulo: Descontrol, planes y pasado

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General Fujiko: Tss no quería que pasara esto, disculpa por meterte en mis problemas. Lo de las elecciones es una votación que va a ser para ver quien será el próximo titan 3° ya que el antiguo falleció y mi padre esta manipulando todo para ganar, y con lo de los Poltergeist no se a lo que se refiere pero me imagino que los dejará estar libres y que tengan una vida pero con custodia y vigilancia de nosotros. Pero, el problema es que si no podemos llegar a controlarlos, podrían desatar un caos.

Coronel Midoka: ¡Que! ¿Pero como murió?(dice todo exaltado y preocupado). ¡Que locura! ya veo por que esta así. ¿Pero que piensa hacer? tienes que pensar las cosas bien antes de hacer locuras como las que acabas de hacer. Se que soy un rango más bajo, pero soy bueno con las armas a distancia, así que cuente conmigo para cubrirle la espalda, General.

General Fujiko: A nosotros no nos han dicho como falleció. Hasta ahora lo único que tengo planeado es matar a mi padre antes de que gane la elecciones, y... tal vez si necesite de tu ayuda. Por cierto necesito que busques dentro de una hora algunas armas que les deje a Eadmund para que mejorara.

Coronel Midoka: Claro, Claro, yo voy por ellas. Pero antes de ponerme a su disposición y ayudarlo por completo quisiera saber... ¿por que odia tanto a su padre?

General Fujiko: Pues... no es una historia que me guste contar, pero contigo haré una excepción ya que me ayudaras, ademas de que nos conocemos desde hace un buen tiempo...

Aprovechando la hora que tiene antes de buscar las armas Fujiko le cuenta un poco de su historia a Midoka

Fujiko empieza a narrar su historia: Hace muchos tiempo, cuando solo tenia 9 años vivíamos en una aldea cerca de Kouka, Japón en ese entonces era una zona algo tranquila a pesar de las disputas entre los bandos samurais. Mi padre encabezada una de las bandas y mi madre se ocupaba de los quehaceres del hogar, claro ella igual sabia pelear, pero no se metía en esos asuntos. A pesar que mi padre era líder de una banda, no sustentaba mucho a la casa así que mi madre trabajaba y pagaba casi todo, hasta que un día echaron a todos los de la empresa en donde ella trabajaba. Las cosas empeoraron ya que no teníamos dinero ni para la comida ni para los impuestos, y mi padre sabiendo eso no hacia nada. Un día mi madre se hartó, estaba furiosa y empezó a discutir con mi padre, y de la nada los dos se pusieron a pelea. A pesar de que mi madre no era una gran espadachín tenia bastante agilidad y estaba casi a la misma altura de mi padre. De un momento a otro mi madre ya tenia todo ganado, lo tenia contra la pared, como si estuviera a punto de matarlo, pero ella aun lo amaba, así que enfundo su espada y se dio media vuelta, fue un acto de piedad del cual el maldito de mi padre se aprovecho. Segundos después de dicho acto, la cabeza de mi madre rodó, y la sangre no paraba de salir de su cuerpo sin vida. Él le corto la cabeza al frente de todos en el pueblo y de mi, su propio hijo. Desde ese momento deje de llevarme por completo con mi padre, hasta que un día el estaba en una pelea con uno de los líderes de otra banda, y a pesar de haber ganado, él quedo muy mal herido y su katana se rompió. Al no tener dinero para los primeros auxilios, y tampoco para poder comprar la katana, mi padre me llevo a la casa de uno de sus amigos. Yo no tenía ni idea de que hacia allí, pero de igual manera los dos primeros días todo estuvo bien, pero al tercer día llegaron unos hombres con máscaras y empezaron a tocarme y a quitarme la ropa, luego como a la semana... empezaron abusar de mi... Podrías imaginar lo traumante que fue para mi... y así fue por casi un mes. Después de que me dejaron ir, mi padre estaba en la entrada esperándome, y uno de los que abusó de mi, que era el dueño de esa casa, me llevo hasta mi padre. El señor le dio varias pacas de dinero y le dijo: Acá tienes la otra mitad del dinero por el niño. Y en ese momento comprendí que mi padre me había vendido para poder pagar su medicina y su estúpida katana, y que para él, mi madre y yo no éramos más que sus muñecos.

Poltergeist: Un mundo de luz y oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora