¿QUIEN ERES?

Desde el principio

No sé por qué todas las historias tienen que empezar con un estúpido y muy detallado inicio, no es mejor ir al grano de la situación y seguir con todo el asunto. ¿Por qué rayos no solo decir lo más importante directamente y no tener que torturarnos la existencia recordando todas las estupideces que hicimos en nuestra juventud?

Capítulo 1

Estaba tan emocionada diciendo mis votos y lo mucho que lo amaba, tanto que me dolía respirar, ¡no me lo podía creer! me iba a casar con él, a pesar de todo, hasta que el padre dijo - Si hay algún impedimento hablen ahora o callen para siempre. - y justo ahí, en ese mismo instante escuche mi despertador sonar.

La vida me odia. - No! - Dije maldiciendo y apagando el Maldito despertador, ¿no podía sonar 5 minutos más tarde? Hasta poder besarle pero ¡no! ahí estaba el engreído y mal educado tiempo, para recordarme que tenía que ir a trabajar.

Llegue más que a tiempo al trabajo solo con 10 minutos adelantados para organizar y planificar todo antes de la junta y Antes que mi flamante e insoportable, creído y buenorro... wait! Dije buenorro, si, lo dije ¿Qué puto carrizos me está pasando? desde cuándo llamo a ese estúpido, engreído y arrogante buenorro! definitivamente se me están aflojando los tornillos,

Ya de camino a la sala de juntas, salude a Joliet

- Buenos días Joliet.

- Buen día syle.

Joliet era mi ex-compañera de secundaria, que era toda una prenda, recuerdo que había roto el Record Guinness pero en chuparle los pitos a todos los futbolistas de la secundaria y uno que otro de la oficina, obvio no lo superaba en número pero si en comentarios respectivamente.

Justo cuando pensaba que en mi día todo iba de maravillas llama mi jefe No, más bien el petulante y nada arrogante de mi jefe ¨eso fue sarcasmo¨ si ese mismo, bien continuemos.

- Miss Philip

- Si, Sr.Caban! dígame. - Y aquí vamos de nuevo

- ¿Ya tienes listas las carpetas?

- Sí señor, ya están en la sala de juntas.

- ¿Confirmaste con los inversionistas a qué hora llegarán?

- Si ya están en camino hacia la empresa. ¿Algo más Sr.Caban? - Le dije, pero realmente no queriendo que se le ocurra algo más.

- No, Mmm... más bien si, Que me traigas un café. - grrr, ¡y dale con el café!

"Cierto" nunca mencioné mi nombre si lo sé dije que me choca contar todo desde un inicio pero este si es importante, mi nombre es Sylenoris Phillips es un nombre horrible lose! pero a mi madre se le ocurrió ese largo y complicado nombre, dado a que ella es latina o más bien caribeña y mi padre un nativo americano y créanme cuando digo un muy nativo americano y omitiremos la parte donde les cuento acerca de mis progenitores muy religiosos y la hija descarriada del redil #obejanegra en fin, mi exótico nombre es tan exquisito al pronunciar que muchos se pierden en las profundidades de y sí, se que suena algo inusual pero es lo que hay en la primaria cuando no podían pronunciar mi nombre lo confundían con style stylo y a veces solo sy, mas por alguna razón del destino mi mejor amigo Dylan Dove, lo pronunció correctamente desde que nos conocimos y desde entonces recuerdo somos inseparables. Dejando de lado mi bella y pequeña biografía regresemos a mi desagradable díaSyle.

Grhhh, gruñí, porque odiaba que me pidiera que le llevara café, lo odiaba y no se imaginaba cuanto, si tuviese la oportunidad le pondría orina de perro, le escupiría y en el mejor de los caso pasaría su taza por el retrete del baño público de un bar de carretera ¡lo Odio! dije rabiando entre dientes, de buenas a primeras sentí que se avecinaba una presencia y en ese momento entró él, magnifico! el día ya va en ascendencia a la ruina de mi día nada es justo para mí.

Entre a la cocina en busca del tinte marrón oscuro que todos aman y adivinen! No todo estaba perdido el mismísimo Poseidón reencarnado en una personas y ese era Kyle; combinación única, su pelo rubio castaño, esos labios carnosos, su olor a lavanda. Babeaba por él y no solo eso, sentía algo húmedo entre mis piernas cada vez que lo veía pero para despertar de mi sueños a la realidad, sentí como se derramaba el café ardiente en mis manos estaba total y absolutamente quemada, horrorizada porque el café se derramo de la meseta más el desastre y sumándole el ridículo que acababa de hacer delante de él.

Oh! mi Dios, exclamo el al ver que me quemaba la mano con el café.

-¿Te encuentras bien?- Me pregunto luego de que yo comenzara a maldecir entre los dientes por el ardor de la quemadura en mis mano, asentí diciéndole que estaba bien.

"Estaba Bien" Que coño estaba pensando al decir eso me hice una quemadura a lo mejor de segundo grado y yo solo pude responder "bien", me sonrió al verme las mejillas rojas intentando ocultar los dos centavos de dignidad que me quedaban por el ardor en mi mano el todo amable me pregunto si quería que me ayudara en algo y le dije que no ¡Rayos! en que estaba pensando otra vez uno de los chicos más apuestos que conozco y le respondo con una negativa, definitivamente no tengo remedio, tengo que tener algún síndrome de estupidez prematura.

Luego de ver mi bochornoso accidente él se dirigió hacia su oficina, cabe destacar que tiene un buen trasero que agarrar Joder! #risapervertida. limpie todo el desastre que hice en la cocina lo mejor que pude, me dirigí al tocador para lanzar unas palabrotas por el ardor que causaba la quemadura del café vertido en mis manos, ¡La madre Dios que lo pario! exclame como si se lo estuviese diciendo a alguien, intente calmar el ardor con agua fría, pero la mano tenía otros planes y no eran precisamente los de calmarse, justo en ese momento recordé que los inversionistas ya deberían haber llegado así que mitigue mi dolor y me fui directo a la sala de juntas donde al entrar Joliet ya estaba acomodándolos, luego de ingresar a la sala llego mi jefe y su adorable primo a la sala de juntas.

Imitando el lenguaje de señas y ojos láser intentando comunicarse mi adorado y para nada fastidioso jefe, queriendo hacerme la tonta e ignorarle más el muy egocéntrico no le quedo de otra que pronunciar mi nombre, me encogí de hombros ya que no tenía escapatoria y me acerqué hacia donde estaba ya acomodado, incline un poco mi cuerpo hacia el para quedar a su altura, acerco sus labios a mi oído susurrando.

-¿Dónde está mi café Philips?- conteniendo para si las ganas de gritarme

Solo me limite a responder - Todo está en orden Sr.Caban para empezar la junta- sonriéndole descaradamente.

Pero esa sonrisa me duro lo que un respiro porque él me miró fijamente sin tener que expresarme lo que me pedía EL MALDITO CAFÉ.