Ezria 2x05

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Me quedé mirando a Ezra mientras hablaba con mis padres, esperaba a que les dijera que venía a apoyarme por tener que enterrar al cabrón que había asesinado a mi mejor amiga, pero le vi retractarse y al final se sentó con ellos, dejándome esperar casi con lágrimas en los ojos. Pensé que por fin podríamos dar un paso hacia delante, pero habíamos dado 3 más hacia atrás.

-Pensé que Fitz se sentaría contigo.- Hanna me dijo en un susurro sentándose a mi lado.

-Se ve que está demasiado asustado.- La contesté con enfado. El funeral comenzó y yo alejé mi mente de Ezra por un momento.

Llegó el momento de enterrarlo, no podía estar más feliz de que por fin estuviera bajo tierra. Spencer, Hanna, Emily y yo nos agachamos a recoger un puñado de tierra que después lanzamos a ataúd de Ian.

Mientras estábamos allí me di cuenta de un rubio sentado en uno de los alejados bancos que había, Jason Dilaurentis. El hermano mayor de Alison. Me iba a acercar a él cuando Ezra se acercó por mi lado y comenzamos a hablar mientras caminábamos.

-Decirles lo nuestro a tus padres sería un bombazo.- Me explicó.

-Lo sé, sería más fácil si pudiera culparte a ti de todo.- Dije en tono de broma.- Necesito que me abraces ahora, no después en tu apartamento o mañana en Hollis.- Terminé. Él me miró a mí y después posó su mirada en mis padres. Yo me giré e iba a echar a andar cuándo el me agarró de la mano.

-Espera, Ar.- Dijo y me giró.

-Te quiero.- Susurré mientras me abrazaba y inspiré fuertemente el aroma de Ezra. Siempre había amado su olor, cada vez que iba a su casa me llevaba una de sus camisetas para dormir con ellas cuando estaba en casa.

-Yo te quiero más.- Sonrió y olió mi cabello mientras sonreía ampliamente.

-¿Aria, Ezra?- La voz de mis padres nos separaron.

-¿Qué está pasando aquí?- Preguntó mi padre, podía notar un poco de enfado.

-Aria estaba en necesidad de un abrazo.- Ezra les dijo a mis padres.

-Necesitaba un abrazo de un amigo, y Ezra me ha dado todo lo que necesitaba.- Susurré sonriendo. Mis padres nos miraron como si hubiesen visto un fantasma.- Papá, mamá. Ezra es un buen amigo ahora que ya no trabaja en el Rosewood. Es quien me está ayudando con mi escritura.- Les expliqué.

-Deberíamos volver a casa ya.- Mi padre dijo incómodo.

-Las chicas y yo vamos a ir a cenar fuera.- Les mentí. En realidad iba a ir a casa de Ezra, una cena romántica solos él y yo. Sonreí ante la memoria.

-Claro, no llegues tarde a casa.- Mis padres se marcharon y Ezra y yo volvimos a quedarnos solos.

-Gracias.- Sonreí. Caminamos hasta su coche, que estaba escondido a varias calles del cementerio y pusimos rumbo a su apartamento. Dándonos algún que otro beso cuando estábamos en un semáforo rojo.

Cuando llegamos a casa Ezra empezó buscar los folletos de los restaurantes mientras que yo me metí en el baño a prepararme para la cena.

Me puse un vestido ajustado sexy, pero no demasiado como para que les diese un síncope a mis padres si me viesen vestida con él. Me maquillé y peiné mientras Ezra estaba haciendo ruidos por toda la casa que hacía que me riesen.

-¿Estás lista? Si no sales de ese baño voy a tener que hacer pis en una botella.- Me gritó desde la puerta. Le abrí la puerta y me miró de arriba abajo, casi me podía devorar con la mirada. Me acerqué a él y le besé con fuerza.

-Solo me falta peinarme.- Le susurré. Me apartó un poco y me dio la vuelta para que mirase al espejo.

-Venga, termina. La cena llegó hace cinco minutos.- Me dio un beso en el hombro desnudo y el comenzó a hacer sus necesidades. Me encantaba esta comodidad que tenía con Ezra. Yo tenía casi la mitad de mi armario en su habitación, podíamos estar en el baño mientras el otro hacía otras cosas en él. Me sentía tan bien con nuestra intimidad.

Salimos del baño y Ezra había apagado las luces, el apartamento solo estaba iluminado por velas. Su brazo me agarró de la cintura y me dio un beso en la frente.

-Vamos a cenar.- Susurró y me llevó hasta la mesa que estaba en el centro de la habitación con una rosa y la comida ya en los platos.

-Me podría casar contigo ahora mismo.- Me reí mientras aplastaba mis labios a los suyos.

-Bueno, podremos hacerlo una vez que la bomba haya reventado frente a tus padres.- Se rio.

-Eso suena muy mal.- Me reí y le volví a besar antes de sentarnos en la mesa.

Ezria One Shots (Esp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora