Narra el Escritor.
El señor Gonzalo estaba furioso y no sabía qué hacer o decir para ocultar la huida de su hijo menor, en eso recordó que le había dicho a Koch, su socio en algunos negocios y padre de su futuro yerno, que su hijo se encontraba de viaje, tomaría eso a su favor. Su hijo lo miro algo extrañado, ya que esa risa significaba una cosa y era que por la mente de su padre, pasaba una idea descabellada. El joven miró a su padre muy preocupado por lo que fuera a hacer.
—Padre ¿En que está pensando?—preguntó sacando al hombre de sus pensamientos.
— ¿Recuerdas que en la junta que hubo hace unos días? Yo dije que Bruno se había ido de viaje—el joven lo miro y le dijo, sin aun comprender bien todo.
— ¿Y?—pregunto aun sin comprender, su padre se le acerco y lo agarro por los hombros.
—Yo suponía que esto podría pasar pero no imagine que se atreviera a irse así, y como los inversionistas no saben que ha regresado hay que hacerles creer que sigue de viaje— Patrick se estremeció al ver la sonrisa de su padre.
—Está bien, entiendo, pero ¿Qué pasara después?—Gonzalo se sentó en su escritorio.
—Lo buscaré y lo obligare a casarse—dijo duramente, Patrick vio fijamente a su padre.
—Comprendes que si haces eso te odiara más ¿No?—Gonzalo volteo a ver a su hijo y le dijo.
—De todos modos ya lo hace y no lo culpo, pero esto nos conviene a los dos. Además Paul es un buen chico, es guapo y se enamorara de él muy rápido—dijo con sencillez.
—Espero que sea así porque si ese hombre lastima a mi hermano yo lo mato.
Narra Paul.
Mi mente estaba volando al ver aquel chico de ojos azul celeste como el cielo y de cabello rubio oscuro. Les voy a ser sincero, nunca me ha gustado un Beta ni menos un Omega pero él era diferente; ese condenado Omega había despertado algo en mí que no creía que tenía, pero yo no puedo estar con él debido a que desde que había tomado la presidencia de nuestra empresa hace ya un año, me habían comprometido con el hijo menor de la familia Blake.
Ya que a mis veinticinco años era responsable de una de las mayores empresa de comercio internacional de todo Estados Unidos y parte de Europa, lo cual ponía sobre mis hombros una gran presión y ahora estaba atado a un chico que no conocía y que se debe de sentir igual o peor que yo.
La vida es increíble ¿No lo creen? Me encontraba en la gran y fabulosa Mansión Blake, mi padre y yo nos encontrábamos en la sala esperando al señor Blake, el que sería mi futuro suegro. El hombre bajaba las escaleras con su esposa, atrás veía a su hijo mayor con su esposa Lisa Simpson, hija de unos empresarios y mafioso con los que mi padre y el señor Blake tenían trato. Ellos se nos acercaron y saludas como era lo correcto.
—Mi hijo tuvo un retraso, salió una presentación en Corea del Sur y no podrá estar presente el día de hoy— Suspire pesadamente, mi papa me dio un codazo discretamente.
—Es una pena, entonces nos retiramos— justo cuanto esto iba a acabar la señora Blake hablo.
—Pero pueden quedarse a cenar, prepare una deliciosa comida—sonreí forzosamente y cuando le iba a anunciar que me retiraba mi padre hablo.
—Nos encantaría ¿cierto, Paul?
—Ésta bien—todos se dirigieron hacia el comedor.
"Dios ayúdame, protégeme y haz que deje de pensar en Bruno, por favor"
Narra Bruno.
Después de ver a Paul me fui a casa de un amigo Alfa llamado Pedro, es mi único amigo Alfa. Él no me pude hacer nada porque simplemente le puedo romper la cara. Me dejó el departamento, ya que no tenía a donde ir. Después me encargaría de buscar un departamento; por nada de este mundo dejaría que un maldito Alfa me controle la vida como mi padre hizo con mi madre.
Terminaba de prepararme algo para comer, por alguna extraña de razón mi mente no dejaba de pensar en Paul, ese idiota había descontrolado mis hormonas. Termine de comer y me acosté en la cama, prendí mi teléfono y vi todas las llamadas de mi madre. Para no dejarla preocupada la llame.
Llamada.
—Hijo ¿Cómo estás? ¿Dónde estás metido?—me preguntó ella con preocupación.
—Estoy bien, mama pero no te puedo decir donde estoy, no por ahora—le dije triste, ya que si le decía mi madre le podría decir a mi padre y eso era lo que menos quería.
—Hijo, por favor, por favor cuídate ¿sí?—suspiré.
—Madre, soy cinta negra en karate, también en judo, vi clase de defensa personal ¿De verdad crees que alguien me pueda hacer algo?—ella rio bajito.
—Tienes razón, tienes razón. Bueno te hablo luego, viene tu padre.
Fin de la llamada.
Deje mi teléfono en la mesa e intenté dormir fallando completamente, el olor de ese Alfa lo tenía todavía en mi ser. Vi el reloj que marcaba las doce en punto. Las ganas pudieron más conmigo y agarré de nuevo mi teléfono, busqué el número de Paul y marqué, el teléfono repicó y repico. Mis ganas se convirtieron en arrepentimiento y justo en el momento que iba a colgar él atendió la llamada.
Llamada.
— ¿Hola?
—Eh... hola—le dije muy nervioso.
— ¿Cómo estás?—me dijo.
—Bien y ¿Cómo te fue con tu futuro esposo?—le pregunté tratando de relajarme y sonar lo más tranquilo y normal que pude.
—Él está de viaje y no va a volver todavía, que suerte ¿No crees?— sonreí de bajito.
—Sí, es un alivio—hubo un pequeño silencio, donde lo único que se escuchaban eran nuestras respiraciones.
—Y dime... ¿Te fuiste a un hotel?—me preguntó después del silencio incomodo pero lindo.
—No, estoy en la casa de un amigo, ya después conseguiré donde vivir— le dije de lo más normal.
— ¿Un amigo?—me preguntó en un tono molesto.
—Sí, un amigo, aunque me dejo su departamento y él esta con su novio—al decir esto pude sentir como se calmaba.
—Oh, ok... Oye ¿Mañana tienes algo que hacer?— nunca pensé que una pregunta tan simple me emocionará tanto.
— ¡No!—me reprendí mentalmente por sonar tan desesperado—No en realidad, ¿Por qué?—volví a hablar después de aclararme la garganta escuche como se reía, eso provoco que me sonrojara.
—Está bien, entonces mañana te veo en el mismo lugar en donde nos conocimos hoy, vamos a ir a cenar—mi corazón se aceleró, me di pequeños golpes en el pecho y aleje el teléfono de mí.
—Contrólate—me volví a pegar él teléfono en la oreja— ¿A qué hora?—le pregunte más que feliz.
—A las 6 ¿Qué te parece?
—Está bien. Te dejo, me dio sueño—Le dije dando un pequeño bostezo.
—Que pases buena noche—yo corte la llamada.
Fin de la llamada.
Empecé a saltar de felicidad en la cama y luego caí en cuenta de lo que estaba haciendo.
— ¿Qué está pasando conmigo?
Continuara...
Capitulo, correguido y editado por: @BornToShipGays muchas gracias, por interesarte en mi novela y ayudarme, te mando besos y muchas bendiciones
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Un omega no tan omega
Teen FictionBruno es un omega muy difícil y un tanto rudo, ya que toda su vida se prepara para ser una persona fuerte, pero toda su vida cambio al saber que su padre lo obligaría a casarse con él hijo de su mayor inversionista. "Jamas me casare con un alfa...