N.I.G.H.T

Capítulo 3

Ante los ojos de la asombrada joven, Dante se transformaba en una especie de reptil, algo parecido a un dragón con ojos rojos. El monstruo observó a Leslie y le sonrió.

-Bien, esta es mi verdadera forma.- Dijo el demonio sonriendo.
-Yo... Yo...
-Tú... Tú... Estás viendo lo que estás viendo ahora, no estás alucinando.
-¿Qué eres?.
-Un demonio, un demonio dragónico.
-Es imposible, los demonios no existen, solo en el infierno.
-¿Entonces que soy yo?. Niña será mejor que te calles porque no quiero tener una crisis de identidad por tu culpa.

Daniel, el hermano de Leslie, estaba con la boca abierta sin decir palabra alguna. Sus ojos se enfocaban en el curioso rostro de Dante, quién al notarlo se echó al piso a reir.

-Te juro que en mi vida he visto algo más gracioso.- Dijo entre risas.- A tu hermanito se le va a meter una mosca o quizá o un dinosaurio en la boca si no la cierra.
-¿Pu... Puedes volver a tu apariencia normal?.
-Y así, damas y caballeros, se arruina un buen momento.

Dante volvió a su forma original, sus ojos rojos y brillantes no podían separarse de Leslie, sin darse cuenta de ello, esbozó una sonrisa y la abrazó fuertemente.

-No sé supone que debería hacer esto... Pero nunca me había pasado algo así.
-¿A qué te refieres?.
-Nunca me había sentido atraído por alguien, digo, soy un demonio, no es normal en mí.
-Apenas nos conocemos.
-No, no es así, yo ya te he visto, en visiones, predicciones... Te he visto en sueños, eres mi sueño.
-¿De qué hablas?.
-He soñado contigo desde que me uní al clan dragónico... Hay algo extraño en nosotros, solo tenemos una persona compatible en este mundo, y por alguna extraña razón, todos los sueños que tenemos se relacionan con esa persona.
-¿Quieres decir qué...?.
-Sí, tú eres el amor de mi vida, el amor de este demonio, solo por eso te mostré mi verdadera forma, de otra manera, no lo habría hecho.
-Sí que estás loco.

Leslie se fue, alejándose de Dante, atemorizada por lo que el misterioso joven le decía, no podía concentrarse, primero ve a un demonio y luego este le dice que es el amor de su vida. ¿Qué clase de mal chiste era ese?.

-Eres un idiota hermanito.
-Clarie, yo...
-No digas nada, Dante. Yo también lo habría hecho si fuese tú.
-Pero rompí las reglas.
-Sé que no debías contar nada, aunque sea tu media mitad. ¿Pero que quieres que te diga?. El amor nos hace estúpidos.
-Ezekiel no...
-Tranquilo, Ezekiel no se atrevería a pelear contra los mellizos Hunter ni aunque quisiera, a pesar de ser el mayor, no puede contra nosotros dos.

Un fuerte rugido sonó en el área, el lugar comenzaba a volverse tinieblas, eso solo significaba una cosa. Un demonio de sombra estaba ahí e iba a intentar tomar ventaja.

-Pero que tenemos aquí.- Una voz sonó en un desconocido lugar.- Dos tiernos y angustiados dragónicos a punto de pelear con Shadow.
-!¿Shadow?!.- Gritaron ambos al mismo tiempo.
-¡Hijo de puta!.- Dos gritos sonaron en el lugar, un lobo y un DD se acercaban corriendo al lugar.
-¡Alejate de ellos!.
-Pero que tenemos aquí. Hace mucho que veía a un rebelde.

Los tres demonios dragónicos rugieron al cielo, arrojando aliento de luz a la sombra, logrando dejar indefenso al desconocido demonio.

La apariencia de un joven de preparatoria, cabello largo, ojos azules, cuerpo tatuado y una sonrisa diabólica se asomaba al encuentro de los tres DD y del joven lobo.

-Voy a volver por ustedes, bastardos.- Dijo sonriendo y se fue convertido en una sombra.
-¡Qué te den!.
-¿Quién eres tú?.
-No es algo que te importe.- Respondió el joven hombre lobo, para luego marcharse.
-¡Espera!.- Gritó Clarie.
-Déjalo ir.- Respondió Ezekiel.- No es bueno con los diálogos.

Ambos DD se fueron, dejando a Clarie quien no dejaba de ver alejándose al apuesto lobo.

-Voy a averiguar quien eres, querido.