"No llores cariño y no mires atrás, si yo pudiera darte una cosa en la vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos y te darás cuenta de lo especial que eres para mí no te preocupes por mi pues yo sé que tu volverás...
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El fresco viento de verano moviendo una melena rubia que se movía al compás de la música que escuchaba a través de sus audífonos. La suave melodía de un violín se escuchaba mientras él Se imaginaba bailando un pequeño vals, mientras que la persona quien sostenía su cintura se miraba borrosa a excepción de una alegre sonrisa. Sabía que la persona con quien compartiría el resto de su vida tenía que tener una sonrisa igual de alegre.
Alguien quien tuviera gustos diferentes a él para poder complementarse. Su persona especial para poder tener ese tipo de relación Vainilla y a la vez agridulce. Cuando le comento de esto a su madre ella solo le sonrió y le dijo que cuando encontrara a su persona especial se lo presentara, cosa que el haría sin pensarlo.
Sonrió satisfecho con sus propios recuerdos mientras caminaba por aquella gran colina para poder llegar a la Universidad. Todo paso demasiado rápido, no sabía en qué momento termino arriba de un chico mientras sus audífonos se encontraban tirados junto a su teléfono que al parecer tenía la pantalla rota mientras el ruido de las llantas de una bicicleta que no dejaba de dar vueltas se escuchaba cerca de ellos, mientras tanto las personas que pasaban a sus lados comenzaban a mirarlos raro.
-¿D-Disculpa Podrías bajarte?-escucho decir al chico que se encontraba debajo de el-este am... t-tu rodilla e-está lastimando mi...-su vista se viajó desde su cara hasta más abajo haciendo que rápidamente se levantara mientras un pequeño sonrojo aparecía en su rostro a causa del vergonzoso momento.
-L-Lo S-Siento
-No pasa nada fue mi culpa me distraje-levantándose mientras se sacudía un poco los pantalones de la parte de atrás
-Disculpa ¿Quién eres?- la pregunta salió de sus labios sin siquiera analizarla por completo. Pero por alguna extraña razón ese chico se le hacía demasiado conocido y lo hacía sentirse de alguna forma seguro
Tanto busqué
-Jaja tienes razón Hola mi nombre es Shibuya yuuri
Cuánto encontré
-Mi Nombre es wólfram Bielefeld-contesto casi en automático.
Desde ese día ese chico llamado yuuri que curiosamente estaba estudiando su último año en la misma universidad que yo mientras que a mí todavía me faltaba dos años para terminarla comenzó a llamar de alguna forma mi atención con sus pequeños detalles que inconscientemente me daba. Con el pasar de los días y meses nos convertimos en amigo íntimos. Él era extranjero y por consiguiente un estudiante de intercambio que tenía que regresar a Japón en tres meses más para presentar su tesis.
✨✨✨🎡✨✨✨
-Wolf enserio que no se bailar terminare pisándote más de la cuenta y ese no es el chiste- volvió a renegar por décima vez. Se encontraban en el salón de danza de la universidad donde el rubio se pasaba la mayor parte del tiempo en ella.
