Una pareja de Narcos

Horas.

Olivia

Volver a ver a Mauricio y a Ruth resultó ser más emocionante de lo que me esperaba. Ambos no habían cambiado mucho, seguían igual de bien o mejor. Su estabilidad como pareja resaltaba e iba mejorado desde la última vez que los ví. Me alegraba mucho por ellos.

Le pedí a Mauricio que convocará una reunión en el local de Nicolás pidiendo que todos fueran a recibir su cantidad de dinero por el último negocio. Al primero y al único al que llamó fue a Nicolás quién se hizo cargo de avisar a los demás.
Tampoco pensé que oír la voz y su risa me alegrará haciéndome sentir una gran nostalgia en mi pecho.

Había pasado tanto tiempo.
Tantas cosas habían cambiado.

Lo había preparado todo para que nada fallará. Hilario me había ayudado a contratar a más hombres de su confianza, quiénes se encargarían de vigilar y asegurar el local de Nicolás. Nadie saldría ni entraría sin que yo antes lo supiera.
Esperaba que esta vez todo saliera como yo quería.

Evite preguntar por el viaje de Nicolás a Mauricio, aunque las ganas me estuvieran matando.

***

Nico

La noche no fue tan mal como me la había imaginado. Lo único raro y divertido de la noche fue cuando en uno de los pasillos del local ví a Fernando y Sofia enrollándose sin pudor alguno. La verdad, no me esperaba tal número entre los dos y menos a días del viaje de Sofia con la niña. Al principio me pareció sospechoso y al verlos casi me acercó a detenerlo para después golpear a Fernando por estúpido, pero después me di cuenta que Fernando era mi hombre de confianza y no me jodería nunca. Así que lo dejé divertirse, después de todo hoy se irían.

Al regresar a casa aun no había salido el sol, así que aun estaba a tiempo de dormir al menos unas horas antes de llevar a Ceres al aeropuerto con su madre para que ambas empezarán una nueva vida, lejos del Cuervo Henson.

Dormir, dormir, no fue lo que hice técnicamente porque no dejaba de pensar en Olivia. Mis días después de ella no eran los mismos. Algo había cambiado.
Intente refrescante para estar bien para el día que me esperaba hoy dándome una ducha.