Why don't you look at me?

Capítulo 1

A quienes lean este fanfic, les agradezco. Hace tiempo que no escribo fanfics. Ultimamente dedico más mi tiempo a crear mis propias historias, pero de vez en cuando no hay problema en escribir uno que otro fanfic~
En fin. Los personajes de la historia pertenecen a la autora del webcomic A matter of Life and Death, The Snipster.
Es el primero que haré de esta historia así que espero les agrade.

Si ya han leído el webcomic les explico, es un webcomic después de que sucediera... lo que sea que haya sucedido con Vida que le provocara olvidar a Muerte.
Es posible que encuentren modificaciones en el comportamiento de los personajes o que al menos no sea muy parecido a lo que se ve en webcomic, y quizás, pequeñas modificaciones que no aparecen en la historia  original.

NOTA:
La música es opcional pero si comprenden el idioma y la letra va perfecto con lo Muerte siente en este capítulo.

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Muerte sentía que su pecho le causaba un dolor insoportable. Había pasado mucho tiempo desde que se sentía sólo, desde que sentía que no era importante para nadie.
Ese otro Dios, que casi a fuerzas terminó conociendo por su insistencia, y que al tiempo después se ganara su confianza, ese mismo Dios que le sacó de su soledad y de esa oscuridad en la que vivía, ahora mismo ni siquiera recordaba quién era ni lo que habían vivido juntos.

Las palabras que le dijo al verlo de nuevo se quedaron grabadas en su pecho, como estacas en su corazón: "¿Quién eres tú?".

Eso fue lo único que el otro le dijo, rompiendo su corazon en mil pedazos, lanzando todos sus recuerdos a la basura, golpeándole como una ola gigante que lo desorientaba y le hacia sentir mareado.

"¿De verdad no me recuerdas?", había preguntado el otro, con su voz temblorosa y esperando que el otro estuviera jugandole alguna cruel broma o algo parecido. Pero la respuesta del otro fue sencilla, corta y fría: "No, no te recuerdo".

Esas palabras, Muerte no podía sacarlas de su cabeza. Le dolía, y le dolía bastante. Le hacían sufrir cada vez que las recordaba.

Apenas Vida le respondió eso, él habia salido huyendo, alejándose de todo y de todos, encerrándose una vez más en su propio mundo y en su propia oscuridad.

Vida no le recordaba, a pesar de que Muerte guardaba todos esos recuerdos con él, ocultos en su interior sin poder sacarlos pues sabía bien que el otro no iba a recordar.

De hecho, Muerte comenzaba a creer que Vida en vez de, al igual que antes, intentar acercarse a el, ahora parecía empezar a odiarlo.

Y todo ese odio comenzó a surgir luego de que Muerte tuviera que hacer su trabajo con Vida presente.

Había pasado apenas un día desde que Vida le había roto el corazon con esas palabras tan heladas como el hielo.

En algun lugar, un pequeño cervatillo había sido atacado por un depredador, y aunque había logrado escapar de sus afilados colmillos, la herida que le causó fue tan profunda que era inevitable que la muerte fuera a llegar a el en cualquier momento.