Cap 53

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(Hola chicas, les dejo otro capitulo de esta historia, y con una muy buena noticia de por medio!)


Tom estaba muy preocupado, aquello no era normal, talvez le había caído mal el sándwich, pero tenía que cerciorarse, y dado que ya estaban en el hospital, una revisión médica era necesaria.

-"Bill, amor, ¿ya te sientes mejor?" le pregunto cuando salió del cubículo.

-"Algo... de repente me sentí mareado y tuve mucho asco." Explico Bill.

-"Amor, talvez te cayó mal la comida, pero es mejor que te revise un medico, puede ser algo grave y quiero que estés bien, vamos a ir a que te revise el Dr. Muller." Le dijo Tom sacándolo del baño.

Se acercaron a recepción y Tom solicito una consulta de emergencia con el médico de Bill, y por suerte para ambos, en ese momento los pudo atender, apenas esperaron unos 10 minutos.

Bill estaba callado y sostenía su estomago como si todavía tuviera nauseas, Tom lo veía y se sentía bastante preocupado, talvez la impresión del nacimiento de Franz le había afectado emocionalmente.

Finalmente entraron al consultorio y antes de que pudieran sentarse Tom hablo.

-"Doctor, Bill se sintió mal de repente, estábamos comiendo justamente aquí en el hospital, y sintió deseos de vomitar, revíselo por favor, vea que pálido esta!" Le dijo ansioso.

-"Sr. Trumper, tome asiento, vamos a hacerle un chequeo general, pero antes debo hacerle unas preguntas." Les dijo el Doctor.

-"Esta bien doctor." Dijo Bill.

-"¿Ha tenido algún síntoma antes de hoy, algo diferente o inusual en su persona?"

-"Mmm, no que yo sepa, recién ahora es que sentí revuelto el estomago." Contesto Bill.

-"Eso no es verdad Doctor, los últimos días se ha sentido más cansado, duerme mas y ha ganado algo de peso." Intervino Tom.

-"Ya veo... vamos a revisarlo entonces." Dijo el médico.

Recostó a Bill en la camilla y tomo sus signos vitales, presión arterial y reviso su respiración con estetoscopio, quito su chaqueta y camisa dejándolo con el torso desnudo y palpo su estomago para ver si tenía alguna anormalidad.

Después de varias pruebas y de ordenar algunos análisis básicos de sangre el médico le pidió a Bill que se vistiera y Tom que estaba viendo todo mordiéndose las uñas lo ayudo a sentarse de nuevo en la silla frente al escritorio.

El Doctor no decía nada, pero por las pruebas preliminares, ya tenía idea de que podía ser lo que tenia Bill, sin embargo no les dijo nada no queriendo dar falsas esperanzas.

Por ser un caso especial los análisis de sangre se realizaron en tiempo record, Tom no se iba a ir del consultorio sin una respuesta.

Finalmente unos minutos después la enfermera volvió con los resultados en un sobre, Tom la veía expectante y Bill estaba extrañamente callado y pensativo.

El Doctor abrió el sobre y leyó el resultado.

-"¿Y bien Doctor, que tiene Bill, acaso está enfermo?" pregunto Tom ya desesperado.

El Doctor no podía creer los resultados, era como una excepción a la regla medica, el conocía personalmente el caso de Bill y su diagnostico inicial.

-"Doctor, díganos algo, no se quede callado." Pidió Tom.

-"Sr Kaulitz, Sr. Trumper, en realidad usted no está enfermo de nada, en realidad lo que sucede es..."

-"¿Qué es doctor, sea claro!" interrumpió Tom.

-"Señor Trumper, ha sucedido un autentico milagro medico. Sus síntomas no son debidos a una enfermedad, si no a que usted tiene aproximadamente un mes y medio de embarazo." Les dijo el doctor.

Tom que estaba casi de pie, se quedo tan sorprendido que callo sentado en la silla y por poco se va de lado.

Y Bill movió para acercarse más al escritorio, temeroso de haber escuchado mal.

-"¿Qué dice Doctor, de verdad es eso posible?" pregunto al borde de las lagrimas.

-"Es verdad Sr. Trumper, no tengo una explicación lógica, pero si, usted esta esperando un bebe." Le dijo el Doctor boyfriend.

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Indiana, USA.

Adam y Andreas acababan de llegar a la ciudad natal de Adam, Indianopollis

Y aunque los padres de Adam habían muerto ya hace tiempo, el aún conservaba la antigua casa donde vivió su infancia junto a sus padres, al tener la propiedad, le propuso a Andreas que se establecieran ahí por un tiempo hasta que decidieran que harían después, cosa que Andy acepto con gusto.

Cuando Adam fue dado de alta del hospital, le advirtieron que su salud seguía delicada, así que debía continuar su tratamiento en su ciudad natal, por lo que el Doctor Jost le contacto con el mejor cardiólogo de la zona.

Ambos se trasladaron a America siguiendo los debidos consejos Andreas prometió seguir todas las indicaciones dadas por el médico. Como ambos se habían hecho amigos de David, este prometió ir a visitarlos cuando tuviera vacaciones.

Justo ese día ambos llegaron a la antigua casa de la familia Lambert, no era muy grande, más bien una casa sencilla de dos habitaciones, cerca de un inmenso parque y más bien en las afueras de la ciudad, de niño Adam amaba la naturaleza, y estar cerca de los árboles y el aire más limpio que en Berlin le haría bien a su salud.

-"Bienvenido a mi casa Andreas!" le dijo Adam al entrar.

Si bien es cierto que todavía estaba débil y algo convaleciente, por lo menos podía caminar por sí mismo, siempre y cuando no se agitara o lo hiciera rápidamente. Adam entro y camino hasta el centro de la casa, donde vio que aun estaban hasta los antiguos muebles.

-"Wow... no sabía que conservabas tu casa de la infancia Adam." Comento Andy cerrando la puerta.

-"Si, a pesar de todo nunca quise deshacerme de ella, aquí guardo demasiados recuerdos, creo que es un buen lugar para darle un cierre a todo." Le dijo Adam sentándose lentamente en el sofá.

-"¿Darle un cierre? No sería mejor decir, ¿Dar un nuevo comienzo?" le dijo Andreas dejando algunas maletas en el suelo y caminando para explorar un poco el lugar.

-"Claro, un nuevo comienzo... aun no creo que estemos aquí tu y yo." Comento Adam observándolo.

Andreas parecía un niño emocionado, caminando de un lado a otro y viendo cada detalle de la casa.

-"¿Por qué no puedes creerlo? Yo te dije que quería estar contigo, y por eso estamos aquí." Respondió el menor sacudiendo un poco el polvo de la repisa.

-"Lo sé, pero es extraño, hace solo unos días pensé que me moriría solo y odiado y ahora estoy en mi antigua casa y acompañado por ti, te confieso que eras la última persona que pensé que estaría conmigo." Confeso Adam.

-"Adam, ¿Qué parte de estoy enamorado de ti no entiendes? Yo se que tu no sientes nada por mí, pero eso no me importa, yo se que con el tiempo tu podrás descubrir cosas nuevas a mi lado... y talvez..." en eso alguien lo interrumpió, ambos escucharon el sonido de la puerta.

Andy volteo a ver a la puerta y luego a Adam con cara de confusión, si acababan de llegar y no conocían a nadie, ¿Cómo podían tener visitas?

-"¿Quién será?" pregunto Andy.

-"No tengo idea la verdad, ve a abrir para salir de la duda." Le dijo el mayor sin levantarse del sofá.

Andreas asintió y se acerco a la puerta abriéndola con algo de cautela, talvez los años de profesión le habían enseñado a ser desconfiado. El punto es que abrió la puerta por una rendija y se asombro de ver a una señora mayor, de unos 50 años más o menos.

-"¿Le puedo ayudar en algo?" pregunto Andy abriendo un poco más la puerta.

-"¿Quién eres tú y que haces en esta casa?" pregunto algo enojada la señora.

Andy la miro con cara de susto y confusión, la Señora se veía seria y casi furiosa como si ella fuera la cuidadora de la propiedad.

-"Señora, yo... vine con el dueño de la casa." Le dijo Andy.

-"Esta casa no tiene dueño, pertenecía a mi prima, pero ella falleció hace años. Salte antes que llame a la policía!!" le advirtió la señora.

Andreas no dijo nada, solo volteo a ver hacia la sala con cara de "Adam Ayúdame!!"

Adam escucho la voz de la señora y lentamente se levanto del sofá para dirigirse a la puerta.

-"Yo soy el dueño de esta casa, ¿Se puede saber porque nos está corriendo?" pregunto, hasta que al abrir del todo la puerta y ver a la señora, recién ahí pudo reconocerla, no sabía con certeza de donde, pero si, la señora le era familiar.

-"Ya les dije que esta casa no tiene dueño..." y la Señora dejo de hablar en cuanto vio a Adam.

-"Si que tiene dueño y soy yo, Adam Lambert. Usted se me hace conocida... ¿acaso?"

-"¿Adam... acaso tu eres, el pequeño Adam?" pregunto ella recordando.

-"¿El pequeño Adam?" pregunto Andreas que veía la extraña escena.

-"Si, soy Adam, aunque de pequeño no tengo nada. Sin embargo, usted se me hace familiar." Le dijo.

-"Adam!! Soy yo, soy tu tía Rachel, la prima de tu madre!!" le dijo la señora ahora más bien con una sonrisa.

-"¿Tía Rachel...? ¿Yo la conozco...?" pregunto Adam todavía extrañado.

-"Si, soy yo, talvez no te acuerdes mucho de mí porque me fui de Indiana cuando apenas eras un niño, pero yo solía venir a esta casa y pasar las tardes con tu madre." Le explico la señora.

Adam la quedo mirando y poco a poco recordó... si, sabía que la había visto antes, claro está, mucho más joven, pero si, la había visto cuando era solo un pequeño que salía a correr por el campo y a cazar mariposas, era increíble.

-"Muchacho, pero que enorme estas!! Eres todo un hombre y estas tan guapo!!" comento la tía.

-"Adam, ¿Acaso no vas a dejar pasar a tu tía?" les dijo Andreas apartándose para hacer espacio.

-"Ahh, claro. Pase entonces. Nosotros recién llegamos!" le explico Adam dejándola pasar.

-"Pero... es tan raro, hace tantos años que no se te ve por acá muchacho, ¿Dónde te metiste todo este tiempo?" pregunto la señora entrando a la casa.

-"Bueno yo... es una historia larga, pero al igual que usted me fui de Indiana cuando murieron mis padres, yo no quería seguir aquí solo." Le explico Adam.

-"Claro, te entiendo, una pena... tu madre no soporto la muerte de tu papa, pobrecita mi prima." Comento la señora, Andreas escuchaba y los miraba como queriendo saber más.

-"Preferiría no hablar sobre ese tema Señora... Rachel dijo era su nombre?" dijo Adam de repente.

-"Si, yo ahora que soy mayor preferí regresar a mi ciudad, volví hace un par de años, vivo muy cerca de aquí, en la otra cuadra, y de repente vi como ustedes entraban a la casa de mi prima, pensé que eran unos intrusos o algo así." Comento la señora.

-"Pues ya ve que no, y yo también decidí regresar a mi ciudad natal, revivir recuerdos y cerrar ciclos de vida."

-"Que bien muchacho! Hablas como si fueras un viejo... si eres todavía muy joven para vivir."

-"No tanto así Señora, pero si, pretendo pasar un tiempo en esta casa." Le dijo Adam, de repente se sintió algo débil y se tuvo que sostener del mueble más cercano.

Andreas que estaba muy cerca se apresuro a sostenerlo y la Señora Rachel se asusto también.

-"¿Adam, te sientes bien? Mejor vamos a que te sientes, tuvimos un viaje largo." Le dijo Andy ayudándolo a volver al sofá.

-"Muchacho, ¿estás enfermo? Que te sucedió?" pregunto ella.

-"Nada grave, un accidente, pero ya estoy mejor..." contesto Adam sin querer ahondar en el asunto.

-"Oh... que bueno, pero te ves algo pálido, ¿quieres que prepare algo de comer y les traigo?"

-"No se preocupe Señora, pero si puede prepararle un té o algo calmante sería mejor." Le dijo Andreas.

-"Claro, claro... iré a mi casa y les traeré Te con galletitas, ¿ y tu quien eres muchacho, un amigo de Adam?" pregunto ella.

-"Mi nombre es Andreas, un gusto en conocerla Sra. Rachel, yo soy..."

-"El es mi novio Tía, Andreas vive conmigo porque somos pareja." Se adelanto Adam a contestar.

Andreas se quedo paralizado ante las palabras de Adam, sonrió al entender que lo hizo para justificar su presencia en esa casa, pero al menos agradeció la intensión. La tia pareció sorprendidad, pero no de mala manera.

-"¿Novio? Me alegra por ti Adam!! El es hermoso, hacen una lindísima pareja!!" les dijo la Tía Rachel.

-"Gracias Tía, lo sé, él es muy hermoso." Dijo Adam a ambos.

-"Gracias Señora, es usted muy amable." Dijo Andreas algo apenado.

-"Bueno, entonces no quiero entrometerme mucho, pero si les voy a traer unas tazas de té y galletitas, hoy mismo las prepare. Vuelvo en un momento, luego los dejo para que descansen." Les dijo ella.

-"Esta bien Tía, te agradezco, nosotros nos vamos a establecer." Respondió Adam.

La señora Rachel salió de la casa directo a la suya para prepararles esa pequeña merienda, le alegraba volver a ver al pequeño Adam después de tantos años, Ella no era homofóbica asi que no le importaba que Adam fuera gay, y la verdad a pesar de verse un poco débil, ellos hacían una linda pareja.

Mientras en la casa de Adam, Andreas no dijo nada cuando la señora salió, solo comenzó a revisar mejor la casa, a ver cómo era la cocina, a revisar ambos cuartos y a acomodar mejor las maletas. Sin embargo después de unos minutos, decidió sacarse la duda.

-"Adam, ¿Por qué le dijiste eso a tu tía?" le pregunto.

-"¿Qué cosa, que eres mi novio...?" le dijo Adam desde el sofá.

-"Si, eso, ¿fue acaso para disimular mi presencia en tu casa?"

Adam se quedo pensando un momento... Andy lo veía expectante y lleno de dudas, de repente se sintió algo inseguro. Después de un rato, Adam hablo.

-"Andreas, yo lo he pensado mucho y bueno, aunque tú sabes que yo estoy algo confundido con mis sentimientos..."

-"No te preocupes Adam, yo te entiendo, no te presiones, yo sabré aceptar la situación." Lo interrumpió Andy.

-"No Andreas, déjame hablar. Yo de verdad quiero darle una oportunidad a esto, a nosotros... y cuando le dije eso a mi tía, no sé, se sintió bien, sentí que era correcto."

-"¿Correcto, que quieres decir?" pregunto Andy.

-"Lo que quiero decir Andreas, es... ¿aceptarías ser mi novio?" dijo Adam de repente.

Andreas de repente sintió una mezcla de emociones, algo de tristeza, pero a la vez emoción.

-"Adam... no hagas esto sin sentirlo, es mejor que no nos apresuremos." Le dijo.

-"No es así Andreas, de verdad quiero intentarlo... no se cuanto tiempo tengamos, y si tú me aceptas, te prometo intentar hacerlo lo mejor posible."

-"¿De verdad? ¿No me lo dices por quedar bien?" pregunto el menor.

-"No Andreas, quedar bien no es algo que me interese. Si vamos a vivir juntos, es lógico que debamos formalizar algo entre nosotros. ¿Acaso no quieres aceptarme?"

-"Adam, no es eso, si tu sabes lo que yo siento por ti... yo te he amado desde hace mucho tiempo." Confeso Andy.

Cuando Andy dijo esas palabras, el corazón de Adam se sintió cálido, y sin darse cuenta una sonrisa apareció en sus labios. Se quedo observando a Andreas ahí de pie, tan fuerte y frágil a la vez... se podría decir que era la primera vez que lo veía con otros ojos, y se dio cuenta que su tía tenia razón, Andreas era hermoso... ¿Por qué no lo vio antes?

Entonces sin decir nada, Adam se levanto lentamente del sofá y camino en dirección donde estaba de pie Andreas, este último no se movió ni un centímetro, parecía pegado al piso con pegamento, vio a Adam acercarse a él y no sabía bien qué hacer.

Y así, sin previo aviso, Adam se acerco frente a frente y lo sujeto por la cintura, rápidamente antes que alguno hablara, Adam cerró la distancia entre sus bocas en un beso intenso.

Al principio Andreas se sorprendió tanto que no hizo más que quedarse tieso, pero poco a poco se rindió ante el sabor de los labios de Adam, esos labios que tanto había deseado, no podía creer que ahora esos labios eran para él.

Para Adam fue un descubrimiento agradable, cuando tuvo el impulso de besarlo, se dio cuenta que aquello se sentía bien, más que bien... y entonces recordó, recordó esa noche, cuando Andreas lo beso en su antiguo departamento, justo una noche antes de su boda fallida con Bill.

Ya Adam sabía que aquel beso le había movido el piso, pero el capricho y la obsesión con Bill le hicieron negar todo, pero no, aquello era real, Andreas era real, Andy lo amaba de verdad y estaba ahí, cerca suyo, acompañándolo a pesar de todo... si, definitivamente Adam entendió que podría enamorarse de aquel chico tan tierno.

Por fin el beso termino, Adam se separo de su boca y sonrió al ver la expresión del menor.

-"¿Ese beso responde tus dudas?" le pregunto juguetón.

-"Wow!! Tu... besas muy bien Adam." Fue lo único que pudo decir Andy.

-"Gracias, tu tampoco lo haces nada mal..." le dijo Adam.

-"Eh... bueno, supongo que no, aunque no tengo tanta experiencia tampoco." Dijo el rubio apenado.

-"Todavía no respondiste mi pregunta Andreas. ¿Quieres ser mi novio?" volvió a preguntar Adam.

-"Pues yo... si realmente eso es lo que quieres, a mi me encantaría!" le dijo emocionado el menor.

-"Pues de ser así, oficialmente estamos juntos Andreas Gunhe, ahora vamos a dejar las cosas al cuarto antes que vuelva la Tía Rachel."

Ante eso, Andreas se apresuro a dejar su maleta y se dirigió a uno de los cuartos, al más chico específicamente. Adam lo vio y le dijo.

-"¿Qué haces Andreas, a donde llevas tu equipaje?" pregunto Adam.

-"A mi cuarto, supongo que tu dormirás en el cuarto principal." Dijo Andy naturalmente.

-"Nada de eso, ya eres mi novio, y tu dormirás conmigo esta noche!" respondió Adam tomándolo de la mano para dirigirse a su nueva habitación compartida.

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Una Mentira tras Otra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora