Nunca sabré cómo agradecerte,
El que me hayas salvado de mi mente.
Sé que debería darte lo que mereces,
Que es mi amor por el que floreces.No quiero que te vayas de mi vida,
Aunque a veces esa sea tu única salida.
Quizás por eso sea una egoísta,
Pero es que tú me sacas de esta fea vista.Aun así te veo sólo como amigo,
Y tengo a mi corazón de testigo.
Porque él ya se ha enamorado,
De un hombre que lo mantiene ocupado.