Outbreak

Despertar

Han pasado 100 años desde que todo se fue abajo. Cuando los gobiernos se desplomaron, cuando la sociedad se fragmentó y cuando los muertos se levantaron. La gente no supo que hacer y cayeron victimas del panico, a esepción de unos cuantos que consiguieron ponerse a salvo.

Estos cosiguieron establecerse en comunidades, las cuales prosperaron hasta el punto de volverse el hogar de miles de personas.

Edward Harrys o "Eddy" para sus amigos, era uno de los nacidos en lo que se ha llamado "el nuevo mundo", en lo que antes era conocido como Texas. Renombrada "Sunny Lands" por sus nuevos habitantes.

La luz lo rodeaba mientras despertaba en su "casa", la cual no era si no una de las mansiones de la ciudad ya que residia en uno de los mejores vecindarios, al bajar por las lugubres puede escuchar ruidos en la cocina del primer piso, al mirar un objeto lo golpea duro en la cara.

- ¡El desayuno! - Grita su compañro Roy DeLuca tras lanzarle una bolsa de vegetales... congelados.

- ¡Hijo de puta! ¡Eso dolió!

- ¿Que? ¿No tienes hambre?

- Solo calla. ¿Y los otros?

- Vamos a ver - Roy patea las puertas rigidas de madera para abrirlas de par en par. - ¡Bum nena!

La gente alrededor de ellos los ve como un par de raros (lo cual son).
La antigua Texas fue un lugar donde la ley marcial se aplicó exitosamente, esta es una de las pocas remanentes de la humanidad. Una vez que la mayor parte de la milicia desertó, los civiles tomaron el mando, y aprovechando las pocas armas que fueron olvidadas consiguieron sobrevivir.

- ¿Ya han terminado de cojer, par de maicas? - Dice Bruce, lider de la comunidad y decendiente del ultimo militar que se quedó para defender la comunidad en un principio.-

- Justo en este momento ibamos a trabajar.

- ¿Encerio? - Pregunta Roy.

- Si, andando.

Ambos dan un recorrido para asegurarse que no hayan infectados por la zona, armados con pistolas recorren los alrededores.

- Muy silencioso. No es tan normal.

- ¿Temes que haya algo que nos quiera comer? - Exclama Roy.-

- No es gracioso. Venga, volvamos.

- ¿Que tal si vamos un poco mas lejos? A la carretera. Puede que haya cosas olvidadas.

- Puede ser. Si no nos tardamos no se daran cuenta.

Ya en la carretera comienzan a buscar en los viejos y destartalados autos, sin encontrar nada util.

- Roy, ¿te has puesto a pensar que puede haber mas gente afuera?

- Unas pocas veces, si. Y... nada. Vacio.

- He pensado en irme, dejar todo atras y ver que hay ahi afuera.

- Bruce nos mataria, no deja irse a nadie, supuestamente por asuntos de "seguridad".

- Con eso quieres decir que se quedaria sin gente para hacer los trabajos que nadie quiere hacer, ¿no?

- Exacto, ademas, ¿quien queria salir para arriesgarse? Seria una muerte segura... ¡Carajo mira lo que encotré!

- ¡¿Un arma?! ¡¿Munición?!

- ¡Ta-da!

Roy le muestra a Eddy una vieja revista de Play Boy, edicion especial. Abandonada en el maletero de un camion de carga.

- ¿Una revista?

- Mi tatarabuelo me hablo de esto. Es una de las pocas cosas que lamento haberme perdido del mundo antiguo. No importa, sigamos.

- Espera. Escucha.

- Vidrios... ¿rompiendose?

- Infectados, rapido, metete a un coche.

La pequeña horda los pasa y deciden volver lo antes posible para avisar a sus compañeros de la amenaza.
Durante el regreso acabaron con los muertos que se encontraron por el camino. Uno de ellos se abalanzó a Eddie, derribándolo y cayendo sobre vidrios rotos.

- ¡No, no lo harás! -Grita Roy mientras toma al zombie por la espalda y lo arroja a un lado del camino.-

- Gracias... ahora devemos volver.

Al regresar pueden ver a la pequeña horda a las afueras del complejo, fueron acribillados por Bruce y sus hombres, los cuales esperaban a Eddy y a Roy.

- ¡Pedazos de mierda! ¡¿Que carajo pensaban al salir a la carretera?!

- Pensabamos en asegurar el perímetro... revisar que no huebieran muertos cerca...

- ¡Si vuelven a salir del puto complejo no se molesten en regresar, par de maricas!

Bruce se retira y Eddy va hacia la enfermeria. Tiene varios vidrios en su espalda. Entrando a la pequeña casa que servia como clínica donde lo espera Carla, la doctora del complejo.

- Se ve mal pero creo poder suturar tus heridas, no te muevas...

La doctora se toma alrededor de una hora sacando los vidrios. Es una larga y dolorosa sesión.

- Listo, ese era el ultimo trozo.

- Ah. Gracias doctora.

- Eddy, antes de que te vayas, ¿puedo hacerte una pregunta?

- Claro. Supongo.

- ¿Por que te sigues juntandote con Roy? Solo te trae problemas, es irresponsble y...

- Basta, me da gusto que alguien se preocupe por mi, pero el ha estado junto a mi desde niños, ambos perdimos a nuestros padres a manos dr los infectados, el es como un hermano para mi.

- Solo ten cuidado, escuché lo que les dijo Bruce.

- Lo tendré, gracias.

A las afueras de la clínica se encuentra Roy, saludando a Eddy a su manera... alzando su dedo medio y dirigiendolo hacia el.

- Un largo dia ¿no, Roy?

- ¿Ya estas mejor?

- Supongo, pero ahora solo quiero descansar.

- Esa idea me gusta.

Ambos van a dormir para olvidar ese dia de mierda, esperando que el siguiente sea mejor.