— Oye— Canturreó.
— Guarda Silencio.
— Oye— Siguió.
— ¡Shh! ¡Estoy ocupado!
— Oye.
Soltando un bufido lanzó los papeles, dejándolos desparramados sobre la mesa, molesto miró al contrario a la cara.
— ¿Qué quieres?
— ¿Cuándo vas a superarlo?— Le dio una leve sonrisa mientras pronunciaba las palabras.
Se estremeció.
— ¿De qué hablas, Cross?— Su voz temblaba un poco.
El aludido dio un resoplido dándole una sonrisa burlona.
— Por favor, Nightmare... No soy real — Flotó alrededor suyo pronunciado las palabras como si de una melodía se tratase— Soy sólo una ilusión... Una imagen creada por tu mente, a imagen y semejanza de él.
— N-No es cierto— Tartamudeó el ente de negro.
— Él desapareció Nightmare, no volverá, y fue solamente TU culpa— Dijo dando una sonrisa de oreja a oreja obviamente disfrutando de la reacción del contrario.
— Él va a volver... Siempre lo hace...
Aunque realmente Nightmare no estaba muy seguro. Habían pasado tres meses desde la desaparición repentina de Cross; nadie lo había visto. A excepción de un ente de oscuro color.
Materializado en una alucinación... Que se hacía presente a cada hora.
Cross se había encontrado bastante extraño semanas antes de su desaparición. Su sonrisa había perdido brillo, y sus ojos eran adornados con un par de oscuras bolsas en la parte inferior. Nightmare lo había notado, pero se decía a si mismo que no importaba ¿Qué le interesaba los problemas de otros? Seguramente al poco tiempo volvería a ser el mismo idiota que le molestaba 24/7.
Se equivocó.
Con el tiempo la sonrisa del de ropas de monótonos colores se volvió un vago recuerdo, sus ánimos estaban por los suelos, y sus burbujeantes risas habían perdido el sabor. Pasaba días sin moverse. Esto preocupó a Nightmare; quien le visitaba de vez en cuando al destruido universo, con la excusa de "querer darle su merecido por faltar a a reunión", la verdad es que si intentaba insultarlo, para que éste reaccionara. Pero el ovillo que antes le decía "senpai" se negaba a hacerlo.
"No importa" Se decía Nightmare. "Sólo es un tonto pensamiento revoltoso en su cabeza. Nada importante". El silencio reinaba en sus visitas, tan sólo los saludos y despedidas resonaban en aquel lugar. Cross seguramente tendría la voz ronca por no hablar en mucho tiempo.
— Oye... Respóndeme una cosa— Llamó Nightmare a Cross, en una visita olvidada.
El de ropajes de cruz le dio una mirada carente de emociones.
— ¿Es... Alguien te hizo algo para que no estés tan molesto como antes?
Cross le miró fijo pensando fríamente. Se limitó a asentir y seguir dándole una mirada indiferente a Nightmare esperando que su respuesta fuera válida. Al parecer no.
— ¿Algo más? Dime quien fue...— Le dijo Nightmare rodando los ojos.
El de cicatriz vacilando un poco apuntó hacia la figura frente a él, ganándose una mirada confusa de ésta.
— ¿Yo?
— Sí...— Murmuró con voz ronca.
— ¿Por qué? ¿Qué hice?— Se sentía algo herido, pero lo camufló bien en un ceño fruncido.
— Conocerme...
— ¿Estás bromeando? ¿Qué tiene eso de malo? Digo... ¿Qué tiene de malo para ti? para mi siempre fue malo— Se golpeó mentalmente después de decir el último comentario, igualmente pudo mantener un tono irritado manteniendo su orgullo intacto.
— Duele...— Murmuró.
Nightmare se sentía increíblemente frustrado, no entendía lo que quería decir el contrario. Se levantó, y con un movimiento rápido tomó por el cuello de la camisa a Cross.
— Explica. No soy adivino, así que no me vengas con estupideces.
Silencio.
— ¿Y?— Le zarandeó un poco.
— Nightmare... Yo te amo... Por eso duele...
Nightmare le soltó de la camisa aprovechando de darle un empujón.
— ¿Es otra de tus bromas? Mira, que no estoy de humor...
Cross negó con la cabeza mientras desviaba la mirada, no necesitaba ver a su amado para saber que reflejaban esos ojos. Asco, odio, rechazo.
— Eres un estúpido... Enfermo...— Le escupió las palabras como si fueran veneno mientras abría un portal.
Cross le miraba de reojo hasta el momento en que desapareció junto al portal.
El esqueleto presente en ese desoldado lugar se echó a reír. No era gracioso, no tenía ni una pizca de gracia, pero seguía riendo; sus mejillas estaban entumecidas, no fue hasta tres minutos de risa eufórica que las carcajadas variaron a un llanto. El pequeño esqueleto se aferraba a si mismo soltando sollozos. Sintió una presencia atrás suyo, podía sentir el aire compasivo que irradiaba. No le importó y siguió llorando.
Nightmare no volvió a visitar a Cross al día siguiente... ni al siguiente... ni al próximo...
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Finalmente después de una considerable cantidad de días Nightmare hizo un portal, y tomando una respiración profunda lo cruzó para encontrarse... Nada...
Buscó a Cross con la mirada, pero no había señal de él. Se rindió y se devolvió por donde había venido. Desde ese día pasa continuamente por el portal, para devolverse frustrado al no hallar suerte.
Un día en especial se devolvió a su sala cerrando el portal suspirando.
— Te ves tenso— Dijo una voz familiar.
Nightmare se giró rápidamente al escuchar la voz ¿Cross? El rey de las pesadillas se le quedó mirando... No era Cross... No era SU Cross... Se parecía sin duda, pero no, no lo era. ¿Quizás una alucinación? ... De cualquier modo, no le importó.
Se recompuso rápidamente y le sonrió despreocupado al supuesto Cross.
— Eso no te importa, Cross... Que desgracia verte.
