MALDITA

MÍSERA FICCIÓN Y SU DESTRUCCIÓN

La vida es injusta
Con cada uno de nosotros
Es una acosadora astuta
Nos infunde en nuestros corazónes el odio.

Nos pone en el camino
A gente buena y mala
Buena para convertirlos en nuestros enemigos
Y mala para convertirlos en nuestros amigos.

Nos hace creer que estamos en ventaja
Aunque sea todo lo contrario
Nos presenta a la persona que amamos
Aunque del mal sea un emisario.

La humanidad ha pasado por etapas
La esclavitud, el feudalísmo, y ahora el capitalísmo
Y hemos nacido en el que ni tú encajas
En la época donde no puedes ser tú mismo.

Todo se rige por modas
Por lo que es socialmente aceptado
Y aunque la esclavitud se abolió
De ésta época somos unos esclavizados.

Nacemos para trabajarle al estado
Pasamos por una etapa de 24 años de "educación"
Donde como esclavos, nos la pasamos en un escritorio sentados
Donde como tontos, nos lavan el cerebro con información.

Nos hacen creer que para esto nacimos
Para perder una tercera parte de nuestra vida "estudiando"
Y para luego condenarnos en un puesto de trabajo maldito
En donde presa de la oferta, ganamos dinero para luego malgastarlo
Conseguimos pareja para luego tener una hija o hijo
Para que luego cumplan este maldito ciclo desgraciado
Llenándonos de amargura hasta nuestros momentos finales
Dejándonos morir pobremente en presencia de nuestros familiares
Si es que se tuvo la suerte de evadir la soledad
Pero al final el solitario y el acompañado
El rico y el pobre
Morirán todos con poca dignidad.

Aunque esta sea una triste verdad
Estamos destinados a esta vida injusta
Y no cambiará hasta que te vistas de "Líder"
Y nos guíes por un camino de revolución
Rompe las cadenas del capitalísmo y déjanos libre
Encuentra la solución que muchos ya encontraron
Pero a pesar nuestro, nadie lo ha logrado
Entonces, ¿Serás tú aquél que nos lleve a ese cielo cristiano?
Aquél que es enemigo del capitalísmo.

Anarquía es lo que se requiere
Pero no creo que ni tú, ni nadie lo tiene
Si quieres saber más sobre la liberación
Es a los textos de Marx a quien debes devoción
Ellos tienen la solución
Pero nadie lo ha logrado.

¿Podrás tú? ¿Ser un anárco?
¿Y de este fatídico destino salvarnos?
¿O serás como yo? Un pobre resignado
Soñando con el día en que todo haya acabado.