Capitulo 2
Pov Leah
En la tarde, luego de ir de compras y una vez dentro departamento se dirigió hacia la cocina con la intención de comenzar a guardar en sus respectivos lugares todos los productos que había podido comprar, sin embargo mientras lo hacía notó la presencia de un pequeño papel pegado a la puerta del refrigerador.
—Fui con Demian al gimnasio, volveré en la noche. Por cierto, dejé a Alex esperando en tu habitación...—Leyó para si misma en voz alta y al terminar dejó la nota sobre la mesa de la cocina.
Un poco más tarde, luego de terminar su trabajo, aprovechó para subir a su habitación a ver a la castaña.
—Despierta que estas babeando mis sabanas. —Hace una mueca de asco mientras dejaba sobre su mesita de luz dos tazas, una de café y otra de chocolate las cuales había preparado para ambas antes de subir.
—¿A donde fuiste a comprar? ¿a Islandia? —Murmura somnolienta y sin muchas ganas aleja su cabeza de la almohada para luego sentarse sobre la orilla de la cama.
—A un lugar donde tuvieran descuentos y precios que se adapten a nuestra situación económica...—Le pasa una taza y suspira— pero que al mismo tiempo sus productos sean consumibles por el ser humano.
—Vaya... cuando puedas me pasas la dirección del sitio. —Murmura antes de darle un sorbo a su chocolate.
—¿Tu madre te ha vuelto a cortar las tarjetas?
—Me ha dicho que no dejará que gaste el dinero de mi padre en cosas inútiles. —Hace una mueca— Ella cree que cuando pago mis estudios, alimentos y el departamento estoy perdiendo el tiempo. Le dije que se lo guardara, que encontraría la forma de arreglarme sola.
—...¿Ya tienes alguna idea?
—Ninguna.
La castaña se deja caer de espaldas a la cama olvidando por un momento la taza de chocolate caliente en su mano y a pesar de su grito de advertencia, ya era demasiado tarde.
—¡SERÁS IDIOTA! —Exclamó observando la escena y como la castaña comenzaba a soltar un sin fin de groserías hacia su persona, el chocolate, la cama, el tiempo y muchas otras cosas que no llegó a comprender— ¿Estás bien?
—Creí que la pared estaba más cerca...—Negó lentamente desistiendo de decir algo ante aquello y simplemente le señaló una toalla colgada en las puertas de su armario.
—Puedes tomar una ducha si quieres.
—Al final resultó conveniente...
—¿De que hablas? —Frunce el ceño confundida mientras la ve tomar la toalla y acercarse al baño rápidamente.
—Mira, yo tomaré una ducha y tú iras buscando la ropa que usaras esta noche y si puedes, también algo que puedas prestarme...
—¿Qué? yo no...—No pudo terminar de hablar ya que su mejor amiga se había terminado por escabullir dentro del baño cerrando la puerta en su cara sin esperar respuesta alguna.
—¡No he dicho que si! —Le grita al entender sus intenciones.
—¡Tampoco que no! ¡No te quejes y busca algo bonito!
Decide ignorarla y suelta un suspiro volteando la vista hacia su cama para acto seguido comenzar a limpiar todo el desastre ocurrido momentos antes.
—¿Que haces que no estas lista? —Levantó la mirada del móvil al escucharla y negó desde el pequeño puff.
—No tengo ánimos para una fiesta Alex.
—Las vacaciones están por terminar, luego no tendremos tiempo para nada... puedes usar esta noche para relajarte un poco, lo necesitas y lo sabes. —La sermonea mientras se echaba a su lado.
—¿Que hay con Aiden? no le gusta que salga sin avisar.
—Le enviaras un mensaje cuando estemos allá, ademas, ya eres mayor y tienes que dejar que el entienda eso.
—¿No hay forma de que pueda hacerte cambiar de opinión? —Eleva su labio inferior sobre el superior intentando dar una imagen "tierna" y al mismo tiempo de súplica— que tal una ¿Maratón de películas?
—Lo hicimos anoche y te dormiste en los primeros 15 minutos.
—¡Ok! ya, esta bien... iré a la estúpida fiesta. —Murmura y suelta un suspiro escuchando su pequeña celebración— Al menos ¿sabes donde es? no quiero pasar por lo de la última vez.
—Es en la casa del novio de una amiga de una de nuestras compañeras de clases, está a 40 minutos de aquí pero no te preocupes, iremos en mi bebé. —Habló haciendo alusión a su motocicleta, una honda año 2017 en color azul que había heredado de su padre al terminar el instituto.
—Te he dicho muchas veces que no me subiré a eso. —No sabía mucho sobre motocicletas pero si sabía que apreciaba mucho su vida como para arriesgarse a ir en una de ellas— Aiden me matará si lo hago.
—¡Es muy segura! ademas no dices eso sólo por Aiden, eres tú la miedosa.
—En efecto.
—Oh vamos... iré tan despacio como tu digas. —Implora arrodillándose en el suelo de forma dramática— ya me has dicho que si de todas formas, así que no puedes cambiar de opinión. —La señala acusatoriamente.
—¿Me prometes que no me arrepentiré de esto?
—Lo prometo. —Sonríe ampliamente y se coloca de pié sin el perder tiempo— ahora vamos a ponernos hermosas ¿Donde guardas los maquillajes?
—La segunda gaveta de mi escritorio... no ahí, del lado derecho. —Murmura y ríe al verla renegar al no encontrar nada.
—En tu casa era todo más fácil pero ahora debo aprenderme todos los lugares del departamento y tus nuevos escondites en esta habitación.
—Mientras lo haces buscaré algún vestido para mi, tú querrás lo de siempre ¿no?
—Es mi outfit de la suerte, claramente si. —Responde dedicándole un pequeño guiño.
Luego de unos muy largos 30 minutos sentada frente al espejo mientras la castaña la maquillaba pudo sentirse aliviada cuando la vio comenzar a guardar todo.
—Bien, entonces creo que ya estamos listas... —Comenta acomodando su ahora ondulado cabello. Traía puesto un vestido algo ajustado color vino el cual tenia un escote recto con unas tiras muy finas que según Alex hacían lucir su cuello. Muy a pesar de las indicaciones de la castaña llevaba puestas también unas botas negras y una chaqueta oscura en su mano por si en algún momento tenia frío o se sentía incomoda.
—Te vez increíble por cierto. —Sonríe al ver a su amiga sacarse fotos.
Al final ella había cambiado de opinión y debido a que estaba indispuesta decidió optar por un pantalón de cuero negro y un top sin tiras del mismo color. Iba con unos tacones bajos plateados, el pelo atado en una cola de caballo perfectamente arreglada y un maquillaje recargado en los ojos y un poco mas suave en los labios.
—Nos vemos increíbles. —Corrigió tomando su bolso— ¿Crees que si subo una foto Aiden la verá?
—Creí que ya no te importaba... —Alza ambas cejas y con una mirada picara ríe al verla sonrojarse.
—Fue una pregunta inconsciente, claro que no me importa, es un idiota. —Se retractó rápidamente.
—Un idiota que lleva gustándote desde que iniciamos el instituto...
—Gracias por recordarme lo patético de mi vida.
—Creo que no necesitaras de la foto... —Murmura por lo bajo— ya que el está aquí.
—Mmm? —Frunce el ceño confusa y detiene el paso al ver al antes nombrado de pie frente a la entrada del departamento.
Todo quedó en silencio y la castaña no pudo evitar removerse en su lugar algo nerviosa al momento en el que este levantó su vista hacia ambas.
—¿Saldrán?
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Entre los problemas [Editando]
Roman pour AdolescentsQuién diria que independizarse sería tan difícil. ¿Mi hermano un boxeador? Nunca lo hubiera imaginado. ¿Lo bueno? Podremos mantenernos sin pedir ayuda a nuestros padres. ¿Lo malo? Las responsabilidades. ¿Lo jodidamente horrible? Te...