Sinopsis
Yessica Cooper es una chica con infancia destruida, tuvo que madurar muy rápido para cuidar de sus hermanos y apoyar a su madre Gabriela Willson.
Su "padre" John Cooper los abandono cuando era muy pequeña nunca supo las razones por los cua...
La única palabra que puede describirme en este momento ver a mi mejor amigo con ojos lagrimosos y llenos de rabia me consume, sabía que esto iba a pasar pero no quería darle cabeza a eso, me siento tan impotente al no poder calmarlo, decirle que todo va a estar bien.
-¿Por qué? - preguntó mi amigo, estaba sentado en el sofá con sus manos jalando su cabello frustrado.
- No sé de que hablas - Mentirosa - ¿Qué sucedió? - dije mientras me acomodaba a su lado.
- Pues mi padre tiene una amante ... y eso no es lo peor, la mujer está embarazada - quedé en shock, ¿Qué podía decirle?, sabía lo de su amante o más bien sus amantes, pero de el bebé definitivamente no me lo esperaba.
- Tranquilo no te pongas así verás que...
- ¡¡Mamá está mal Yessica!!, está enferma y esto la puso peor, no sé qué hacer que decirle para que se sienta mejor - dijo agitado.
Sin saber que decirle a mi amigo lo abracé como consuelo, le di un hombro para que llorará, era lo mejor que podía hacer en este momento, darle mi apoyo incondicional.
- No quiero volver a casa - habló casi en un susurro - No hoy.
- Pues te quedarás con la hermosura que tienes abrazandote - dije depositándole un beso sonoro en la mejilla.
Le hice reír un poco y me abrazó con más fuerza provocando que nos fuéramos para atrás quedando el encima de mi, reímos mucho por la posición pero nos quedamos así, ya que, ninguno hizo intento en acomodarse.
Acomodó su cabeza en mi hombro y quedamos en completo silencio, lo que era casi un milagro gracias a la presencia de mis hermanos. Le empecé a hacer piojito a mi amigo, era lo que mamá hacía para calmarme cuando extrañaba a papá. Cuando volví a ver a mi amigo me di cuenta de que se había quedado profundamente dormido.
Después de un rato mis párpados se sentían pesados, así que no tarde mucho en quedarme dormida también.
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(...)
- Despierten tortolitos ya amaneció - dijo alguien zarandeando mi hombro.
Abrí mis ojos encontrando a mi madre al frente viendo enternecida la escena, Ethan y yo dormimos en la misma posición toda la noche.
La miré con mala cara y ella como adulta madura que es, me sacó la lengua y salió del living.
¿Que? Tengo mal carácter en las mañanas.
Bueno sí es muy tierno el momento pero mi cuerpo está totalmente adolorido, todos pensarían que como buena amiga lo despertaría y le diría que se levanté, pero como no es mi estilo lo empujé y calló boca abajo en el suelo. Gruñó como respuesta y reí.
- Buenos días a ti también - hablé mientras me levantaba - Auch... - me quejé, Ethan atravesó su pie he hizo que cayera de cara contra el piso, como si no fuera suficiente golpearme con todo lo que se me atraviesa ahora me lo provocan.
- Sabes perfectamente bien que mis padres son así de anticuados, no soportan la idea de que tu madre sea una mujer independiente y luchadora que saca a sus hijos adelante sola. Sólo es ... envidia.
- No sé como tomar eso - dijo arrugando la nariz, se ve tan hermosa cuando lo hace.
- No les hagas caso, lo que importa es que me adoras - dije.
-Sí porque eres el mejor amiga del mundo - golpe bajo.
- Creo que, ya me tengo que ir - le informé.
- ¡Oh claro!- exclamó pegando un salto del taburete al suelo - Te acompaño.
- No sigue comiendo sé donde está la puerta - dije guiñándole un ojo, ella sólo asintió.
- Espera me detuvo - Si nesecitas algo estaré aquí, hoy que es sábado haré algo productivo, dormir todo el día - sonreí por sus ocurrencias.
- Bueno suerte con ese día tan ocupado - hablé dirigiéndome a la puerta.
La abrí y observe lo que estaba en frente con un listón de color rojo gigante.
- Eh ¿Yes?
- ¡¿Sí?! - gritó desde la cocina.
- ¿Cuando pensabas decirme que tienes una motocicleta?
