Enamorado de ti

Mal día+Cliché=Papas fritas

 El constante sonido de la alarma del celular suena, me revuelvo entre las sábanas con molestia, mientras aún perezoso paseo mis manos sobre la mesita de noche a mi lado, encuentro mi celular y apago la alarma deteniendo el sonido, aún adormitado, me encuentro debatiendo la opción de levantarme para ir al colegio, o no ir, después de todo, el primer día no es tan importante, solo es ir, escuchar el mismo discurso del maestro "alentando a sus alumnos" con la típica frase de "este será un buen año" con una sonrisa de par en par, para que a la mitad del año lectivo estos te digan que ha sido el peor curso que ha tenido en su vida, pero no siempre es culpa de los alumnos, también es la suya!, vamos, que se les acaba la paciencia más rápido que papel de baño público. 

Dejando de lado el tema de los maestros, termino escogiendo la opción de los "5 minutos más", atraso la alarma unos 5, bueno, 10 minutos y vuelvo a dormir.

₩~...~₩

 Me encuentro alterado, intentando hacer las cosas lo más rápido que puedo...

 Bien, la idea de los "5 minutos" no funcionó para nada, ya que mi maldito celular no había sonado, haciendo que despertara a 20 minutos para empezar clases, corro a tropezones mientras bajo las escaleras, me dirijo a la cocina, cojo lo necesario para hacerme una tostada, y comienzo lo más rápido que puedo a colocar la mantequilla encima del pan con el cuchillo, en un descuido me hice una pequeña herida, superficial, aunque ardía un poco no era nada de que preocuparme y peor en este momento, meto el pan en la tostadora, y chupo mi herida de la cual sale un poco de sangre y vuelvo a correr, subo las escaleras, me despojo de mi pijama -(la cual tiene decoraciones de conejitos)- y entro a la regadera, sintiendo el agua fría recorrer mi cuerpo...

 Después de una ducha rápida, empiezo a secar mi cuerpo húmedo para luego vestirme a la velocidad de la luz, salgo algo desarreglado, con mi cabello alborotado y húmedo, y algunos botones de mi camisa mal puestos, vuelvo a bajar a la cocina odiando las malditas escaleras que casi me hacen tropezar nuevamente, agarro la tostada que se había enfriado un poco y la pongo en mi boca , abro al congelador y saco un refresco de naranja, agarro mi maleta y me la cuelgo en un hombro para luego salír corriendo mientras escucho el portazo al cerrarse la puerta a lo lejos, conozco el recorrido, por lo cual empiezo a correr lo más rápido que mis piernas me permiten.

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 Pues...

 Había llegado al instituto, lo bueno, pero con 10 minutos de retraso, lo malo.

 Abro la botella de refresco y tomo lo último que queda del contenido, suspiro molesto y empiezo a regular mi respiración acelerada, luego camino lentamente con los ojos cerrados, después de todo ya había llegado tarde, hasta que siento que mi cuerpo es fuermente "embestido", caigo al suelo y golpeo mi cabeza por lo que cierro mis ojos con fuerza por el impacto, empiezo a tranquilizarme un poco, siento un peso en mi cuerpo por lo cual empiezo a abrir mis ojos y observo un color café profundo delante mío, revuelvo mi cabeza y doy un grito del asombro.

Vaya cliché. 

Pienso de manera inconsciente, hasta que escucho unas risas graves que golpean mis pobres oidos fuertemente los cuales provienen de un azabache, con el ceño fruncido y con un calor en mis mejillas lo miro fijamente con rabia.

-De que se supone que te ríes?!- grito exasperado al tipo que me observa.

-Y lo preguntas?- responde con picardía y aun entre una aguda risilla el sujeto que se encuentra encima mío.

 Dándome cuenta de que me encuentro hablando con alguien que jamás había visto en mi vida y en la posición completamente comprometedora en la que nos encontrabamos me sonrojo más de lo que estaba antes, claro si es que eso se podía.