Tres

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Comienza Diciembre en Wolverhampton, y el frío se encuentra en su momento más critico.

Aprieto mi chaqueta y acomodo mi beanie cuando salgo de mi casa luego de saludar a mamá.

Me siento adormilada porque desperté más temprano para terminar algunos deberes que no hice anoche debido a que el miedo de ir a la Universidad me invadió. Eso y el de tener la habitación vacía a mi lado.

Terminaba el último cálculo cuando Liam golpeó su ventana y yo me acerqué a abrir la mía.

'Buenos días, Alice'

Logro leer en letras verdes. Ha sido el mismo cartel desde hace casi dos años.

Tomé mi hoja, la cual estaba algo amarilla y apabullada.

'Buenos días, Liam'

Apuntó con su cabeza a mis cuadernos, los cuales se veían tras de mí y levanté los hombros apenadas.

Entonces lo vi torcer los labios, luego, su madre lo llamó para desayunar.

Lo saludé con la mano y bajé para hacer lo mismo.

Camino a la parada del autobús y me siento esperando por éste justo en el momento es que escucho unos pasos se acercan a mí.

"¿No tienes frío con eso?" pregunta en el momento en el que sienta a mi lado. Ni siquiera saluda. De todos modos, ya lo hizo en la mañana con la nota.

"No, está bien" respondo y lo miro.

Mi corazón parece dar un vuelco cuando lo veo vestir su sweater color café y su beanie negro. Me gusta como le combinan. Lleva guantes de lana también.

"Bunny" sonríe mirando al frente.

Ese fue el apodo que me puso cuando cumplí 13 años y mamá me regalo un pequeño conejo. El cual no duró mucho con vida, por cierto.

Liam me dibujó uno para compensarlo. Todavía lo tengo guardado.

Entonces mete su mano en el bolsillo y me tiende una barra de chocolate.

"¿Liam?" pregunto tomándolo entre mis manos.

"Bueno, me quedó de ayer y pensé en dártelo. Ya sabes" asiento.

"Bien, prometo ir la próxima. Tenía que est..."

"Tenías que estudiar, lo sé. No te estoy reclamando nada." no lo tomaba de esa manera, por eso miro al suelo sin saber que decir "Espero puedas venir la próxima. Extrañé caminar contigo" abro la boca sorprendida por su comentario, y ahora sí me quedo sin palabras. Dejo pasar unos segundos y entonces digo:

"Gracias" sonrío y él me devuelve el gesto.

A lo lejos veo el autobús acercándose y sé lo que sigue. Nuestra pequeña charla de cada mañana. Podremos no hablar siempre personalmente, pero tenemos nuestra pequeña conversación matutina en este mismo lugar.

"¿Estás segura que no quieres que te lleve?" pregunta parándose.

"No, gracias. Sabes que no me gusta viajar en moto" de hecho, lo desprecio, pero no pienso decírselo.

"Algún día aceptaras y te llevare" comenta alejándose.

"No, no lo haré" digo cuando el autobús estaciona frente a mí y subo para dirigirme a la escuela.

You Belong With Me [Liam Payne]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora