You Belong With Me [Liam Payne]

Cuatro

Guardo mi clarinete en el baúl cuando veo a Molly correr alegre por el pasillo. Sus trenzas están desarmadas y mamá va tras ella regañándola.

Río por la escena en el momento en que volteo mi cabeza al otro lado y allí está él. Una toalla le rodea la cadera y lleva el cabello húmero. Uhm, ¿acaso sabe lo que esa imagen le hace a mi sistema nervioso?

Me acerco a la ventana y miro hacía abajo. Arranco una hoja del bloc y escribo con marcador azul.

'¿Nervioso por el Viernes?'

Niega divertido con la cabeza y espero su respuesta.

'Solo un poco. Nos tengo fé'

Asiento varias veces y levanto mi dedo pulgar en señal de aprobación y aliento.

'El otro equipo no es genial de todos modos :P'

Me da la razón y espero mientras escribe nuevamente.

'Te escuché tocando. Suenas genial'

Estoy segura que mis mejillas están rojas luego de leer eso. Levanto una ceja y entrecierro los ojos.

'¿Acosando, Payne?'

Muerde sus labios y vuelve a negar con la cabeza. Entonces, lo veo abrir su ventana y lo imito. Se asoma por esta y grita:

"No estaba acosándote, Bunny. Me gusta escucharte cuando haces tu arte, eso es todo" me dice alegremente y sonríe.

Eso es todo. Estoy total y perdidamente enamorada de Liam Payne.

Tal vez lo he estado desde hace mucho tiempo, pero es en el momento en que lo escucho decir aquellas palabras cuando lo comprendo.

Es decir... ¿cómo no estarlo? Lo conozco del todo, desde sus canciones favoritas hasta ese humor ácido que tiene. Y... tengo todos estos recuerdos de años de él llegando a casa hasta tarde, disgustado por alguna tontería, como por ejemplo que su padre no le quiso dar dinero para la gasolina de su moto. Luego, él golpeaba su ventana y me escribía o me gritaba. Si la situación era muy grave, como alguna discusión familiar, me pedía que bajara y así lo hacía, no importaba la hora que fuera, yo lo hacía igual. Lo esperaba en mi puerta trasera, él llegaba minutos después, con tierra en sus pantalones (consecuencia de saltar la cerca de madera) y en silencio caminábamos hacía el gran roble que se encontraba en mi patio trasero. Nos sentábamos abajo de éste y él me contaba cada uno de sus problemas. Yo lo escuchaba atenta y trataba de darle algún consejo útil. Me decía que era la única que lo hacía reír. Él también era el único que me sacaba una sonrisa.

Me pedía perdón por 'malgastar' mi tiempo y terminábamos hablando de cosas banales. Estábamos horas así. De hecho, me metí en varios problemas con mamá por eso. Pero no importaba, todo valía la pena por ver sonreír a Liam.

Siempre me cuenta de sus sueños y yo le cuento de los míos. Por eso sé que se irá pronto, ¿tal vez a Manchester?, por alguna beca obtenida por sus habilidades en el fútbol americano. Amaba ese deporte. Y yo amaba estar en las gradas alentándolo. Eramos un equipo.

Hago un repaso mental de todos los años que llevo conociéndolo y descubro que no hay nada de él que me moleste.

Lo amo. De verdad lo hago y estoy lista para decírselo.

Me siento en la cama, acomodo mis lentes subiéndolos por el puente de mi nariz y escribo con manos temblorosas.

'Te amo'

Me paro y levanto la mirada. Suspiro al ver que su ventana tiene seguro y las cortinas están cerradas. Seguro fue a ponerse algo de ropa y luego se irá a dormir. Es tarde y mañana tenemos nuestras respectivas clases.

No importa, puedo esperar hasta mañana para decírselo.

De todas maneras, sé que Liam Payne me pertenece.