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El tiempo pasa las personas evolucionan, cambian, avanzan y con el tiempo, se transforman en desconocidos.


Hace muchas lunas que la había conocido, hace mucho tiempo que intercambié palabras con ella y hoy, después de tanta vida volvíamos a estar reunidos en una mima sala. Sus ojos seguían siendo del mismo tono azul que recordaba, su belleza parecía retocada con tez de sabiduría gracias a los años de aprendizaje, su cabello ya no era tan largo como en los ayeres de juventud pero, al escucharla decir mi nombre, parecía que los últimos 40 años no habían sucedido, parecía que sólo nos volvíamos a ver después de un periodo breve de vacaciones, alejados. 


Había pasado mucho tiempo desde que no me sentía tan emocionado, era como tener veintitrés años de nuevo. Quería correr, abrazarla, quería cargarla y darle vueltas por los aires como en esos entonces, decirle lo mucho que me había hecho falta y lo deseable que era para mí, compartir a su lado, una sonrisa.

Caminé un poco más rápido de lo normal, sin tener control total de mi cuerpo y mis emociones. Mi cerebro había reconocido su voz, de inmediato, y aunque los años la habían hecho más recta, era igual de cálida y agradable que siempre. Todos mis sentidos reaccionaban poco a poco a ella. Mi piel pedía rozar con la suya, mis labios exigían decir su nombre, mis manos, deseaban tocar sus dedos, aún delgados. Mi nariz pedía respirar, su aroma.


Ella me estaba esperando al otro extremo de la alfombra, con su mano estirada, para tomar la mía cuando llegara a su lado. Se veía tan elegante, tan hermosa, tan radiante, tan Any. 

 Si hubiese tenido la oportunidad, en el pasado, de haberla dibujado como me la imaginaba a los sesenta años, la hubiera dibujado tal y como se veía en estos momentos: con sus labios carmín, su nariz perfilada, unas arrugas a lado de sus ojos azules y esa gran sonrisa, esa sonrisa que siempre ha provocado grandes sentimientos en mi.


Tocar su mano, en definitiva, fue volver un poco a la vida, aquella vida que hace tanto dejé atrás; y no es como si todos estos años sin ella hubiesen sido terribles, todo lo contrario, he tenido una vida muy satisfactoria y feliz. Por un lado tuve una compañera de vida excepcional, dos hijos que me hacen tremendamente feliz con el simple hecho de existir y sonreírme; y por otro lado mi trabajo me ha dado muchas comodidades, logros y alegrías. Lo único que me había hecho falta, para alcanzar mis definiciones de perfección, fue la mano que estaba sujetando en ese momento. 


Lo primero que hice fue sonreírle, le sonreí como antes, una sonrisa totalmente sincera y llena de felicidad, de cariño y de mucha espera. Ella se me quedó viendo muy emocionada, lo sé porque si hay algo que Any nunca ha logrado disimular es su emoción, aunque lo intente, el brillo de sus ojos y sus mejillas carmín la delatan. Nos quedamos viendo por un momento, ambos, muy emocionados, tanto, que no estábamos siendo consientes de que estábamos llamando mucho la atención de todo el mundo.


La gente se iba acercando poco a poco, empezaban a sacar sus cámaras, sus móviles o cualquier aparato que pudiera capturar algo de aquel momento tan esperado por tantos, pero esta vez no nos importó. Parecía un poco ilógico, ya que por muchos años, era lo que siempre habíamos evitado; alguna foto en donde estuviéramos juntos. 

Durante muchos años escondimos nuestros sentimientos y los guardábamos para detrás de las cámaras. Pero en ese momento parecía, que ya nada de eso tenía sentido y mucho menos importancia. Había esperado tanto para este momento que no quería desperdiciar ni un sólo  segundo y mucho menos escondiéndonos de las cámaras, lo único que quería era grabarme cada facción de su rostro por si pasaba mucho tiempo antes de nuestro próximo encuentro.


Toda la vida, pensé que el súper poder que deseaba era teletransportarme, pero hasta este momento me daba cuenta que el verdadero poder que deseaba era el de la manipulación del tiempo, para así manejarlo a mi antojo. Me hubiese fascinado, detener el tiempo justo aquí . Ese momento cuando, después de una vida, regresas a tu tan especial "happy place" , dónde ya no tienes miedo, donde estas seguro que estarás bien porque estás a lado de alguien a quien amas y te ama... pero todo duro tan poco que pareciera que sólo  fue un breve pestañeo o un sueño que nunca llegaré a consolidar.

—Espero encontrarte allí dentro también.— dijo con una sonrisa en su rostro— Me encantaría presentarte a todos los integrantes de mi pequeña familia, debo aceptar que eres muy famoso, hay muchas historias donde tu nombre aparece, pero siempre he pensado que no hay nada como la versión real de ti.— Esas fueron sus últimas palabras, antes de darme un beso en la mejilla, que se sintió como gloria y girarse para alcanzar a su familia que la estaba esperando para entrar a la ceremonia y que me sonreían como si de verdad me apreciaran.


La realidad es un golpe bastante duro, sobretodo cuando no eres consciente de que te habías separado tanto de ella y justamente así sentí esas palabras, como un balde de agua fría sobre mi cabeza, que me recordó  quién era ella y quién era yo. Éramos dos personas que aunque vivíamos en un mundo igual y compartíamos innumerables memorias juntos, ya no éramos los mismos que hace años y apenas éramos sombras de la historia que un día creamos. Éramos "dos desconocidos que compartían un pasado juntos".


Lo único que logré hacer fue sonreír y asentir con la cabeza. Verla marchar, siempre, era muy duro; cada que lo hacía era como si se llevará una parte de mi con ella y para ser sincero ya no me quedaba mucho.


Esa noche después de la ceremonia y la premiación, la encontré un par de parpadeos más y esa ha sido la última noche en que la vi. Se fue a lado de sus hijos y lo único que deseaba decirle era... "Esto no ha terminado, ya nos volveremos a encontrar". Todo pareciese como si esto no tuviese sentido, todo indica que he perdido los estribos por un amor de antaño, que he perdido la cabeza por una persona que quizá no regrese. Pero así es el amor: necio, quieto y un gran compañero silencioso. 




Espero que les haya gustado esta premisa de la historia, aún falta muchísimo si les gusto háganmelo saber para que la continúe.

Siempre tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora