°•Capítulo 15•°

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Llegé a la casa de Emy a las diez, como habíamos pactado con Nacho, pero no lo encontraba por ningún lado.

—Oye Emy, ¿has visto a Nacho?

—No Camille, lo siento— dijo avergonzada —pero hoy apareció esta carta, y tiene tu nombre. Tal vez te diga algo.

Abrí la carta y la leí  cuisadosamente.

Seguramente te preguntarás porqué esto, pues la respuesta está al final.
Pero vamos paso por paso, la carta que sigue donde crecen las rosas está.

Fui rápidamente al jardín, ya que  la madre de Emily (mi tía) tiene un jardín de rosas.
Allí encontré la siguiente carta junto a una rosa blanca.

cuánto te gustan los libros, adivina de cual saqué este.
Creo que no puedo tirarte un pan bajo la lluvia, pero espero que la rosa baste.
También se cuanto te gustan cazadores de sombras... El más peligroso demonio tiene la carta que sigue.

Reí ante su descripción de Rufus, el dooberman de mi tía. Por alguna extraña razón Rufus odia a Nacho, pero es bueno con todo el mundo.
No sé como habrá hecho, pero la carta estaba pegada en el techo de la casa de Rufus.

Al parecer has adivinado cual es la peor bestia de todos los tiempos...
Mira dentro del sobre...

Había un collar con la runa angelical de cazadores de sombras, la que identificana toda la saga.

que te ha encantado, ai si ¿no?
Bueno, la siguiente y última carta se encuentra donde todos los amores reciben su primer beso
(esta en el patio, solo busca Xd)

Reí ante el final de la carta y me dirigí hacia el gran árbol que hay a un costado del patio de Emy. Si yo tuviera que recibir mi primer beso, seguramente elegiría aquel lugar.

La última carta se encontraba pegada en el tronco del árbol.

Te quiero de una manera que no puedo comprender. Espero esta búsqueda te haya divertido y el tesoro te guste, mira a tu izquierda.

A la izquierda se encontraba un cartel que decía: “¿Quieres ser mía, Ángel?”

Alguien me abrazó por la cintura y me susurró un:

— ¿Y? ¿aceptas?

Me di la vuelta sin pensármelo dos veces, y lo besé. Al principio me correspondió tímidamente, pero luego perdió esa timidez y el beso fue hermoso, todo lo que habría deseado para un primer beso.

Lo abracé y abrí los ojos. Y lo que vi fue lo último que esperaba ver.

Si frente a mí estaba Nacho, ¿a quién acababa de besar?

Camille, ¡Préstame Tus Auriculares! #1.5 «Completa»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora