°•Capítulo 19•°

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Punto de vista de Colton

Acababa de tocar la campana para el recreo, y me dirigí al árbol que tenemos en el patio, ya que es mi lugar favorito.

Hace una semana que salgo con Camille, y soy el chico más feliz del mundo. Créanme cuando les digo que no hay nada más lindo que sentir amor correspondido.

—Pero no se cómo decírselo...— oí que decía Camille.

Me escondí rápidamente en el otro lado del árbol, y seguí escuchando.

— ¿No quieres estar conmigo? — estoy seguro de que fue Nacho quien dijo eso, nunca olvidaría su voz.

—Sí, si quiero. Dame... Dos días, dos y te prometo que le explico todo.

—Ya te di una semana.

—Por favor, ponte en mi lugar. Si hubieras pensado que yo hice algo hermoso para ti, y resulta ser que fue Emy, y la besas a ella y sales con ella por error, y sabes que está enamorada de ti, pero lo estás de mi, ¿no tardarías en decírselo? No quiero romper su corazón de esa manera, él me quiere de verdad.

—Igual yo.

—Y yo a ti. Solo dame tiempo, ¿si?

Sentí como mi corazón se rompía de la manera menos pensada. Si siente eso, ¿por qué no me lo dijo antes? La hubiera entendido y sí, me habría dolido, pero haberme enterado de esta manera hace que duela aún más.

Ahora que lo pienso bien, ha tenido distintas actitudes que no me explicaba, pero ahora tienen sentido. Cuando la abrazaba, se sentía incómoda; cuando la besaba, se resistía un poco; y a veces fingía felicidad y sonrisas. Me pregunto su alguna vez habrá hecho algo verdadero conmigo.

Le mandé un mensaje que decía así:

Oye amor, ¿nos veamos en el parque a la salida?

Y oí atentamente para ver lo que pensaba acerca de eso.

—Oh, es Colton— dijo Camille.

—A ver, ¿que dice? — leyó el mensaje en voz alta, y luego dijo: —dos cosas, primero: si vuelvo a ver o escuchar que te llama amor, lo mataré. Segundo: esta es la oportunidad de que le digas la verdad... Si no se lo dices ahora, sabré cuanto te importo.

—Pero Nacho...

Pero nada, díselo, por favor— dijo, y la besó.

Lo que quedaba de mi corazón, se rompió al oír sus labios unidos, esos labios que siempre unía con los míos, ahora se unían con los de él.

Me dirigí hacia mi siguiente clase, esperando la salida, luego de haber dejado mi corazón en el árbol, junto a mi amor por Camille.

Camille, ¡Préstame Tus Auriculares! #1.5 «Completa»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora