Igarashi x Nanashima (One-shot)

Igarashi x Nanashima

-Nanashima-kun ¿Te encuentras bien?- Se notaba por el tono de su voz que Kae estaba muy preocupada
-¿Ehh? ¿Qué pasó?- Logró decir Nozomu
-Estábamos en la práctica y te desmayaste, el director dijo que debías volver, así que te trajeron en un auto y yo te acompañé- dijo Serinuma con un poco menos de preocupación ya que el chico había despertado completamente -Tienes que comer antes de tomar la medicina, iré a cocinarte-
Mientras ella iba hacia la cocina a prepararle algo a Nanashima, él se quedó pensando, ¿Cómo sabría la comida cocinada por Kae? Ahora que estaban en su casa "solos" (no hay que olvidar a la hermana menor de Nana), sin ninguno de los otros, ¿Podría aprovechar esta oportunidad y besar a Kae?
Esperen un minuto. ¿Él realmente quería besar a aquella chica? ¿A él de verdad le gustaba Serinuma-san? No lo sabía. Cuando Nanashima pensaba en besar a la persona que le gusta ¿Quién era él que aparecía en su mente? No era Mutsumi-senpai, mucho menos sus dos kouhais, ¿Era Kae? O tal vez... ¿Era Igarashi? Nozomu negó con la cabeza, solo habría una forma de saberlo. Serinuma-san entró junto con la comida, Nana estaba un tanto mareado por la fiebre ¿Esto es un sueño? Se preguntaba. Pero sea un sueño o no, él necesitaba comprobarlo, su mente no lograba distinguir la realidad se los sueños, su resfriado, que casi llegaba a la fiebre, producía ese síntoma. Ojalá Serinuma se hubiera dado cuenta de sus intenciones cuando se le acercó un poco, porque en el momento en el que Kae dejó el plato con comida sobre su escritorio, él la jalo del brazo y la lanzó (bueno, tampoco tan bestia) sobre su cama para ponerla debajo suyo y poder besarle.
Ninguno esperaba que Igarashi Yusuke, el mejor amigo del chico, hubiera decidido ir a buscarlos a la práctica, tampoco esperaban que preocupado por su amigo fuera a verlo a su casa, ni que entrara en la habitación sin siquiera pedir permiso.

Él joven abrió la puerta preguntándose si su mejor amigo se encontraba bien, pero nunca creyó que iba a hallarlo a este encima de su compañera de clase. Lo primero qué pasó por su mente fue pegarle, ¿Cómo se atrevía a tratar así a Serinuma-san? ¿Cómo podía estar pegado a ella? ¿Por qué no se daba cuenta que él no era el único que quería estar con Kae? Es verdad que eran rivales en el juego de quedarse con Serinuma-san, que debían aprovechar cada oportunidad que tuvieran, pero, también había que respetarla, si la chica no quería hacer algo no debían hacerlo, ella no tenía porqué sufrir para que ellos fueran felices. ¿Era eso? Es verdad que le fastidiaba, pero, que tratara así a Kae, ¿Era lo que más le molestaba? ¿Estaba seguro de que era eso? No, entonces ¿qué era? ¿Le molestaba que su amigo este con Serinuma? Sí, pero... si la joven fujoshi estuviera con otro chico ¿le molestaría? No ¿por qué? Ni él mismo lo sabía. Tal vez la persona que me gusta es Nanashima y no ella pensó, era una posibilidad, otra sería que realmente le gustara Kae pero que no viera ni a Mutsumi-san, ni a Shinomiya, ni a Shima como personas dignas de competir con él. Pero, aunque hubiera preferido quedarse con la segunda opción, Yusuke en el momento en que le pego a Nanashima y Kae salió corriendo, cuando volteó a verlo, supo que la verdad era la primera. Estaba enamorado de su mejor amigo, le había desgarrado el alma verlo tirado en su cama con una mano sobre donde él antes le había pegado, el sentimiento de culpa que lo invadió no hubiera sido el mismo que si le hubiera pegado a un simple amigo.
-¿Por qué me pegas? Igarashi- preguntó Nozomu empezando a llorar -Yo solo quería comprobar con la Serinuma del sueño si realmente me gustaba- Su amigo lo miró desconcertado, estaba seguro de que a Nana le gustaba su compañera fujoshi, no se estaba enterando de algo, no había duda alguna.
-Nana, no era un sueño, Serinuma estaba aquí parada, era la Serinuma-san de verdad, además ¿Qué estás diciendo? Si ella te gusta tanto como a mi y a los otros chicos- Nana negó con la cabeza
-Desde que ella se volvió mucho más hermosa que creía que me gustaba, pero me equivoqué, solo me parece linda, de hecho, estaba sospechando algo últimamente, y solo me di cuenta cuando la besé- Inhalo preparándose para decir algo muy importante -La persona que me gusta no es ella- Miró a su amigo a los ojos y lo dijo -Eres tú-
Nanashima se dijo a sí mismo tantas veces que Igarashi se iba a asquear si se enteraba de la posibilidad de gustarle a él que se convenció sobre eso. Por esta misma razón era que Nozomu no esperaba que Yusuke lo besara. Así es, Igarashi quien había estado parado frente a su amigo todo este tiempo, tomó el cuello de la remera del otro joven y jaló de ella hasta tener su cara mucho más cerca y poder besarle. El rubio había quedado petrificado, no lo hubiera visto venir ni aunque se lo gritaran en la cara, Yusuke comenzó a mover los labios sobre los de su amigo, y a este no le quedó más remedio que seguirlo. Nana pasó sus brazos por la espalda de Igarashi, abrazándolo, y este, quien seguía con la mano puesta en la remera del chico, lo empujó un poco para que cayera hacia atrás sobre su cama. Dejó de besarlo un minuto para acomodarse sobre él, poner su mano izquierda al costado del cuerpo y con la mano derecha tomar el mentón de Nozomu. Se habían quedado quietos, lo único que se movía era el dedo pulgar de Yusuke sobre el labio inferior del otro joven.
-Nana, ¿me harías un favor?- Nanashima lo observó desconcertado, a quién se le ocurría pedir algo en medio de... de... de lo que fuera que estaban haciendo, sin importarle mucho lo anterior simplemente asintió -¿Podrías abrir la boca?
Ahora estaba mucha más desorientado que antes -¿Para qu- la boca de Yusuke lo cortó, no pudo seguir hablando. Ahora ya no era un simple beso, ahora era un beso con lengua.
Esto era algo nuevo, los besos, el que Nana hubiera llevado sus manos hacia dónde empezaba la camisa de Igarashi y las hubiera metido solo para entrar en contacto con su piel y lograr que este estuviera tan nervioso como él. El que Igarashi en vez de ir corriendo tras Serinuma hubiera preferido quedarse con él, aunque bueno, si contaba por lo que estaban pasando ahora no había razón para justificarlo.
Los labios de los chicos se amoldaban perfectamente, su beso francés ya había dejado de serlo porque se habían cansado de tanto besarse de esa forma. Las caricias seguían, y es más, habían aumentado, Yusuke estaba acariciando el abdomen del otro con su mano izquierda mientras que la otra seguía posicionado en el mentón del chico. Estaban tan inmersos en su beso de ensueño que no se dieron cuenta que habían dejado la puerta abierta, tampoco se dieron cuenta de que la hermana del dueño de la habitación estaba llamándolo desde que había escuchado a Serinuma irse, y después de un largo rato, al no haber obtenido una respuesta, decidió ir hacia dónde se encontraban ellos dos y averiguarlo por si misma.

-Igarashi, ¿Pasó algo?- preguntó la hermana del muchacho que ahora mismo se encontraba sonrojado debajo del nombrado -¿Están peleando?- la chica no podía verlos muy bien ya que la habitación estaba a oscuras, pero ella se acercó, y siguió acercándose hasta que pudo ver lo que hacían, pegó un grito de sorpresa y habló -¡Se están besando!- ahí fue cuando salieron de la hipnosis que había provocado aquel beso junto con las caricias.
-I-Igarashi...- dijo Nana completamente sonrojado
Yusuke lo observó y le sonrió -¿Qué pasa?- Nozomu apartó su cara avergonzado
-Na-na-nada- le respondió tartamudeado
-Yo hace un rato le dije a tu amiga que Onii-chan solo se iba a casar conmigo, pero, si es con Igarashi... supongo que está bien- la niña les dedicó una hermosa sonrisa -Se nota que se quieren mucho- lo chicos la miraron sorprendidos -Mamá dice que solo las personas que se aman se besan de verdad- y salió de la habitación. Ahora no era solo Nana el que estaba sonrojado, Yusuke también, lo que había dicho la chica los había sorprendido tanto como avergonzado a ambos.

Varios días después Nanashima se disculpó con Serinuma, y al día siguiente de eso, cuando todos estaban almorzando juntos, lo hicieron oficial, "Somos novios" dijeron.