UNA SONPRESA

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Fui detrás de ella, hay estaba tan hermosa con su piel que iluminaba todo el dormitorio. Me acerque a ella y la bese. Nos acariciábamos mientras me estremecía de placer, pero a ella la notaba rara. Me besaba pero no seguía mi juego, podría ser que estaba cansada por el día que había tenido

-         Te noto cansada, ¿quieres que lo dejemos para otro día?- la miraba

-         Alex, hace 1 semana que ando mas cansada de lo habitual, desde que ingresaron a papa, por llamarle de alguna forma

-         No te preocupes, as pasado mucho durante esta semana, descansa que mañana será otro día- la bese en la frente y me acosté

-         No quiero descansar, quiero que me hagas el amor- me sonrió

Hicimos el amor, como si fuera la última vez lo hiciéramos, una y otra vez. Después nos quedamos dormidos abrazados. No quería que llegase el mañana para que no me separara de mi dulce canija.

Me despertó unos golpes en la puerta de mi casa, me levante simplemente con un pantalón,  era ella Dana.

-         ¡Qué haces aquí!- no quería que Gabi me oyera

-         Me encanta como me recibes, se ve las ganas que tienes de hacer el amor conmigo. Me acaricio mi torso desnudo con la mano.

-         No me toques, eres odiosa- la grite y le quite su mano de mi cuerpo

-         ¿Qué es lo que pasa?- se levanto Gabi, mientras se frotaba los ojos.

-         Alex, eres un enfermo, como puedes estar con esta cría- me grito como una histérica.

-         Yo una cría, tu una cualquiera que se queda embarazada como una estúpida, cuando tienes la persona más maravillosa al lado tuyo- cada vez estaba más cerca de Dana

Dana estaba tan furiosa que entro a por Gabi, la cogió de los pelos y la tiro al suelo. Gabi se cayó de mal forma, se levanto y la dio un puñetazo en la nariz

-         Basta, Dana vete de aquí y lo vuelvas a buscarme- la grite

-         Esto no va a quedar así, oís voy a hundir- gritaba mientras se alejaba

Cerré la puerta y corrí donde estaba Gabi, para asegurarme de que estaba bien.

-         Canija, ¿estás bien?¿ te duele algo?- me arrodille ante ella

-         Me duele mucho el brazo y la tripa- no dejaba de acariciarse la tripa

-         Está bien, nos vestimos y vamos al médico a que te miren- la ayude a que se levantara

Fuimos a la habitación, cogimos nuestras cosas y montamos en el coche. No dejaba de acariciarse la tripa, yo ya empecé a pensar algo muy raro. Llegamos al hospital, en donde estaba mi padre, pero no queríamos que él se enterara nada. Legamos a urgencia, como sabían simplemente con el apellido de Gabi quien era, la pasaron sin hacerla esperar mucho. Entro ella sola en la consulta con la Dra., a mi no me dejaban entrar porque no era nada de ella, solo su profesor.

GABI

Entre en la consulta de la Dra. cuando me di cuenta que no le dejaban pasar a Alex, yo quería que estuviera al lado mío.

-         Gabriela, ¿Qué es lo que a pasado y donde te duele?- me miro

-         Tuve una pelea, la chica me tiro al suelo, apoye mi mano para no carme pero no me aguanto y me di con la tripa en el suelo. Me duele mucho cuando estoy quieta- la Dra. me miro con una medio sonrisa

MI VIAJEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora