AMOR ENTRE ENEMIGOS

Capitulo 34

Becka:

-Luke, Luke, Luke- gritaba desesperadamente- Luke, vamos despierta!

Eran las 2:36 de la madrugada y Luke se encontraba tirado en medio de la habitación con su respiración muy rápida.

-Luke ¿Qué te sucede?- lo sacudí en su lugar.
Espero que esto no sea parte de lo que dijo anoche.

Rápidamente tomé el celular y marque el número de su doctor de cabeza, para que pudiera llevarlo al hospital.

-Hola? En que podemos ayudarle?- respondieron al instante.

-Hola, doctor, Luke, se encuentra mal, no responde.

-Dios, Luke- suspiro- En seguida llegamos, mantengan la calma- dijo y colgó la llamada.

Me acerque a Luke y me arrodille a su lado.

-Vamos, Luke, tu puedes bebé, tu puedes, se fuerte- sollocé en su desnudo pecho- No puedes irte.
Luke, responde, ¿me escuchas?, sé que tu puedes.
Todo estará bien, solo aguanta- vi su pálido rostro y sus labios resecos.
Nunca lo había visto tan mal.

Luego de unos largos 20 minutos, llegaron los paramédicos, con una camilla, donde acostaron a Luke, hasta llegar a la entrada del internado, que era donde se encontraba la ambulancia.

Con miles de pensamientos en mi cabeza, recorrimos las calles, hasta llegar al hospital.
En el cual le tomaron la presión, teniéndola lo más baja y la fiebre, a más de 40 grados, causándole convulsiones en medio de la ambulancia.

Todo lo que mis ojos estaban viendo, le estaban causando un gran dolor a mi corazón.

Ver a Luke, ahi, adolorido, sin tener idea de lo que le estaba ocurriendo.

Llegamos al hospital y lo primero que hicieron fue llevarlo a urgencias.
Seguí a los doctores hasta la sala, mientras sostenía la mano de Luke.

-Luke, por favor, no me dejes, no te vayas.
Escúchame por favor, no te vayas, quédate un tiempo más, te necesito, quédate.

Susurré.

-Señorita, no le es permitido la entrada- dijo un doctor, sacándome del lado de Luke. Mientras ellos seguían llevando la camilla.

-Luke, te amo- grité y cerraron la puerta de la sala de urgencias.

Mire a mi alrededor y todas las personas que se encontraban en el pasillo, me observaban.

Miré a una niña, que pasó a mi lado.

-¿El es tu novio?- me preguntó.

Yo asentí con la cabeza.

-Pobre chico, todos los días viene aquí- negó con lastima.

-¿Cómo?- pregunté.

-Si, hace aproximadamente 15 días, ha comenzado a venir todas las tardes, sin falta.

-Pero... el nunca lo ha mencionado- dije, dandole a entender que estaba equivocada.

-¿No lo sabes aún?- me miro.

-¿Saber que?-

-Luke tiene cáncer en la piel. ¿Acaso no has visto ese tipo manchas en su piel?- Esa palabra hizo que mi mundo cayera.

-¿Luke que?- dije en un hilo de voz- Luke no puede tener cáncer, no me lo dijo-

-Claro que si- asintió.

Luke no podía tener cáncer.
No podía, era imposible.
El único problema era la endocarditis, nada más.

Llegué a la sala de espera y miré mi celular, notando que eran las 3:23

¿Por qué Luke nunca me lo dijo? Por qué no dijo que tenia cáncer?
Lo hubiera acompañado a sus terapias y todo, lo hubiera apoyado.

Esto no era posible, que mas le pasara a Luke que no me ha dicho? Por eso, estos últimos días estuvo tan preocupado y las veces que me dijo que iba a a ver a su abuela que estaba enferma, en realidad venia al hospital.

Un enfermero que pasó corriendo logro captar mi atención, luego pasó otro, luego otro y por ultimo el doctor que atendía a Luke.

-Becka, ven aquí - me llamo

Yo me levanté de mi asiento, sintiendo los nervios por mil.

-¿Qué sucede? ¿Luke esta bien? ¿No le paso nada malo? ¿Es cierto Luke tiene cáncer?- comencé a bombardearlo con mis preguntas.

El doctor me miro con lastima.

-¿Que pasa doctor? Dígame de una vez - pedí.

El doctor desvío su mirada un segundo y luego la regreso hacia mi.

-Luke ha muerto, Becka, no pudimos hacer nada por salvarlo- trago fuertemente.

-¿Qué? Esta bromeando ¿verdad?- traté de permanecer bien.

-No es una broma, la fiebre estaba demasiado alta, llevaba mucho tiempo de estar desmayado y el Cáncer y la endocarditis, terminaron consumiéndolo por completo.

-No, no, no, no, no,
Luke, no, mi Luke no, Luke no- lo empujé y corrí hasta la sala de emergencias.

-No te dejaran entrar los guardias- me grito y sentís sus pasos siguiéndome

Y efectivamente, los guardias cuidaban de la puerta.

-Señorita no puede pasar- me impidieron el paso.

-No, tengo que pasar, mi novio esta allí dentro, tengo que verlo ahora, déjenme pasar- traté de pasar de nuevo, pero bloquearon la puerta.

-No- Puede- Entrar- deletreo.

Sentía la furia emerger y con todas mis fuerzas los empujé, pudiendo así, entrar a la habitación.

Donde en una esquina, se encontraba la camilla de Luke, con una tela negra cubriendo su cuerpo, demostrando que había fallecido.

-LUKE!- grité, quitando la tela de su cuerpo- Luke, Luke, ¿por qué? Por qué maldita sea? Por qué te fuiste? Por qué no lo dijiste? Por qué Luke? No me hagas esto, tenemos tantas cosas que pasar, esto no puede quedar así, este no es el final, Luke.- lo sacudí, pero ya era demasiado tarde.

-Señorita, alejase- dijo un guardia

-QUITESE DE MI PUTA VISTA, LARGUESE AHORA!- grité con las pocas fuerzas que quedaban.

-Váyase de aquí ahora- caminó hacia mi, cargándome y sacándome de la sala.

Yo comencé a patalear.

-DEJEME, maldito- le di una patada en la entrepierna, soltándome.

Me devolví hacia Luke y lo abracé.

-Luke, no puedes dejarme, no ahora,
No ahora.
Luke, donde esta lo que prometimos?
Dijimos que juntos hasta el final ¿dónde quedo tu promesa?
Qué pasara con los chicos? ¿Qué pasara conmigo?
No puedes hacerme esto- lloré-

No maldita sea, no, no puedo dejarte ir, Luke.
Te amo, te amo, no me dejes, por favor, te lo pido.
Luke- grité- regresa amor- le di un pequeño beso en sus fríos labios- Luke, vuelve- di otro- Vamos, Cariño, tu puedes eres fuerte.
Regresa amor, aquí estoy, bebé, cielo, mi vida, Luke, Luke Robert Hemmings.

¿Esto no es posible?- me tome el cabello entre las manos-

Luke, Dios, Luke, no puedo dejar que te vayas, te necesito.

-Becka- dijeron una voces, que me hizo girar hacia la puerta- Que pasa con Luke?- dijo Mike.

-No puede ser- dijo Calum perplejo.

Caí al suelo.

-LUKEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!- grité con todo pulmón.

Fin...