Señor Bigotes: Un chico sin suerte

Prólogo

Estaba concentrado, tratando de resolver un problema de química.

Cuando sonó el timbre y terminaron las clases.

Y como es obvio, todos se fueron corriendo del lugar.

A mi me tomó desapercibido y mientras guardaba mis cosas, me convertí en el único que se encontraba en el aula.

Cuando de repente, me vino a la mente el rostro angelical de Maia.

Así que me apresuré en guardar mis cosas y salí volando del aula.

¡Hoy sí le diré!

Traté de ir lo más rápido para alcanzarla.

Y a pesar de los empujones, insultos y caídas (si, caídas). Desde lejos, justo en medio de los demás. En el umbral de la puerta principal. pude verla.

Se veía tan perfecta como siempre. Aunque en realidad, lo unico que podía ver de ella, sea su espalda.

Y luego de tantas dudas de si decirle o no lo que siento por ella de una vez por todas.

Decidí en solo mirarla desde lejos, otra vez.

Ni bien llegué a mi casa, fuí directo a mi habitación.

Mi madre no estaba, asi que eso me facilitó en no dar explicación por haber llegado tarde.

Tiré mi mochila a un lado de la puerta y me tiré a la cama.

Pensativo y un tanto indignado.

Enciendo la computadora y entro al buscador.

Y empiezo a leer:

"El amor es impredecible pues uno no sabe cómo y cuándo puede llegar"

¿¡Porqué siempre tengo que toparme con esto!?

¿¡Por qué actúo asi!?

¿¡Y por qué rayos no le puedo decir!?

Porque nunca había creído en el amor.

Porque nunca había leído wattpad.

Pero ahora que el amor llegó hacia mí, lo veo de una forma distinta.

El amor que siento por ella va más allá de todas las barreras.

Es como si me hubiera caído un balde con agua fría.

Es como...

¡Algo que nunca había sentido antes en mi vida jamás!

Y la primera vez que la vi, morí de la vergüenza.

Fue algo tonto.

Pero a partir de ahí. no he dejado de intentar acercarme a ella -o mejor dicho-, No haber dejado de "stalkearla".

Y muy aparte, de que todos mis planes por conquistarla han fallado.

Hasta ahora no he podido hablarle.

Pero sé, que habrá un día en que tendré la valentía de hablarle y enamorarla.

Pero...Solo espero que no sea tarde. Porque si lo es, hay que ser realistas.

No todo se puede tener en esta vida.

Soy Josh, y esta es mi historia.