¡Quiero estar contigo!

Capítulo 1

Son las cinco en punto, y me estoy angustiando en esta espera, porque había quedado con él hoy para pasear por La Puerta del Sol, pero nada, ni un mensaje ni una llamada me indica de que él esté vivo o esté desconectado,¡Yo que sé!. Será mejor irme a mi casa y no esperar al lado del Árbol del centro de Sol, pero no sé si sentirme enfadada o fustrada. 

De repente, vibra el teléfono dentro de mi bolso que lo tengo  colgado junto con mi hombro,con la melodía que me encanta << Stitches>> de Shawn Mendes, veo el teléfono y es él,¿debería coger la llamada y escucharle o pasar de él?Mi instinto me  dice muchas maneras como hacer una excusa pero bueno,elegí esta:

-Hola Emma,siento no..-le interrumpo

-No pasa nada,Noah. Supongo que estás con tus amigos en vez de estar conmigo,¿cierto?-contesto

-No Emma, no pienses así,de verdad, me hubiera gustado ir pero..estoy en el hospital..-suspira

-¿QUÉ?,¿Porqué?,¿Que ha pasado?-mi corazón va a mil pero de una manera muy rápida.

(Suspiro)- Supongo que tengo que decírtelo..- dice de una manera que no me gusta, no me gusta los secretos ni nada pero esta es distinta,muy distinta.- Por favor, ven al hospital y te lo explicaré todo, lo comprenderás mejor.

-Vale,¿en qué hospital estás?- respondo mientras señalo con la mano pidiendo un taxi.

-En Hospital Doce de Octubre 

- Ok, allí estaré dentro de 10 minutos.

- Muchas Gracias, Emma,..-le interrumpo otra vez

-No me las des y tenlo por seguro que estaré contigo para lo que sea.

- Vale, nos vemos - con una voz muy triste que ni quiero imaginarme su cara..

Después de la llamada con Noah, jamás imaginé que me hablara de una forma muy triste, porque él no es así, fui con el taxi y le dije la dirección ya que él dio a toda prisa porque había mucho tráfico y aprovechó ese momento para evitar atascos, cosa que no me sorprende porque lo hacen todos los taxistas. Mi mente me llevó a imaginar lo que pasaba con Noah y su madre, los dos se llevan muy bien, son iguales de optimistas, aunque no sé porque pasa esto. Conozco a la Madre de Noah, se llama Adelaine y es una persona firme e correcta, prepara unas comidas muy ricas que jamás olvido ese plato: " Pollo al curry", su amiga hindú le pasó la recta ,ella se lo preparó y me invitó a comer a su casa,pero cada vez que lo pienso...ella no merece estar en el hospital,donde un lugar en que están las personas desean salir de ese infierno ya que sea una enfermedad o cáncer, o lo que sea igual que los niños.Me hago tantas preguntas que hasta me duele la cabeza, lo mejor , es llegar al hospital y escuchar a Noah lo que me tenga que decir.El taxista da unos giros a la rotonda que hasta me hace marear, pero no digo nada, ya que recuerdo las palabras que me dijo mi padre: - Los taxistas no le gusta que les manden ni nada, solo le gusta el silencio. Ojalá supiera de que él está equivocado, algunos taxistas son majos ,otros son bordes..a saber..Después de los giros, me deja en el hospital y le doy dinero. Me voy corriendo hacia Urgencias, una señora con un traje blanco en la recepción, escribiendo todas las citas y nombres de los pacientes, pero no le quiero interrumpir ni nada, al final lo hago.

-Disculpe, por favor.-digo

-Un momento,señorita, ahora le atiendo. - responde

Mientras espero, me doy un giro y veo a padres desesperados por sus hijos,una abuela llorando, una ambulancia que trae un paciente herido..No me gusta ver esas cosas, para nada ,por eso no me gusta el Hospital.Además, mi padre es enfermero y,¡le encanta de todo! Cirugía,cortes,sanar..con solo pensarlo, me entran ganas de correr. La Señorita me mira a mí, fijándome como yo me dijo en el pasillo.

-Señorita,ya le puedo atender,dime.

-Hola,quería saber de un amigo mío que se llama Noah Adams, que su madre está ingresada aquí que se llama Adelaine.

-Ahora te digo la dirección en un momento- me responde con una voz muy serena.-Está en la tercera planta, en la habitación número 135.

- ¡Muchas Gracias! - me voy corriendo para al ascensor, otra vez, llego allí y pulso en el número 3. Detrás de mí, hay una señora y pulsa la planta 2.