Miré el reloj. Había llegado bastante pronto, y aún faltaban diez largos minutos para la hora en la que había quedado con Haru.
Recordé que esta mañana se había acercado a mí para pedirme un favor. Eran las fiestas de Iwatobi, así que sus excompañeros (junto con Rei) habían pensado en venir a las piscinas a la hora en la que suelo practicar, para animarme. No había sido una práctica muy larga, y tuvimos tiempo para quedarnos charlando después. Pasado un tiempo, todos se marcharon, excepto Haru. Les dijo que ya les alcanzaría, que tenía que hablarme de algo importante:
-¿Vendrías hoy al parque conmigo? Es importante -cambió el peso de su cuerpo de una pierna a la otra-. Nos vemos a las seis, en la entrada.
Y así es como había llegado aquí. Entonces le vi llegar, caminando despacio, hacia el banco en el que yo estaba sentado, y saludé con la mano.
-Viniste -sonrió más de lo que solía hacer, lo cual era extraño.
-¿Qué querías pedirme? -fui al grano: suelo ser bastante directo.
El de ojos azules se sentó a mi lado en el banco. Normalmente pasaba nadie por ese parque, y ese día no era una excepción.
-Necesito tu ayuda, pero quiero que aceptes ahora si lo vas a hacer.
-Primero explícame que es, si no... ¿Cómo voy a saber si puedo ayudarte?
-Estoy seguro de que puedes, confía en mí.
Suspiré, y levanté la cabeza, mirando al cielo. Apenas había nubes, y hacía mucho calor.
-¿Por qué no me lo dices ahora? -negó con la cabeza- Bueno, supongo que está bien... Acepto, ahora dime qué quieres que haga.
Sin avisarme, me cogió de la mano y me llevó (o más bien me arrastró) hacia la salida.
-Mi casa queda cerca, te lo explicaré todo allí.
¿Y por qué diablos no me había dicho que fuera a su casa directamente, en vez de quedar en un parque que yo no conocía? Como nadador será un genio, pero admito que a veces puede irritarme mucho.
Entramos en la casa y cerró con llave. Me invitó a un plato de caballa (a lo que me negué), y nos sentamos en el salón.
-El favor que te quería pedir es sobre... Cierta persona.
Conozco bien a Haru. Aunque su rostro siguiera inexpresivo, vi en sus ojos un reflejo de timidez.
-Hay una persona que me gusta -siguió-. Y quiero besarla.
-¡Al fin! -le interrumpí, sin poder evitarlo. Me miró extrañado- Quiero decir, hasta ahora parecía que solo ibas a amar al agua y punto. ¿Quién es la afortunada? -probablemente sonaba como una estudiante de secundaria, pero no me importaba. Haru siempre conseguía despertar en mí la parte más abierta de mi carácter, el cual es demasiado... ¿borde? en ocasiones.
-Eso no importa. Quiero besar a esa persona, pero...
-Un momento, ¿La conoces lo suficiente? ¿Siente algo por ti? ¡No puedes ir por ahí besando a la gente sin más!
-Pero no sé como hacerlo, nunca he besado a nadie. Por eso te pido que me enseñes como hacerlo.
Mi sonrisa algo burlona cambió de pronto a una mueca de incomprensión, y después a una de enfado.
-¡Ni loco haría eso! Tengo otras cosas de las que preocuparme, ¿por qué no se lo pides a Makoto?
-De ninguna manera.
Respiré hondo. "No pasa nada, solo será para ayudarle." me dije. ¡Eso era obvio, oír favor! ¡Claro que no sentiría nada por Haru, nunca! Además, tal vez había malinterpretado sus palabras. No creo que él me pidiera que nos besáramos, probablemente se refería a otra cosa.
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Enséñame a besar [RinHaru]
FanfictionHaru necesita ayuda para declarar su amor y Rin está dispuesto a ofrecérsela.