00: Prólogo

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Llamamuerta estaba a pocos pasos de realmente volverse así. La herida en su pecho seguía sangrando y dejaba un rastro aun mientras Sota la absorbía con sus vendajes. Le colocó un papel curativo para detener el sangrado pero realmente visto de cerca era demasiado, demasiada sangre, durante el trayecto el cabezón se había quedado inconsciente y realmente no sabes que pensar sobre la idea que tuviste en tu cabeza sobre "al menos ahora se callará".

"Quiero que te encargues de Kaji"

Cuando Sota dijo eso actuaste con cierto resentimiento dado que esperabas volver para darle un buen golpe a ese teniente de Bambú.

"Qué tontería" y "No me hagas quedarme sola con este" fueron las palabras que le decías esperando simplemente que pudieras convencerla, no querías quedar en segunda línea, en especial con Llamamuerta, no después de lo que hizo. Sin embargo, Sota se limitó a hablar sobre el y tu. Sobre lo parecidos que eran, algo que sin duda rechazaste por la sola idea de pensarlo. Ustedes no eran iguales. Y sin duda tu no hubieras llegado a actuar de ese modo por un estúpido libro. Sota dijo que podrías encontrar no odio sino respeto, pero no querías creer en ello. Tu nunca...

...

"Jodete llamamuerta"

...

Una línea que salía de tu boca vino a tu mente mientras Sota se alejaba. Tu nunca... tú... tú ya lo habías hecho. No, fue diferente, tú..., te lo repites demasiado mientras piensas demasiado en una excusa para tus propios pensamientos, pero incluso en el fondo puedes recordar aquella sensación. Tu los habías entregado al ejercito aquel día; de no haber sido por ese soldado, Desangrador, por quien fuera, el resultado hubiera sido completamente aquello que buscabas, Llamamuerta, incluso Zap y Matarratas. Probablemente hubieran sido capturados y... ¿Encerrados? Sabes que no sería así, ellos hubieran muerto, lo más probable. No querías pensar sobre ello, simplemente tomaste a Llamamuerta y comenzaste a llevartelo a algún lugar donde no pudiera peligrar más de lo que ya está. Intentaste llevartelo con cuidado pero mientras más pensabas tu propio orgullo aplacaba cualquier sentido de lo que debías hacer. Finalmente solo le dejaste en un lugar tranquilo mientras te dirigiste a el aun sabiendo que probablemente seguía inconsciente.

"Lo siento, tío; pero me voy a luchar. En un rato vuelvo..."

Abandonaste a Llamamuerta sin más para ayudar a los demás, necesitarán tu ayuda fue lo que pensaste, pero luego alguien, antes de que pudieras notarle, se había acercado a ti a tus espaldas.

"Hola pequeña. Hay una orden de desalojo, no se puede estar en la calle. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?"

No sabías quien era pero obviamente era peligroso. Intentaste engañarle pero sin duda no te salió bien y para cuando te diste cuenta ya estabas en combate. Aun si a eso se le puede llamar combate, el sujeto era un elemental de hielo, y uno demasiado fuerte sin duda, nada que ver con los tipos de hielo de ese tal Bombastus. Podía esquivar tus ataques e incluso detenerlos si así le parecía. No había chance de ganar, pensabas que todo sería mejor si tuvieras al menos un poco de fuego pero..., era solo una excusa, poco a poco sabías que no habría nada que pudieras hacer, lo arruinaste en grande y probablemente todo el plan se vaya a la mierda si nadie más llega.

Sentías frío, querías hacer algo más, pero ni siquiera fue así. Una explosión de fuego se originó, te sorprendiste unos momentos pensando que eras la autora pero cuando el capitán se volteó y tu misma dirigiste tu mirada al herido elemental de fuego. Te sorprende que aun pueda moverse, jadeaba demasiado y parecía incapaz de entender de que iba todo eso, pero eso no le detuvo de ayudar. Incluso teniendo un pase libre, incluso cuando estuvo apresado contra el hielo, el maldito Llamamuerta era como una plaga demasiado molesta para quedarse quieto, y eso no te parecía justo, odiabas esa actitud porque si seguía actuando de esa manera no tendrías oportunidad de recriminarle nada. Y lo peor de todo es que, podías escucharle, aun más cerca que el mismo capitán. Le escuchabas agonizar con cada jadeo, el papel curativo de Sota no estaba ayudando, al menos ya no.

Desearía empezar otra vez [Fanfic 5Elementos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora