Titanic – Chapter 1. (Inspired by 1997 Titanic’s film) By: Feffi.
“Y luego de tanto esperar… ¡Diremos los ganadores del pase para subirse al Barco más grande y costoso del mundo! ¡¡¡El Titanic!!!”
—¡Justin! Hermano, ven… ¡Rápido! ¡Anunciarán los ganadores en la radio! — Le gritaba Austin a Justin mientras escuchaba atentamente la radio que anunciaría a los ganadores del pasaje para el Titanic.
—Austin, hay más posibilidades de que venga alguien y nos robe a que ganemos el pasaje, acéptalo.
—Oh.. Am, sí, yo, supongo que tienes razón.
“Y los ganadores son… ¡Justin Bieber y Austin Mahone! ¡Felicitaciones! Tendrán que venir a buscar los pasajes CON CÉDULA a Sullyvan 3421’s Street, tienen que venir antes de las 19 hs. Ya que a esa hora sale el barco. ¡No olviden venir a buscar los pasajes a tiempo!”
Ninguno de los dos hablaba ya que estaban totalmente en shock. Quedaron en silencio como por cinco minutos hasta que Austin habló.
—¡Justin! ¡Te lo dije! ¡Te lo dije! ¿Qué esperas? ¡Vayamos a buscar los pasajes!
—…
—¡JUSTIN!
—Lo siento Austin, sigo totalmente en shock, no puedo creer lo que sucedió. ¡Vayamos!
Los chicos salieron corriendo con su cédula hasta la dirección que la radio había dicho; “Sullyvan 3421’s Street”. No estaban tan lejos, estaban a un par de cuadras.
Cuando llegaron entraron por una puerta de vidrio y fueron a la recepción.
—Juro no poder creer esto hasta estar en el barco. — Dijo Justin dirigiéndose a Austin, aún sin poder creer lo que estaba sucediendo.
—Buenas tardes. ¿Se les puede ofrecer algo?
Una voz grave habló, era el recepcionista.
—Sí, somos los ganadores del pasaje al Titanic. —Le respondió Austin.
El señor rió fuertemente.
—¿Qué no habían sólo dos ganadores? — Preguntó el recepcionista aún riendo, dirigiéndose a los chicos.
—Nosotros somos dos. — Le respondió Justin aún sin entender qué era lo que le causaba tanta gracia al señor.
—Sí, sí, pero, todos aquellos…—El recepcionista señaló a un grupo de jóvenes— Todos aquellos dicen haberse ganado los pasajes, no trajeron cédula y ponen como excusa que la extraviaron. ¿Ustedes trajeron cédula? — Preguntó incrédulo.
—Sí, sí, la trajimos. —Dijeron Justin y Austin casi al mismo tiempo, y mostrándole la cédula al señor.
—Oh, está bien, vengan por aquí. — Les dijo el recepcionista a los chicos dejando de reír y ya un poco convencido miraba las cédulas mientras dirigía a ambos chicos hasta donde se encontraba el señor que les entregaría los pasajes. —Llegamos. — Dijo cortante.
Luego el señor se fue. Justin y Austin entraron a la sala y mostraron sus cédulas a otro señor que se encontraba allí adentro.
—Está bien, tomen sus pasajes, pueden retirarse, gracias por participar del sorteo — Les dijo a los chicos con muy mala onda.
—Gracias. — Dijeron ambos al mismo tiempo con una pequeña sonrisa.
Cuando salieron de aquél lugar fueron hasta su pequeña cabaña a empacar las pocas cosas que tenían.
Eran ya las seis y media, tomaron un Taxi, ellos no eran de mucha plata pero necesitaban llegar rápido si no querían perder el barco.
Cuando se subieron al taxi no podían más de ansiedad, ya querían llegar al puerto.
—Son $24,32 — Le reclamó el taxista a los chicos. Ellos accedieron y pagaron como se debe.
Eran las 18:55 y ellos corrieron hasta encontrar donde decía “Titanic”.
Dieron los pasajes al que estaba en la puerta y subieron. Se sentía genial.
—¿Ya crees que estamos aquí? —Le preguntó Austin a Justin con una gran sonrisa.
—Sí, ya lo creo—Le respondió Justin, y le devolvió la sonrisa.
Mientras estaban sentados ahí, Justin vió a una chica.
***Narra Justin***
Esa chica que estaba allí en el piso de arriba era preciosa, parecía ser de primera clase.
***fin de narración***
Justin seguía pensando en la chica mientras que Austin le pasó la mano por delante de su cabeza haciéndolo salir de sus pensamientos.
—Hola, señor enamorado. —Le bromeó Austin a Justin—No llevamos ni una hora aquí y ya te enamoraste a primera vista. Ella es de primera clase, jamás se fijará en ti, acéptalo. —Lo tiró abajo Austin a Justin.
-Mientras tanto en la vida de Selena-
*NARRA SELENA*
—¡Qué bello y enorme barco! —Exclamó mi madre.
—Se llama “Titanic”, y se dice que gastaron una cantidad importante de dinero, y es imposible que se hunda. Es el barco más grande de todos. — Dijo una voz grave, la cual era del prometido que mi mamá escogió para mí; Ross Lynch.
Obviamente lo escogió porque es rico, y mi familia está a punto de quedar en bancarrota, es un estúpido insensible que jamás me dirige siquiera la palabra ni me mira.
Realmente lo detesto. Desearía que le barco sí pudiera hundirse y que él fuera el único que muriera así no tendría que casarme con él.
Mi mamá piensa sólo en ella y en la bancarrota en la que estamos, no piensa en mí, no piensa en quien yo me enamore. El punto es que haré todo lo posible para no tener que casarme con él.
Seguían hablando de estupideces, toda mi estúpida familia y mi estúpido, estúpido prometido hablaban de cualquier cosa que no me importaba.
—Iré a tomar aire. —Dije cortante, e inmediatamente salí.
Todo lo que causaba mi familia y mi prometido en mí hace querer tirarme al mar.
Me quité los zapatos y fui hasta el borde del barco, era como una reja y subí, di la vuelta y quedé del lado de afuera del barco, agarrada, a punto de tirarme, cerrando los ojos, respirando profundo, hasta que una voz medio grave me interrumpe de mis pensamientos.
—¡No lo haga!
—¡NO CAMINE! ¡NO SE ACERQUE MÁS! —Grité.
—Por favor, sólo deme su mano, la ayudaré a subir. —Me dijo insistiendo.
—¡No! ¡Quédese donde está! O me suelto. Lo haré. —Volví a gritar, esta vez con más suavidad.
—No lo hará. —Siguió insistiendo.
—¿Qué quiere decir con eso? —Le pregunté. —No presuma de saber qué haré y qué no haré, ¡No me conoce!
—Bueno, ya hubiera saltado si hubiera querido hacerlo. —Me retrucó.
—¡Me está distrayendo! ¡Váyase!— Le grité otra vez.
—No me iré. Ya soy parte de esto. Si se suelta yo tendré que saltar detrás de usted.
—No sea absurdo, morirá. —Le dije casi insultándolo, no de una forma vulgar.
—Soy buen nadador. —Volvió a retrucarme.
—La caída puede matarlo. —Le devolví la retrucada.
—Sí, puede ser. Cuando era niño, yo, fuimos a pescar en hielo. Pescar en hielo es cuando…—Intentó explicarme, lo interrumpí.
—¡SÉ LO QUE ES PESCAR EN HIELO! —Volví a gritarle.
—Lo siento, es sólo que parece usted una chica con clase. Al fin yo, me caí a causa del hielo delgado, y créeme, el agua tan fría como la de ahí, golpea como cinco mil cuchillos clavados por todo el cuerpo. No puede respirar, no puede pensar. No en algo que no sea el dolor por lo menos. Por eso no me gustaría tener que saltar detrás de usted. Pero como dije… —Dicho esto se quitó su saco y sus zapatos—No tengo opción. Espero que reconsidere y suba.
—¡Está loco! —Le grité asustada.
—Eso es lo que muchos dicen, pero, con todo respeto, señorita, no soy yo el que está agarrado del borde a punto de tirarse al agua. Por favor, deme su mano. Usted no quiere hacer esto. — Lo escuché, y aún con miedo, tomé su mano. Me dí vuelta y aún seguía tomada de su mano. —Soy Justin Bieber. —Se presentó.
—Selena Marie Gomez Hayden. —Le dirigí la palabra y también me presenté.
—Va a tener que escribirme su apellido. —Me dijo con una pequeña sonrisa, también le sonreí.
En ese momento que nos quedamos mirando, resbalé, y casi caigo al agua. Grité tan fuerte que casi todos deben haber escuchado. Por suerte, Justin me agarró.
—¡AUXILIO! —Grité.
—¡VAMOS! ¡Suba! —Me gritó.
—¡Auxilio! ¡Por favor ayúdenme! —Volví a gritar.
—No se suelte, la tengo, no la soltaré. —Me dijo Justin muy seguro. —¡Trate de subir por favor! —Gritó un poco bajo—¡Eso es! ¡Puede hacerlo! —Dijo cuando pude apoyar mi pié sobre la baranda.
Venían personas corriendo cuando justo pude subir, y justo cuando llegaron caí en el suelo, y Jack arriba mío. Era algo malpensable, ya que él estaba sin zapatos y sin saco.
—¿Qué es esto? —Dijo un señor. —¡Da un paso atrás, tú no te muevas! —Gritó señalando a Justin—Busquen al Sargento de Marina!.
—¡Es totalmente inaceptable! —Le gritaba Ross a Justin mientras uno de los guardias lo esposaba—¿Qué te hace pensar que puedes poner las manos sobre mi prometida? —Le preguntó furioso. —¡Mírame, imbécil! —Le gritó.
—¡Ross! —Le grité.
—¿Qué crees que estabas haciendo? —Le siguió gritando Ross a Justin.
—¡ROSS! —Volví a gritarle. —¡Basta! ¡Fue un accidente!
—¿Accidente? —Preguntó incrédulo.
—Estúpido yo diría. Estaba asomada y resbalé. Estaba inclinada para ver el, am, em… am… eh. —Mentí sobre lo que estaba inclinada, y no recordaba el nombre.
—¿Mar?
—Sí, mar, y resbalé. Hubiera caído por la borda pero el señor Bieber me rescató y, casi se cayó el también. —Expliqué.
—¿Querías ver el mar verdad? —Preguntó Ross aún sin creer.
—Las mujeres y las máquinas no combinan. —Dijo uno de los guardias. —¿Fue así como sucedió? —Le preguntó el mismo a Justin.
—Sí, así fue. —Le respondió Justin al guardia.
—Entonces eres un héroe, buen trabajo Justin. —Dijo el guardia quitándole las esposas a Justin.-----------------------------------------
Tadaaaaaaaaaaaa! Espero que les guste c: lalalal :3