Tobías se alejo apretando sus puños, al instante Heliot atacó.
-no te vuelvas a acercar a ese imbécil- dijo con seriedad.
Eso derramó el agua del vaso.
- imbécil serás tú, no se porque razón en primer lugar acepte venir- dije atrayendo la atención de todos.
Podía sentir como mi sangre herbia de la furia, hasta que en un instante una mano me tomo y me arrastró fuera de aquel lugar, su tacto era suave, no podía ver en si a la persona pero tenía el presentimiento de que con ese individuo estaría a salvo.
Cuando llegamos al patio de la casa, pude ver con claridad a aquella persona, me quedé atónita, no supe como reaccionar, aquella persona que tenía frente a mi, era la misma persona que desapareció cuando más la necesitaba, aunque sólo éramos unos niños.
-esto- le di una cachetada- es por abandonarme, y esto-lo abrace- es por sacarme de ahí.
-bipolar- despeino mi cabello
-raro- le saque la lengua
-gracias, chica torpe- ambos empezamos a reír a carcajadas.
Cuanto extrañaba a esta persona, el único que pudo entenderme a pesar de mis demonios, el único que se acercó a mi cuando nadie más lo hacía sólo por que yo era «diferente», definitivamente está persona frente a mi era Hugo.
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tu risa me enamora
Teen FictionDe una sola risa sin sentido puede surgir una amistad o, tal vez hasta un romance, por que cuando empiezas a amar a alguien hasta su risa te enamora.
