1

5 2 0
                                    

La gente dice que todos tenemos un destino que nacimos para amar, ser amados, ser algo en esta vida que para mi es solo de dolor y sufrimiento, y saben lo que les digo a esas personas "pudranse" porque todo lo que dicen son puras mentiras, no hay nada como el destino ni el amor solo sufrimiento y soledad que nos dejan cuando la gente que amamos nos dejan.

Después de darme mi discurso de todas las mañanas me levanto y voy al baño me lavo la cara esta estúpida cara que me recuerda lo mucho que la extraño y me recuerda que por mi culpa jamas amare. 

Mi tía entro por la puerta del baño escapando de los insultos que me decía en la mente.

   -Apúrate pequeño monstruo que vas a llegar tarde a la escuela-me dice con el apodo que me dio desde que era pequeña- abajo esta tu desayuno y hay dinero para tu almuerzo-vuelve a decir pero sigo sin mirarla.

Amo a mi tía pero cada ves que veo sus ojos verde aceituna y esos cabellos castaños me duele el pecho se me aguan los ojos y siento un nudo en la garganta porque se tiene que parecer tanto a ella, se que ya debería de acostumbrarme llevo viendo con ella desde que mi padre se suicido por la muerte de mi madre y eso paso ya hace 13 años pero igual siempre duele.

Me lavo la cara y veo mi cara con unas ojeras tan grandes y no es precisamente por estudiar de echo jamas necesite desvelarme estudiando, por mi condición los profesores tienen algo de lastima por mi, no me gusta que sientan eso por mi porque demuestra que soy débil pero también sirve de ventaja, es mas bien por todas la noches que me pasa llorando cada ves que sueño en aquel accidente. luego veo mis ojos castaños, mis cejas delineadas y mi cabello liso de un color negro, casi ni me parezco a mi madre y menos a mi tía pero si a mi padre.

Salgo del baño y decido vestirme con unos skinny jeans de color negro con un roto en las rodillas, unos converse de igual color una camisa gris que dice "SUCK IT" y una camisa a cuadros roja encima.

Salgo del cuarto y bajo las escaleras, me encuentro a mi tía sentada tomando un café y  vestida algo bohemia.

   -Tía no has pensado en tal vez vender esta casa-cuando le digo eso escupe el café y deja caer la taza al piso rompiéndose en varios pedazos-oye las tazas están caras como para que las estés rompiendo-digo una broma intentando que se relaje.

   -¿Por qué quieres vender la casa?- me dice con cara de como si la hubieran apuñalado

   -Porque no tenemos nada aquí y ad... 

   -¿Cómo qué no tenemos nada aquí?- me interrumpe- Aquí fue donde creciste, aquí esta tu escuela tus amigos... Aquí esta tu vida.

-Si pero una vida donde todos tienen lastima, no gracias. Ademas se que no podemos costear la casa ni pagar mis estudios, en cambio nos podemos ir y empezar una vida de nuevo desde cero-intento convencerla.

- Pero esta la casa de tu madre-dice con los ojos aguados- acaso la quieres olvidar dejar toda tu familia atrás sin importar que-dice rompiendo en llanto.

- No es eso... y tu eres mi única familia- digo evitando no llorar. Me duele que piense que quiera olvidarla, pero necesito seguir adelante y esta casa y este pueblo no me están ayudando.

-Eso no es cierto todavía esta tu...- la interrumpe el sonido del claxon del autobús- hablamos en la noche.

-¿Quien mas?- pregunto interesada porque hasta donde yo se mis abuelos murieron y ella era mi uncia tía así que no se de quien mas podía estar hablando.

-Hablamos en la cena-dice, estaba a punto de quejarme pero...- sin peros.

Enfadada salgo azotando la puerta con fuerza. me monto en el autobús me pongo los audífonos para distraerme mientras me preparo para el infierno conocido como "secundaria".


Estaba caminando en los pasillos para ir a mi aula de clases y esto es lo que mas odio de la secundaria aparte de las bromas que ni chiste tiene, la constante depresión y el insufrible poder por la popularidad esto de verdad es lo que mas odio, caminar por los pasillos y ver como hablan de ti ,así siempre ha sido para mi siempre hablando de mi y de las muertes de mis padres y estúpidas bromas sobre ellos y ahora hablan de mi intento fallido de suicidio, si mi vida no puede ser peor.




Two Hearts on the BeachDonde viven las historias. Descúbrelo ahora