Two Hearts on the Beach

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Abrí mi casillero y de mi bulto saque los libros que no iba a utilizar los guarde para luego cerrarlo. Cuando lo cerré vi que la perra del colegio Amy Williams y su grupo de amigas.

-Pero miren quien es la drogadicta y suicida Annie Summers-maldita perra, no es mentira que consumo marihuana pero esa maldita que (consideraba mi amiga desde pequeñas) me traiciono solo porque quería ser popular-¿Que acaso te cortaste la lengua porque eres tan inútil como para cortarte bien los brazos? Hubiera sido más fácil con una sobredosis o metete a prostituta así tal vez le importes a alguien ¿por qué no nos haces un favor y muérete de una buena ves?-dice con una cara de victoria, normalmente hubiera salido corriendo pero a la mierda iba a sacar todo el odio que tengo a la maldita.

-Lamentablemente, no puedo comprar las drogas necesarias para una sobredosis, tu papa las vende muy caras-me alegro ver que en su cara se borrara su sonrisa pero en la mía se formo una-y de zorra no consigo empleo ya que tu madre me lo quita o incluso tu -sonreí por mi victoria y por la cara roja que tenia. Todos sabían que su padre era traficante y su madre se había acostado con casi todo el pueblo no me sorprendería que ella no fuera hija de él, así que no todo lo que dije era mentira

Me fui apartándola y a suséquito para poder salir de ahí antes de que me cayeran a golpes o antes de que yo se los diera a ellas. La verdad es que no se que ven en ella si es la más rica del pueblo, si su padre es un buen benefactor de la escuela, tiene un buen cuerpo, su piel es hermosa color trigueño y su cabello es como el color de la miel, bueno está bien si es hermosa quien no quisiera estar con ella pero su actitud e inteligencia la mataban pero a los hombres no les importa eso. Estaba tan pendiente de mis pensamientos que no me había dado cuenta que sonó el timbre y que debía entrar al aula.

Al entrar estaban todos excepto el profesor, conozco a todo el mundo menos a un chico que está sentado en los últimos asientos, viste con pantalones de cuero, su cabello castaño claro como sus ojos y por lo que se puede ver por su camisa apretada de un buen físico nos miramos por unos segundos porque ya había llegado el profesor. Me senté en los últimos puestos el chico en una esquina y yo en la otra.

-Bueno días clase para los que no me conocen soy el profesor Delaport, durante este año les daré literatura, cada vez que necesiten ayuda estere aquí-dijo con una voz tranquila pero para mí eso no transmitía confianza, de hecho casi nadie me transmitía confianza, tiene como veinticinco años un buen cuerpo por el cual todas las del salón se morían por tener, ojos azules, cabello negro y piel blanca como porcelana, se podría decir que es el chico soñado pero para no hay tal cosa - bueno, empecemos hablando de lo que hicieron este verano.

De uno en uno empezaron a ir al frente presentándose y diciendo lo asombroso de su verano hasta que llego mi turno, me pare me mientras oía cosas como "suicidarse de seguro" "drogarse hasta más no poder" y como sabrán esos comentarios son del grupo de Amy.

-Lo que hice este verano fue sentarme a esperar que algo valiera la pena para no acabar con esta deprimente vida y al ver que nada llego decido acabar con esta miseria de vida y casi lo logro pero mi tía entro y me salvo desgraciadamente, desde ese día estoy en el psicólogo y si eso fue lo que hice en vacaciones, gracias-mientras todo el mundo se quedaba callado o con la boca abierta el chico al cual ni conozco solo sonrío, solo las personas como Amy se ríen del sufrimiento de otras personas, lo miro a los ojos y de la rabia lo fulmino con la mirada a lo cual el ni se inmuta

-Sr. Muller si quieres puedes pasar y ver si también podemos reírnos delo que hiso este verano-dijo el profesor, con que ese es su apellido.

-No gracias-le dijo al profesor con un tono tranquilo y neutral como si no le importara nada.

Me fui a mi asiento y me puse los audífonos y me quede dormida esperando a que la clase de literatura acabe.

El sonido del timbre que indica que acabaron las clases sonó me levante para salir del salón e ir a la cafetería. Al llegar vi a mis mejores amigos Tod un chico retraído cabello largo y sedoso de un color rubio y ojos azules junto con su hermana Elena mi mejor amiga, eran igualitos nadie podía decir que no eran hermanos mismo color de ojos, piel, cabello, lo único en que eran diferentes son en sus personalidades Elena es vivas y llamativa mientras que Tod es retraído y aislado como yo. Me acerco a la mesa con un saludo de manos y me siento.

-Hola Annie-dice Elena.

-Hey-dice Tod tan expresivo como siempre

-¿y...?-dijo ella preguntando.

-¿Y qué?-digo haciéndola molestar.

-¿Cómo te fue idiota?-dice dándome un pequeño empujoncito.

-La verdad... los extrañe-digo poniendo cara de perrito mojado.

-Y nosotros a ti-dice Elena dándome un abrazo-Oye quien es ese que te mira tan fijamente-dice separándose de mí y señalando al chico del cual solo se su apellido.

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