❀Única parte❀

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 Dolor... Punzadas en el pecho que le hacían creer que él estaba a punto de morirse. Cada vez se sentía más lejos de todo el mundo. La única persona que podía entenderlo se había marchado, así nada más. De un segundo al otro ya no estaba. Y eso todavía no podía entrar en su cabeza. 

 Pensaba que en cualquier momento podía pasar por esa puerta sonriente como siempre y llamarlo tan solo acariciarle el pelo. 

 Pero no. Eso ya no podía ser y eso lo estaba carcomiendo por dentro. 

 Se sentía tan solo en ese momento. 

 Además de que la oscuridad de su habitación no ayudaba para nada, su agente estuvo tratando de comunicarse con él pero nada había pasado. No respondía e ignoraba a todo el que quería acercarse a él. Inclusive sus hermanas, que estaban más que preocupadas. 

 Le llegaban mensajes de todos lados del mundo, famosos de diferentes partes y obviamente de millones de fans. Pero él sentía que nadie podía entender su dolor.

 En esas cuatro paredes recordaba cada momento que había pasado con su madre, las veces que la había hecho enfadar y diablos que estaba arrepentido de eso. Se retorcía en su cama mientras recuerdo por recuerdo caía en su mente como lluvia en septiembre. 

 Luego del funeral es cuando se había puesto así. Fingía sonrisas hacia las personas que le daban sus condolencias mientras se refugiaba solo en su familia. Pero después de que se fue, se desmoronó por completo. 

 Dos o tres días habían pasado desde el funeral, pero eso no importaba. No podía seguir soportando todas las notificaciones y llamadas que llegaban a su celular. Por eso esa mañana cansado de los molestos ruidos lo tomó con furia y lo tiró contra la pared, lo que hizo que se rompiera en miles de pedazos. 

 Disfrutando esos momentos de silencio absoluto, sonrió un poco y se enredó aún más en las mantas que cubrían su achicado cuerpo. 

 Esos segundos duraron poco hasta que escuchó unas llaves girar en la puerta de entrada. Inmediatamente abrió los ojos pero no se movió. 

 Se quedó escuchando detenidamente cada movimiento que ocurría en su casa. Unos pasos se escucharon en dirección a su habitación y él solo miro para otro lado y se encogió en sí mismo. 

 El visitante entró silenciosamente y cerró la puerta igual. Miró alrededor de esa habitación y no se sorprendió para nada al ver los restos de celular que habían en el piso. 

 Louis escuchó como se deshacía de algunas de sus prendas y luego de eso sintió el hundimiento en su cama. 

 Cautelosamente levantó algunas mantas y se acostó a su lado. Se acercó tanto hasta tener la espalda del mayor pegada a su pecho. Rodeó la cintura con sus largos brazos y descansó su cabeza con la nariz pegada al pelo de Louis. 

 Éste no puso resistencia alguna ya que sabía perfectamente de quién se trataba. Y le erizaba pensar cuanto tiempo había pasado desde que sintió esas grandes manos apretar su cintura. 

—H-harry... - Intentó hablar pero el menor lo hizo callar. —Shh... descansemos un poco, tenemos mucho tiempo para hablar- Susurró en su oído. Louis le hizo caso y tomó las manos de Harry que estaban en su cintura mientras experimentaba lo más cercano a la serenidad desde el fallecimiento de su madre. 

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Habían pasado unas horas y el cielo ya estaba oscureciendo. El primero en despertarse fue Louis, que se sentó lentamente en su cama sin creer que su compañero de banda estuviera a su lado. 

 Instintivamente lágrimas comenzaron a salir fuertemente de sus ojos. Ya hacía varios días que no lloraba, así que la presión era mucho mayor. 

I'm here [larry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora