Capitulo I.

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No entiendo a veces como logran soportar a ciertas personas, claro que al final me referia a mi misma, no entiendo como me soportan con este carácter que ahora manejo, ¿en qué momento me volvi asi? Aquella pregunta rondaba por mi mente en estos ultimos dias. Debia ir rápido a una prueba musical, y aqui estaba buscando como loca algo que vestir, creo que en este aspecto, extraño a mamá. Aun asi, no me quejo de lo que he logrado, creo que al final lo que te propones se llega a cumplir, aun con miedos por ver, o quizás tropiezos y levantadas en el camino, llegas a tu fin.

Deberia dejar de quedarme viendo el vacio y pensando en ello, ya es tarde — demasiado en realidad — mi representante va a asesinarme, fuera de romperme la puerta con tantos golpes.

— Ya salgo, deja de tocar asi.

Fue lo último que respondi, antes de adentrarme al cuarto de baño para terminar de arreglar mi cabello, o lo que logre hacer con él. No era muy afeminada, quizás ahora tomo más adentro mi papel de famosa que antes, el ser la chica dj joven, rebelde y mala, me daba de bien; aunque ni tanto, aun tenia cierta competencia, del cual, el solo verle era un caso fatal.
Apresure el paso y deje de lado aquellos pensamientos — de verdad, a veces me asustaba de mi misma — tome de mi mochila, ya tenia en ella lo que usualmente camina conmigo — si asi se le puede llamar — al fin y al cabo, no estaria completa sin mis instrumentos de trabajo.

Practicamente corri y abri la puerta de mi alcoba.

— ¿Estás seguro que no has sido algún luchador? Casi derribas mi puerta. - mencione en un tono sarcástico.

— Aquello sucede, cuando la reina del electro se queda dormida aun sabiendo que debe ir al estudio musical. - recibi en respuesta de aquel hombre que a veces, agotaba mi paciencia.

— Bien Nathan, ganaste. Lo lamento, ¿mejor? - comente en un tono, quizás de burla.

— Camina Kim, llegarás tarde, aún más de lo que ya estás.

Fue lo último que escuche, antes de ver aquella figura alejarse de mi persona. He contado con Nathan desde que entre al mundo de la fama — asi o más claro lo tenia yo — era como aquel padre que me faltó en todo este tiempo, supongo que a los 19 años, el cariño faltante lo ha ganado aquel hombre de tan solo 38 años en tan poco tiempo, aunque esten presente discusiones y peleas, no se que haria sin él.

Me apresuré a bajar de la suite, se escuchaban gritos afuera del hotel, no debian ser más que mis fans, aquellas personas que han hecho de mi la persona quien soy ahora, sinceramente — y hablaba en serio — mi momento se lo debia a ellos.

— Bien Nath, ¿quiénes estarán allí? - questioné una vez dentro del automóvil que me llevaria al estudio de música, en el cuál, me costó bastante entrar.

— Sigo sin entender, como tu personalidad de chica mala frente a cámaras, ahora la tienes en tu vida diaria. - comentó en un leve y audible susurro.

— Una se acostumbra, quizás ha sido ello. - respondi aún pensativa en aquello.

Tenia razón, he cambiado en tan solo pocos meses, pero es claro que las personas que me conocen lo suficiente, sabrán que no soy asi. La empresa deseaba tener la imagen de una chica mala, y al yo entrar claramente siendo muy joven, aquel prototipo vino a ser mi publicidad, quizás tambien a ello, tengo lo que tengo ahora.

— La Tierra llama a Kim.

Comentó Nathan, a lo cuál, mis pensamientos volvieron al planeta. — en serio, debo dejar de hacer aquello —. Dirigí mi vista a mi mayor, arquee de mi ceja derecha aún esperando respuesta a la pregunta hecha anteriormente.

— ¿Qué? - questionó con una sonrisa burlona.

— El fin del mundo llegará y aún no respondes de mi pregunta, ¿quiénes estarán? - volví a comentar. En serio debia saberlo.

— Ya llegamos, baja y se cordial Kim.

Solo se detuvo a decir aquello. El auto claramente ya estaba estacionado, a lo cual, Nathan ya tenia pie afuera de este. Un suspiro brotó de mis labios ante simple respuesta por parte de mi adorado representante — a veces queria golpearlo — solo esperaba a no encontrarme con aquel hombre, comenzaría mi dia de mala manera si fuera ése es el caso.

Una vez afuera de aquel medio de transporte, me dirigi a adentrarme a aquella empresa. Mi apariencia decia que yo realizaba mi entrada, no era tan malo — al menos yo lo veia asi — la vestimenta no iba más allá que de una playera, color negro claramente, aquello me representaba; jeans en un tono completamente oscuro — era azul marino, creo — zapatillas en Nike, blanco y negro sin duda alguna, y lentes oscuros a mi favor.

Claro, y como olvidar el detalle del labial color vino, otra cosa primordial en mi, el resto del maquillaje, era sutil — cuando queria, claro —.

— Buenas Tardes - me dedique a responder a todas aquellas personas que se cruzaban conmigo, o al menos a las que Nathan saludaba.

— Kim recuerda, comportate. - se dedicó a decirme aquel hombre alto que ha de llamarlo representante.

— Que falta de desconfianza, soy un ángel Nath, no lo dudes. - respondí en mi tono sarcastico de siempre.

Se dedico a poner los ojos en blanco, eso ya no era algo nuevo para mi viniendo de Nathan, él sabia como soy, asi que ya era normal.

Abri la brillante puerta de madera que tenia frente a mi, agradezco que aún tuviera los lentes oscuros, porque mi mirada mataria a toda aquella persona que estaba dentro de esa habitación.

 

Hola bellas Garrixers y público en general. Es mi primera novela a escribir y espero que en serio les guste. Los dias de actualización solo serán cuatro, 1 capitulo por dia, 4 por semana, es decir: Martes, Viernes, Sábados y Domingos tendrán un capitulo nuevo.
Espero que le den mucho amor a esta novela, se aceptan comentarios positivos y/o negativos.
Besos a mil mis niñas.
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