Pasó mucho tiempo desde lo que pasó con Kevin, las vacaciones de invierno habían terminado y las clases empezaban de nuevo, solo quedaba medio año. Al entrar al salón noto a un chico sentado al fondo, tenía pelo negro y vestía muy bien, por un instante pensé en acercarme y hablarle ya que había llegado a la conclusión de que era nuevo pero al notar mi presencia sin perder tiempo se paro y se acercó a mí:
XxX:-¡Hola soy nuevo pero creo que ya te diste cuenta! ¡Necesito que alguien me ayude a ubicarme un poco!¿Cómo te llamas??
Yo:-¡Me llamo Bella! ¿Y tú?
XxX:-¡Un gusto! ¡Yo me llamo Agustin!
Yo:-¡Bueno pues es un gusto conocerte Agustin!
Agus:-¿Podrías darme un recorrido por la escuela a la hora del almuerzo?- yo sabía que no tenía nada que hacer así que accedí.Durante el almuerzo le mostré la escuela a Agustín, la verdad era muy gracioso contaba muchos chistes, hace tiempo que no me reía tanto. Después del recorrido fuimos a clase, y como el ingreso tarde después de clase fuimos a mi casa para que lo pudiera ayudar con la tarea. En ese día no me cruce con Kevin ni una sola vez, creo que ese fue un buen día.
Al llegar a mi casa no había nadie así que entramos yo me cambie la ropa e hicimos la tarea mientras tomábamos batidos de chocolate con Oreos. Después de un rato haciendo tarea me di cuenta de que él era muy inteligente y no entendía porque necesitaba mi ayuda. Cuando la noche llegó mis padres llegaron y Agus tuvo que irse, aunque a mi padre no le importaba, él no se sentía muy cómodo estando allí. Lo acompañe hasta afuera y me despedí de él.
Al otro día nos encontramos en el salón de clases. Noté que al verme se puso muy nervioso, intente no hacerme ilusiones teniendo en cuenta lo que había pasado con Kevin.
Agus:-¡Buenos días! ¿Cómo amanesiste?- me pareció un poco rara su pregunta pero igual le respondí
Yo:-¡Con mucho sueño sinceramente!
Agus:-¡Apuesto a que te quedaste hasta tarde anoche!
Yo:-¡Pues perderías esa apuesta!
Agus:-¡Bueno menos mal que no aposté de verdad!- termino de decir eso y me guiñó el ojo
Yo:-¡Okay me voy a sentar!Me fui a mi asiento y saque mi celular al revisarlo vi que tenía 20 mensajes de whatsapp todos eran de un número desconocido pero al ver la foto me di cuenta de que era Agustin. Me giré hacia dónde estaba el y le dije:
Yo:-¿Quién te dio mi numero?
Agus:-¡Una chica llamada Coraline!
Yo:-(murmuré por lo bajo)¡Pinche perra mal parida!
Agus:-¿Dijiste algo?
Yo:-(disimulando el enojo)¡No nada!El resto del día fue bastante tranquilo teniendo en cuenta que el chico nuevo tenía un pequeño aire de acosador, todo fue bastante tranquilo.
El tiempo pasó y Agus y yo nos hicimos buenos amigos, solo éramos amigos, a pesar de que él era muy lindo prefería que todo se quedará como estaba, así ninguno saldría herido. Nos quedábamos hasta tarde hablando por whatsapp y bromeábamos de que algún día nos íbamos a casar y todo eso pero para mí solo era un juego al menos así lo veía, solo esperaba que el pensara lo mismo. A medida que el tiempo pasaba empezaba a sentir algo más que un cariño de amigos y ese fue el momento en el que mi vida empezó a ir mal otra vez. Decidí ignorar lo que estaba empezando a sentir, y me convencí a mí misma de que iba a ser temporal, aunque no fue así. De todas formas tenía que olvidarme de eso ya que él me había confesado de que le gustaba una chica del curso, no me puse celosa ya que solo éramos amigos, pero él nunca me dijo quién era la chica tampoco me la describió por lo que me empecé a preocupar, no quería ser o la chica esa. De hecho es como quisiera y no todo al mismo tiempo. Pero si yo era esa chica, algo que era poco probable, iba a intentar no hacerle daño.