V.

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Otoño, Noviembre 1992.

Alethia y Alonso se encontraban sentados bajo un árbol; se había convertido en su lugar, iban ahí todos los días, y más porque a Alethia le gustaba ver los árboles cambiar de color y ver las hojas caer.

—Si hace unos meses me hubieran dicho que estaría así con el mismísimo Alonso, me hubiera reído en sus caras.—dijo Alethia mientras miraba sus manos unidas.

—Hubiera reaccionado igual, creeme. Me eras tan insoportable.—rió picoteando su mejilla en una forma de molestarla.

Lo miró ofendida.

—Oh, perdóname pero tu eras muy malo conmigo, te juro que había veces que pensaba que querías matarme.—sonrió recordando.—Por eso Braulio me cae mejor.

—A todo mundo le cae mejor Braulio.

—¿Celoso?.—lo miró juguetona.

No contestó, Alethia rió, parecía un niño chiquito al comportarse de esa forma. Lo tiró al césped se subió encima de él dandole un corto beso.

—Te amo enojón.—sonrió.

Alonso quedó petrificado, le había dicho que lo amaba. Era la primera vez que oía a alguien más que no fuera su familia decirselo, se sentía anonadado. Él la amaba también, pero se había quedado sin palabras.

—Alon, ¿estas bien?.—se preocupó al ver que el chico casi no parpadeaba, como si fuera todo muy difícil de procesar.

—Te amo.—pronunció al fin, y al darse cuenta que lo había hecho sonrió aún más.—Te amo, Alethia. Mi alma y corazón son tuyos, siempre lo han sido.

Alethia sonrió aún más, conmovida. Llevó una mano a su corazón; eso era estar enamorada, eso era el amor.

Lo abrazó fuertemente, siendo correspondida de la misma forma.

El sentimiento era nuevo para ambos, y se sentían muy bien respecto a el.

(...)

Veían las hojas caer en silencio. Alonso volteó a mirarla; Alethia veía el hecho con mucho detenimiento.

—¿Ya lo notaste?.—habló sin voltear a verlo.

—¿A qué te refieres?.—estaba confundido, ¿se había perdido de algo?.

—Alonso, ¿aún no te haz dado cuenta?. El Otoño nos hace ver lo hermoso que es dejar las cosas ir.

(...)

—Alonso mi vida, te buscan.—lo llamó su mamá.

Alonso se quedó extrañado, Alethia no iba a venir hasta mañana, iba a salir con sus padres.

Bajó de inmediato, vislumbró dos siluetas, ¿se había metido en problemas?.

Esas dos siluetas eran de los que alguna vez fueron sus mejores amigos; Jos y Freddy. ¿Qué hacían ellos aquí?. Creyó haber sido muy claro con ellos en cuanto a que no quería su compañía. Aunque él sabía que se mentía a si mismo, siempre los había necesitado, pero su orgullo le impedía volver a buscarlos.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2016 ⏰

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