Enamorada de mi Depredador

Manuel

Empece a buscar algo cómodo para estar en el departamento hasta que encontré una pijama de algodón estaba por tirarla a la cama cuando en eso escucho

-Ponte algo más bonito que saldremos a dar una vuelta - al escuchar su voz todo mi cuerpo se puso tenso, no sabía que hacer con las justas me di la vuelta

Estaba ahí en el marco de la puerta tan sexy e intimidante como siempre, al verlo me di cuenta de que lo había extrañado pero no iba a dejar que lo notará

- que haces acá, sal - fue lo primero que dije con tono de cólera

- saldré para que te cambies - dijo esto con una sonrisa en su cara

No sabía que hacer, todo era muy raro, primero cómo había entrado si todo estaba cerrado, luego me acordé de la ventana y eso me hizo pensar ¿cómo hacia para entrar por ahí si era imposible?, segundo que se cree para venir de la nada y decir eso sin explicarme porque faltó todo este tiempo, tercero si que lo había extrañado.

Al estar ya lista salí pero con la pijama no iría a ningún lado sin que me conteste las dudas que tenía, al verlo ahí de espaldas mirando por la ventana fue como si todas las cosas que quería preguntar se esfumaran, lo único que quería es ir y abrazarlo por un largo tiempo sin que me importe lo misterioso que era o lo poco que nos conocíamos, aunque ni siquiera se podría decir que nos conocíamos, verlo así tan perdido en sus pensamientos era magnífico y sexy.

Al darse cuenta que lo miraba volteó con una sonrisa en la cara pero al darse cuenta que estaba en pijama cambio un poco su cara

- Te advertí que te cambiaras pero como no hiciste caso iremos así- y sin previo aviso se acercó y me cargó en uno de sus hombros, aunque trate de bajarme era imposible era mucho más alto y fuerte, comenzó a caminar a la puerta de salida

-Ni se te ocurra llevarme así, iré a cambiarme y nos vamos- traté de seder un poco para así no pasar vergüenza con los vecinos

-  Te di la oportunidad no la aprovechaste, así que iremos así- me quedé sorprendida y sus palabras me enojaron mucho más

-Bajame ahora mismo- no me hizo caso y salió sin importarle nada, dejé de gritar ya que suficiente espectáculo era que me esté llevando así; estando en la calle moría de la vergüenza pero al parecer a el no le importaba ya que lo escuchaba soltar una que otra carcajada cuando lo golpeaba en la espalda.

Me subió en el lado del copiloto de un carro, cerró la puerta, luego le dió la vuelta por delante y subió él

- No me pongas esa cara te dije que saldriamos

- Piensas que tengo ganas de salir contigo después de que me besaras y desaparecieras- lo grité necesitaba sacar toda esta rabia que tenía dentro mio

- No sigas enojada

- Tengo todo el derecho de estar enojada con lo que hiciste

- Espero este paseo te relaje

- No quiero un paseo quiero explicaciones - dije esta vez mirandolo

-No te lo puedo contar por ahora - dijo muy serio, mirando a la carretera pero sin prender el auto aun, y al mirar sus manos las había apretado en el timón

- Por qué? - pregunté enojada y curiosa a la ves, sentía que merecia las explicaciones después de lo que tuvimos

- Tengo mis razones - dijo muy serio y encendió el carro y comenzó a manejar, su repuesta me hizo enojar - cambia esa cara que te arrugaras FIERITAAAA

Solo miré a otro lado para no gritar ya estaba en el auto solo me quedaba esperar a donde me llevaría.

MaraKim.