Siempre he pensado que podría vivir otra vida. Pero él podría no existe, al menos ya no.
Dicen que cada vez que uno toma una decisión, una vida probable amanece. La famosa teoría de las cuerdas... Podría haberla entendido mejor, tal vez en una vida paralela soy física cuántica, aunque no recuerdo el día que tomé la decisión de no serlo.
Bref. Hay ocasiones que me gustaría mucho explorar una de esas bifurcaciones de la realidad, para saber cuán diferente podría ser mi vida. Pero corro el riesgo de perderte, de llegar à un momento del pasado que me niegue la posibilidad de ser tu madre, que me pierda de tus palabras, de tus pasos, de tus aleteos por construirte como ser humano libre.
Entonces, amarro bien los lazos de mis botines y sigo caminando, cargo mi mochila con agua, planes y nuestro futuro... Y sigo caminando, porque el podría no existe.
